El estrecho margen de ventaja obtenido por los exguerrilleros del FMLN en el recuento preliminar, de apenas siete mil votos de un total de casi tres millones, siembra las dudas sobre la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en El Salvador. Salvador Sánchez Cerén del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) obtuvo un 50,11% de los votos y su competidor derechista Norman Quijano, del partido ARENA, un 48,89%.

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Eugenio Chicas, afirmó que, si bien el ente que preside determinó una diferencia de 6.357 votos a favor del candidato del FMLN, el TSE no proclamará ningún triunfador hasta no hacerse el recuento total de los votos. "Hay una distancia de 6.000 votos. Y eso obviamente puede ser ya irreversible, pero esto solo lo vamos a reafirmar en el escrutinio definitivo", dijo Chicas.

Ambos proclaman su victoria

"Tenemos nuestro propio recuento, donde con claridad se establece que este proceso lo hemos ganado", dijo Quijano en un discurso la noche del domingo ante sus simpatizantes. "No vamos a permitir fraudes (...) no se puede tener gobernabilidad con un tribunal comprado y corrupto. Estamos cien por cien convencidos que hemos ganado este proceso", dijo el odontólogo devenido en político de 67 años y actual alcalde de la capital, San Salvador.

Por su parte, el candidato del gobernante FMLN también celebró los resultados como una victoria de su partido: "Vencimos en la primera vuelta y ahora hemos vuelto a triunfar en la segunda", dijo Sánchez Cerén, que había ganado la primera ronda en febrero por casi 10 puntos de diferencia, pero sin la mayoría absoluta para evitar un balotaje. Esta es la quinta elección presidencial en la que FMLN y ARENA se enfrentan desde 1994. Durante la guerra civil que asoló el país entre 1980 y 1992 las agrupaciones eran enemigas de armas.

LGC (dpa, reuters)