Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, liberaron la semana pasada a Clara Rojas y Consuelo González después de más de seis años de cautiverio, pero el final feliz de este capítulo poco cambiará la perspectiva general para el resto de los secuestrados. Más de 750 rehenes se encuentran en manos de la guerrilla marxista que, según Marianne Moor, Coordinadora del programa para América Latina de la ONG Pax Christi, en Holanda, busca atención pública a nivel internacional para que sea considerada no como una organización terrorista sino como un grupo con fines ideológicos y políticos. El presidente venezolano Hugo Chávez propuso excluir a los rebeldes de la lista de organizaciones terroristas de países europeos y latinoamericanos, propuesta que fue rechazada de inmediato por el gobierno colombiano y por otros países como Argentina, Ecuador y Perú. Desde mediados de 2002 la Unión Europea incluyó a las FARC en su lista de organizaciones terroristas, lo que permitió la congelación de fondos y otros activos financieros. En la lista también se encuentran los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y otras organizaciones como Sendero Luminoso, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, entre otras.

Según la prensa colombiana, las FARC han estado tejiendo un plan internacional para ser excluidas de la lista de organizaciones terroristas y se han reunido en secreto con varios representantes de gobiernos europeos y latinoamericanos, ¿sabe usted algo de esta iniciativa?

No sabía que se hayan reunido con representantes de gobiernos europeos pero en principio me parece que las FARC sólo podrían ser sacadas de la lista de organizaciones terroristas si dejan sus prácticas criminales como el secuestro, el narcotráfico y la extorsión.

¿Cómo definiría la postura europea, y que posibilidades hay de que se produzca un cambio al respecto?

No sólo están las FARC sino también de los demás grupos ilegales colombianos, tanto los grupos paramilitares como el ELN, y me parece que si se va a considerar sacar un grupo armado colombiano de esta lista, entonces habría que sacarlos a todos. No me parece muy probable que esa propuesta tenga eco aquí en Europa. Hasta ahora no he visto mucho apoyo hacia las FARC. Tampoco me parece que la guerrilla vaya a liberar a más secuestrados. Entonces, desde el punto de vista europeo, ¿cuáles serían las ventajas al sacar a las FARC de la lista?

¿Qué tipo de actividades tienen las FARC en Europa?

Oficialmente nada. Antes tenían a sus voceros en todas las capitales de Europa pero ya no. Sé que todavía tienen presencia en algunas capitales y trabajan en la sensibilización entre estudiantes en universidades grandes. También tienen redes diplomáticas, pero clandestinas.

¿Y en cuanto a lavado de dinero?

Hay muchos rumores en torno a las actividades de grupos paramilitares, a los que se les atribuye lavado de dinero en Europa y en otras partes del mundo. Es probable que las FARC también lo hagan pero no tenemos pruebas contundentes.

¿Han tenido las FARC algún acercamiento a la organización Pax Christi?

Últimamente no. Tuvimos contacto con la guerrilla en el pasado, cuando fueron secuestrados ciudadanos europeos, pero de eso ya hace diez años.

¿Cuál es la demanda de Pax Christi hacia las FARC? ¿Liberar a todos los secuestrados?

Sí, claro. Y también que dejen de practicar el secuestro como tal, que es un crimen de guerra y una violación de los derechos humanos muy clara. Si ellos quieren ser considerados como un grupo con fines políticos, tienen que dejar de violar los derechos humanos.

¿Qué significa la liberación de las rehenes Clara Rojas y Consuelo González?

Es un gesto humanitario pero yo dudo de que sea un inicio de algo más grande. Me temo que después de esto ya no veremos más gestiones. Sobre todo después de las fricciones que han surgido entre Chávez y Uribe y parece que las FARC no obtendrán una zona de despeje bajo este gobierno colombiano. Entonces, para la guerrilla no hay más estímulos para dejar de seguir secuestrando.

¿Ha sido la estrategia de Uribe la adecuada con las FARC en términos del acuerdo humanitario?

Bueno, yo creo que hubiera podido hacer más. Hubiera podido tener una postura más flexible. Por ejemplo, la zona de despeje que piden las FARC no es muy grande, es equiparable a una provincia de Holanda, pero entiendo que Uribe tiene sus dudas acerca de a las verdaderas intenciones de las FARC en cuanto al secuestro. Es decir, aunque él siguiera con el acuerdo humanitario, eso no significa que las FARC renuncien al secuestro como instrumento. Es muy importante dejar en claro que un acuerdo humanitario debería implicar un abandono total del secuestro pero, en el acuerdo humanitario que se está negociando, creo que Uribe habría podido tener una postura más flexible.

¿Cómo ve usted la iniciativa del presidente Nicolás Sarkozy? ¿Cree que pueda tener una intervención más efectiva en la liberación de los rehenes?

Lo que están buscando las FARC es mucha atención pública a nivel internacional para que sean considerados como un grupo con motivos ideológicos y políticos y no como un grupo terrorista. Sarkozy es capaz de facilitar este espectáculo internacional, en ese sentido el presidente francés puede ofrecer algo a las FARC, pero dudo que Uribe deje que un líder internacional desempeñe este papel de promotor de relaciones públicas de la guerrilla. Para las FARC, Sarkozy podría ser atractivo como mediador y más que todo para facilitar un gran espectáculo público, pero dudo que Uribe lo acepte después de las fricciones con Chávez.