Las mujeres siguen siendo la excepción en la cúspide del poder político y no la regla. Pero, fuera de los parlamentos, hay mujeres cada vez más visibles e influyentes, opina Anja Brockmann.
Publicidad
Si observamos el panorama actual en el mundo, la situación puede ser desesperante. En Estados Unidos no habrá este año ninguna mujer en la presidencia. En Afganistán, el reciente acuerdo con los talibanes amenaza con llevar de nuevo a la mujer a épocas oscuras. Y en Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fracasó en su intento de configurar el organismo de forma paritaria por la oposición de los jefes de gobierno hombres.
Las mujeres en la cumbre de la política siguen siendo una rareza. Tanto, que el júbilo mediático estalla cuando al menos una consigue llegar, como sucedió recientemente con la finlandesa Sanna Marin, quien no solo es mujer, sino también joven, por lo que constituye una doble excepción. En la mayor parte de los parlamentos del mundo, las diputadas siguen siendo impunemente una minoría, a pesar de que esa situación contradice la idea democrática de un parlamento reflejo de la sociedad.
Las nuevas heroínas como modelo a seguir
Y sí, también la mujer más poderosa del mundo, Angela Merkel, ha fracasado en Alemania a la hora de imponer cuotas femeninas en su partido con el fin de que las mujeres logren una mayor influencia de forma estructural y duradera. No es de extrañar que uno de los actuales candidatos a presidir el partido de Merkel, Friedrich Merz, a quien le encantaría ser el próximo canciller alemán, lamente públicamente la existencia de discriminación masculina y opine que en la lista electoral deban figurar tantos candidatos hombres como mujeres.
Y, sin embargo, algo cambiado. Hay mujeres que no permiten que las coloquen fuera de juego. Mujeres como Greta Thunberg, quien ha puesto inapelablemente en la agenda mundial la amenaza de la crisis climática. Mujeres como Carola Rackete, comprometida con el rescate de migrantes en el mar y que se opuso al ministro italiano del Interior. Y mujeres como Emma González, que lucha en Estados Unidos por conseguir leyes armamentísticas más estrictas.
Las nuevas heroínas políticas son jóvenes, tienen mucho carácter y mueven algo dentro de una especie de oposición extraparlamentaria. Son modelos opuestos a hombres como Donald Trump, Vladimir Putin y Jair Bolsonaro. Quieren influir sin luchar por lograr poder para ellas. Y se convierten en víctimas. Reciben un odio sin límites que supone una enorme carga, sobre todo procedente de los hombres. Pero sus cualidades las convierten en símbolo de esperanza de una nueva política. Modelos a seguir para jóvenes mujeres en todo el mundo.
Aunque la Unesco dice que todavía muchas niñas siguen quedando excluidas de la educación tan solo por su sexo, el organismo observa que también se han producido cosas positivas en el camino hacia la igualdad: en muchas regiones de Asia, en países árabes y en Latinoamérica, las mujeres se benefician de la educación. Allí donde tiene oportunidad de formarse, la mujer está en promedio mejor cualificada, más motivada y dispone de mejores competencias sociales que los hombres de su edad. Estas mujeres luchan por su participación política y social. Paso a paso, van haciéndose con más autonomía. Y allí donde ya tienen legalmente la igualdad, cuidan para que sus derechos no sean solo papel mojado.
Sin mujeres hay poco que ganar
Ya no es tan fácil hacer política contra las mujeres. Hasta los machos más recalcitrantes de las estructuras centrales de los partidos saben que no ganan elecciones sin el voto femenino. A las mujeres hay que cortejarlas con contenidos políticos y con candidatas. Porque las mujeres votan por otras mujeres si les dan la oportunidad de hacerlo. Eso no lo sabe nadie mejor en Alemania que el partido CDU, que obtuvo un gran resultado entre las votantes femeninas con Merkel como candidata.
Las mujeres deben ser más conscientes de su poder. Y deben castigar las políticas que no las tienen en cuenta. De forma consecuente. El derecho al voto las obliga a ello, un derecho por el que las mujeres lucharon largo tiempo y por el que aún deben seguir peleando para que los pequeños pasos hacia atrás no sean demasiado grandes. Y para que todo siga hacia delante por las mujeres de todo el planeta.
(ms/rrr)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
10 mujeres que revolucionaron al mundo con sus inventos
¿Sabía que una actriz de Hollywood inventó la base para la telefonía celular? Conozca a mujeres que revolucionaron con descubrimientos e inventos que van desde el filtro de café hasta la informática y la medicina.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Hedy Lamarr y transmisión inalámbrica de datos
Ella y el compositor George Antheil inventaron un sofisticado sistema de comunicación de seguimiento por radar, patentado en 1942 por George Antheil y Hedy Kiesler Markey, el nombre original de la actriz austriaca. Hoy, el "salto de frecuencia" es la base de la comunicación moderna mediante la difusión espectral. Esta técnica se utiliza en los protocolos Bluetooth, Wi-Fi y CDMA.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Ada Lovelace, primera programadora
A principios del siglo XIX, Ada Augusta King, condesa de Lovelace (1815-1852), definió el mundo de las computadoras actuales. En 1835, la matemática inglesa desarrolló un programa complejo para una computadora mecánica que nunca fue completada: el llamado "motor analítico". Fue la base para lenguajes de programación posteriores, lo que la convirtió en la primera programadora del mundo.
La francesa Barbe-Nicole Clicquot (1777-1866) inventó el método ahora conocido como "remuage": las botellas de champán se almacenan con el cuello hacia abajo y se agitan y giran regularmente, de modo que los sedimentos de la levadura se depositen junto al corcho provisional. Esto asegura una bebida clara sin perder la efervescencia.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Remy de la Mauviniere
Josephine Cochrane y el lavavajillas
Si no fuera por esta acaudalada estadounidense, mucha gente todavía estaría luchando para decidir quién lava los platos. A Josephine Cochrane (1839-1913) le gustaba organizar fiestas y estaba irritada con los empleados, que a menudo rompían la vajilla. Para cuidar su porcelana fina, patentó el lavavajillas en diciembre de 1886.
Imagen: public domain
Marie Curie, la primera premio Nobel
Marie Curie (1867-1934) es una de las científicas más importantes de la historia. La polaca naturalizada francesa fue la primera mujer en ganar un Nobel, junto con su esposo, Pierre Curie, en 1903, por su investigación en el campo de la física. En 1911, ganó el Premio Nobel de Química. Ella investigó la radioactividad y descubrió los elementos químicos polonio y radio.
Imagen: picture-alliance/empics/PA Wire
Melitta Bentz y el filtro del café
Cuando la madre y ama de casa alemana Melitta Bentz (1873-1950) tomaba café, siempre le molestaban los irritantes sedimentos entre los dientes. Un día, tomó espontáneamente el papel secante de los cuadernos de sus hijos, lo colocó en una lata perforada, y sirvió café. Así nació el filtro de café, que fue patentado por ella en 1908, cuando tenía 35 años.
Imagen: DW
Grace Hopper, pionera en informática
La informática Grace Murray Hopper (1906-1992) enseñó a la computadora a hablar. Mientras los pioneros de la informática todavía se comunicaban en un lenguaje enigmático, esta pionera transformaba los programas informáticos de código binario en un lenguaje comprensible. Ella desarrolló el lenguaje de programación que sirvió de base para la creación de Cobol (Common Business Oriented Language).
Imagen: picture-alliance/Newscom/J. S. Davis
Gertrude Elion, pionera de la medicina
Cuando el abuelo de la estadounidense Gertrude Belle Elion (1918-1999) murió de cáncer, ella decidió investigar la enfermedad. La bioquímica y farmacóloga ha realizado importantes contribuciones al avance de la quimioterapia, mediante el desarrollo de un medicamento utilizado hasta el día de hoy para tratar la leucemia. En 1989 recibió el Premio Nobel de Medicina.
Imagen: CC By Unbekannt 4.0
Mária Telkes y la energía del futuro.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la científica húngara-estadounidense Mária Telkes (1900-1995) inventó una planta de desalinización con energía solar. En 1947, ella y la arquitecta Eleanor Raymond construyeron una casa completamente calentada por energía solar. La base de esta tecnología todavía se usa hoy en día.
Imagen: Gemeinfrei
Margaret Hamilton y la conquista de la luna
La matemática y científica informática estadounidense Margaret Hamilton (1936) dirigió la división de software del programa Apollo de la NASA durante muchos años. Desarrolló el programa de vuelo utilizado por Apolo 11, la primera misión tripulada que aterrizó en la Luna. Además, desarrolló varios conceptos que ahora son la base de los sistemas de software.