Las frías relaciones China-Alemania que Merz busca entibiar
5 de diciembre de 2025
Finalmente se hará: desde este domingo (07.12.2025) y hasta el miércoles de la próxima semana, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, viajará a China. Hay mucho que discutir con el Gobierno chino. Pero, sobre todo, Wadephul espera que el ambiente sea el adecuado, porque últimamente ha dejado mucho que desear.
El político de la CDU ya había planeado su visita a la superpotencia asiática para el 26 de octubre, pero el 24 de ese mes la visita fue cancelada a última hora. Según se rumoreaba en los círculos políticos de Berlín, Wadephul no había encontrado suficientes interlocutores de alto nivel, por lo que el viaje no tenía sentido.
¿Un ministro de Asuntos Exteriores alemán con el que casi nadie quiere conversar? Algunos observadores hablaron de un escándalo diplomático, sobre todo porque el canciller alemán, Friedrich Merz, tampoco había planeado aún su visita inaugural a China.
Comportamiento agresivo por parte de China
El trasfondo de la relación más bien fría entre Alemania y China fueron sin duda algunas declaraciones críticas de Wadephul previas a la visita. Antes de sus viajes a Japón e Indonesia, el ministro de Asuntos Exteriores había denunciado en varias ocasiones y públicamente la "actuación cada vez más agresiva" de China en el estrecho de Taiwán y en los mares de China Oriental y Meridional.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en Pekín, Mao Ning, advirtió inmediatamente al político de la CDU que no siguiera "incitando a la confrontación y avivando las tensiones". Poco después, los chinos le dieron la espalda a Wadephul. Aparte de una reunión con su homólogo Wang Yi, que ya había visitado Berlín anteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores no consiguió concertar ninguna otra entrevista.
Pero, entretanto, el vicecanciller y ministro de Finanzas, Lars Klingbeil (del Partido Socialdemócrata Alemán, SPD), visitó China. Y al parecer logró calmar los ánimos. "Buscamos el diálogo con China para encontrar soluciones a los problemas urgentes, a pesar de las crecientes tensiones internacionales", declaró el vicecanciller antes de su partida a mediados de noviembre.
Alemania, China y las tierras raras
Además de muchos otros temas, Alemania tiene una preocupación urgente: la República Federal depende en gran medida del suministro de China de las llamadas tierras raras, como el litio. Estas materias primas son necesarias para la fabricación de innumerables productos, por ejemplo, en la industria automovilística, pero también para el armamento, como submarinos o aviones de combate.
China ha dominado durante muchos años el mercado mundial de las tierras raras con precios de dumping, y ahora también está utilizando su posición desde el punto de vista geopolítico. Cuando, hace unas semanas, China amenazó con detener las exportaciones en su disputa con Estados Unidos sobre cuestiones comerciales, los fabricantes de automóviles alemanes también temieron un parón en la producción, pero se pudo evitar.
Según Janka Oertel, politóloga y sinóloga en Berlín, el hecho de que Alemania sienta ahora esta dependencia es también consecuencia de años de inactividad. Las tierras raras procedentes de China eran baratas y abundantes, por lo que se renunció a la producción nacional.
Oertel declaró a la cadena Phoenix: "No nos entusiasmaba especialmente la idea de construir minas en nuestro país, porque ello conlleva un daño medioambiental considerable. Y, en realidad, nos alegraba que se hiciera en otro lugar". En China, precisamente.
Merz quiere abordar la guerra de Ucrania
Otro tema delicado entre Alemania y China, al que ahora también se enfrentará Johann Wadephul, es el papel de Pekín en la guerra de Ucrania. Al margen de la cumbre del G20 en Johannesburgo, Merz concedió una entrevista a DW el 23 de noviembre y anunció que realizaría su esperada visita inaugural a Pekín en enero o febrero de 2026.
En Sudáfrica pudo hablar con el primer ministro chino, Li Qiang. Posteriormente, declaró a DW: "China puede aumentar la presión sobre Rusia para que ponga fin a esta guerra. Este es el tema de mis conversaciones con el Gobierno chino y, si es necesario, también será el tema de mi reunión con el presidente chino el año que viene. Pero espero que para entonces se haya alcanzado un alto el fuego y que eso no empañe mis conversaciones en Pekín".
(mn/cp)