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Cine

"Las Mil y Una", despertar homosexual en la Berlinale

Eva Usi
23 de febrero de 2020

La cineasta argentina Clarisa Navas abrió la sección Panorama de la Berlinale con una historia sobre el despertar homosexual, una cinta que habla de resistencia adolescente frente a una latente violencia y marginalidad.

Berlinale 2020 | Film "Las Mil y Una" | Luis Molina, Clarisa Navas und Ana Carolina García
Imagen: DW/E. Usi

Los hombres se desviven en piropos cuando ven a Iris (Sofía Cabrera) una belleza andrógina de 17 años que va por la calle jugando con su pelota de baloncesto. La expulsaron de la escuela y pasa días soleados y cálidas noches con sus mejores amigos, sus primos Darío (Mauricio Vila) y Ale (Luis Molina), con quienes comparte una precaria vivienda. El padre es casi ausente (se le escucha una vez) y la madre (Marianela Iglesia) mantiene una respetuosa distancia con los jóvenes. Cuando Renata (Ana Carolina García) aparece en escena, Iris no le quita los ojos de encima.  

Renata volvió al barrio después de unos años en el extranjero y sobre ella se escuchan todo tipo de rumores, que se prostituye y que tiene VIH. Darío y Ale se ríen de las inquietudes de Iris, y le ayudan a buscar información en internet sobre sexo seguro y lésbico, pese al VIH/sida. Aunque el resto de los jóvenes del barrio dan la impresión de que todo está permitido en el amor y el sexo, el ambiente es engañoso. Alguien envía al teléfono de Iris un video en el que un grupo de varones agrede sexualmente a Ale. Y mientras por fin encuentran Iris y Renata el instante íntimo en la azotea de un edificio, dos hombres irrumpen para acosar violentamente a Renata. Pese a la desesperanza en la que vive Iris, los afectos le permiten construir una resistencia en ese mundo hostil.

Sofía Cabrera en el papel de Iris, fotograma de "Las Mil y Una"Imagen: Varsovia Films

Después de su ópera prima "Hoy partido a las 3" (2017) sobre la pasión femenina en el fútbol, que tuvo un largo y laureado recorrido por festivales como el de Buenos Aires, Biarritz, Lima y Valladolid, Clarisa Navas (Corrientes, 1989) llegó a la Berlinale con su segundo largometraje que abrió la sección Panorama.

La sección reivindica aglutinar los trabajos de jóvenes e inconvencionales talentos, así como las últimas producciones de cineastas consagrados, y destaca su compromiso con contenidos feministas, homosexuales y políticos. Cuenta con numerosos premios independientes, entre ellos los célebres Premios Teddy a la temática LGBTI. Con su logo: sexy, atrevido y diferente, la sección es un imán del público que cuenta con su propio galardón. 

"Las Mil y Una" fue rodada en su totalidad en Corrientes, Argentina, una región alejada de Buenos Aires de donde proviene la cineasta.

DW:¿Nos puede platicar sobre cómo se originó la película?

Clarisa Navas: La película parte de una experiencia muy personal, que fui construyendo con muchas memorias. Parte de un cuento que hice en la adolescencia a modo de resistencia porque era lo único que podía hacer en ese momento. Fue una historia muy similar y en un contexto muy hostil, a tal punto que muchas veces la única posibilidad que se ve es la muerte. Uno se dice, si no puedo seguir existiendo acá, prefiero morir.  Ese cuento era una especie de diario, y muchos años pensé en hacer con él una película, pero sentía que me exponía al hacer una película con tanta cuestión personal. Escribí un guion con todo esto y con anotaciones que tenían que ver con mis mejores amigos, con esa especie de resistencia que hicimos en ese momento. Después, una vez que tenía ese guión se fue impregnando de cosas y experiencias que traían los actores y las actrices. A partir de eso fue que se arma "Las Mil y Una".

Darío y Ale juegan con títeres vestidos como travestisImagen: Varsovia Films

La protagonista y su familia, y el barrio en el que viven en Corrientes, transmiten algo de deseperanza porque no se ve que tengan una perspectiva muy prometedora...

Creo que justamente tiene que ver con mi vida, una experiencia muy radical. Creo que hay algo de vivir en la periferia y de habitar esa realidad que hace justamente que la vida tome un nivel de potencia, porque la vida podría ser sólo ese día. Entonces es como extremar la existencia a los límites porque no se sabe si habrá un mañana. Creo que esa falta de futuro, de posibilidades, de horizontes es algo con lo que se convive y a veces puede ser crudo y tremendo, pero también lleva a intensificar la existencia de un modo muy potente.

Es un común denominador en América Latina que muchos jóvenes no tengan una perspectiva y vivan el día a día, pero también en un entorno de violencia social...

Son problemas latinos muy fuertes, de una periferia y de una marginalidad, que me atraviesa como problema existencial y problema de vida y bueno, el arte es una manera de transformar eso. En América Latina desaparecen personas y cuerpos, dejan de existir vidas por un montón de motivos y sobre todo por un microfascismo que recrudece y que hace que la vida no valga nada. Para mí, mientras siga existiendo eso, va a seguir siendo un tema fundante en cualquier película. La juventud y la adolescencia son momentos de tanta vulnerabilidad, que un suceso puede transformar totalmente la trayectoria de una vida. Yo tuve muchas experiencias similares en ese sentido en la adolescencia, muchos amigos que se suicidaron porque su realidad era terrible, eso aunado a la falta de políticas, parece que no quedaran opciones.

Mientras que Renata fuma y tiene más experiencia de vida, Iris dice que es un ángel, no fuma ni tomaImagen: Varsovia Films

La película tematiza el despertar homosexual, pero hay una violencia latente, violencia sexual e intolerancia ¿Qué tan grave es la situación en regiones apartadas como la de la película?

Justamente aborda esta cuestión, el recrudencimiento de la violencia frente a las disidencias sexuales, que frenan la libertad para explorar un deseo. Es algo sumamente amenazante pero si pienso que la película despliega un montón de deseos y los deseos son potencia de vida, hay algo que transforma. Entonces frente a un montón de hostilidades, frente a un montón de cuestiones que oprimen creo que el deseo y en ese sentido lo sexual es una función de vida, es algo que moviliza y que genera vida. Creo que los personajes en ese sentido intentan existir de esa manera, del modo en el que puedan. Sobre todo en el caso de los hombres suele haber una iniciación muy violenta, eso lo he sacado de experiencias muy cercanas.  Eso es algo muy grave en nuestra Latinoamérica, y ante eso es necesario desplegar nuevos afectos y posibilidades.

La cineasta argentina Clarisa Navas y el actor Mauricio Vila (Darío)Imagen: DW/E. Usi

Llama mucho la atención una escena al final de la cinta, cuando de pronto irrumpen unos caballos salvajes que galopan en la calle delante de Iris, Ale y Darío, y ellos se levantan y corren tras ellos.

Hay algo con los caballos, en el barrio están sueltos todo el tiempo, son prácticamente perros por la manera cómo andan sueltos. Muchas veces pasa que en un barrio pasa trotando una manada de caballos y eso es una experiencia muy cotidiana, que en la película aparece en un momento simbólico, pero en realidad es un elemento muy local, que si uno no es de ahí quizá la interpreta como una irrupción. Esa cantidad de caballos le da un impulso a Iris (la protagonista), que no sabe qué hacer y para dónde ir y ahí es el cuerpo el que responde y se une a esos animales con mucha fuerza, casi como un devenir animal que la guía a accionar y a buscar.

"Las Mil y Una" abrió la sección Panorama, y aspira, entre otros, al Premio Teddy, que honra los mejores trabajos de temática homosexual, ¿qué expectativas tienes?

Ya abrir la sección es un gran orgullo para todo el equipo, sobre todo porque esta película viene de una región en donde no se hace cine, donde es imposible casi hacer cine, entonces eso es un gran hito para mi provincia. Mis expectativas es que eso reditúe en políticas en Argentina que tengan que ver con la federalización y con valorar las historias y las posibilidades de contar desde las periferias. Después, lo que pase en el festival, ojalá tenga el mejor recorrido posible la película y que genere preguntas, pero esas ya son mis expectativas.

(eal)

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