Mujeres palestinas e israelíes toman las riendas de la paz
8 de octubre de 2017
Miles de mujeres israelíes y palestinas se reúnen en un congreso alternativo para tratar de solucionar el conflicto.
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En un momento en el que escasean las esperanzas, ellas llegan por miles para tratar de resolver lo que los hombres no supieron. Bajo dos carpas gigantescas a orillas del Mar Muerto se reunieron este domingo (08.10.2017) 5.000 mujeres israelíes y palestinas para formar un "parlamento" de Mujeres Activas por la Paz, convencidas de que la solución del conflicto está en sus manos y no en las de los políticos.
"Tenemos mucha experiencia en la guerra y ninguna en la paz, ha llegado la hora de adquirirla", dijo a Efe Tami Avigdor, miembro del movimiento Mujeres Activas por la Paz, que reúne ya a 27.000 socias en Israel y los territorios de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Se trata de un grupo de mujeres, en muchos casos víctimas del conflicto palestino-israelí, de todo el espectro político y social: desde las evidentes judías izquierdistas exhippies, pasando por colonas de melena cubierta, musulmanas practicantes, alguna con las hiyab más restrictivas, judías sionistas de derechas, palestinas ateas... Todas se reunieron el domingo en lo que bautizaron como Kfar HaShalom (Pueblo de la Paz, en hebreo) en el norte del Mar Muerto.
"Es un día histórico, hoy culmina la marcha de dos semanas que hemos emprendido a lo largo y ancho de todo el país", señaló Walifait Haider, de Haifa. La marcha que hacen todos los años desde su fundación, hace tres, exige a los políticos un acuerdo de paz beneficioso para ambas partes. Para contribuir a que ello suceda en los próximos días se formará en Jerusalén un parlamento alternativo de 120 mujeres que representará a todas estas madres e hijas del conflicto, que entienden que tienen que tomar las riendas de las decisiones políticas o, por lo menos, presionar lo suficiente para que algo pase.
"Los hombres que tienen el poder solo creen en la guerra, pero con la fuerza de las mujeres podemos lograr algo más, algo nuevo”, dijo la árabe israelí Amira Zidan, madre de una de las fundadoras de la iniciativa.
El alto precio que pagan las mujeres por la guerra
Como Raanán, las mujeres de Mujeres Activas por la Paz creen que las mujeres pagan un precio muy alto por las guerras y que por ello tienen mayor interés en acabar con ellas. "Mi marido y mi hermano están en cárceles israelíes, uno de mis hijos ha sido detenido en diferentes ocasiones por tirar piedras y cosas, yo de verdad que no quiero que mis nietos nazcan en un mundo así, por eso estoy aquí", confesó Saida, de Hebrón.
Una vez constituido el parlamento alternativo de las mujeres, las israelíes y palestinas firmarán un acuerdo de paz que consideran útil y válido y lo llevarán a la Knéset (parlamento israelí) como propuesta de trabajo.
La marcha de este año de las activistas ha sido bien recibida por los diferentes alcaldes de las ciudades en las que han marchado, tanto por alcaldes del Likud (partido gobernante) como del centro y de la izquierda.
Bajo las enormes carpas, las mujeres, vestidas de blanco en su enorme mayoría, charlaban, se abrazaban, bailaban, comían. Algunas traían a sus hijos pequeños, otras eran acompañadas por maridos e hijos adultos solidarios.
Mujeres Activas por la Paz nació en el verano de 2014, durante la guerra entre Hamás e Israel llamada por la último operación Margen Protector, en la que 73 israelíes y 2.200 palestinos murieron en los 50 días de conflicto.
EAL (efe, afp)
Jerusalén en 1967 y 2017, 50 años después
La ciudad de Jerusalén ha sido uno de los puntos más espinosos del conflicto israelí-palestino. DW compara la ciudad de 1967, durante la Guerra de los Seis Días, con la de hoy, 50 años después.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos en la actualidad
La antigua muralla de la ciudad, el domo con la cúpula dorada y la mezquita con la Cúpula de la Roca se pueden divisar desde la cima de la montaña que se halla en la parte este de la ciudad. El cementerio judío del monte de los Olivos está situado en la parte oeste y sur de las laderas de la montaña. Este es el cementerio judío de uso regular más antiguo del mundo.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos hace 50 años
Si no fuera por la antigua ciudad otomana y el santuario en el fondo, los espectadores no se darían cuenta de que se trata de la misma ciudad. La imagen fue tomada el 7 de junio de 1967 durante la Guerra de los Seis Días.
Imagen: Government Press Office/REUTERS
La mezquita de Al-Aqsa
Al-Aqsa, con su cúpula plateada y amplia entrada, está ubicada en el Monte del Templo. Los musulmanes llaman a esta mezquita el "noble santuario". Es el lugar más sagrado en el judaísmo. Se creía que había dos templos bíblicos. Para los sunitas es el tercer sitio más santo tras la Meca y Medina. Durante mucho tiempo hubo muchas tensiones debido al control del área del Monte del Templo.
Imagen: Reuters/A. Awad
La Mezquita de Al-Aqsa hace medio siglo
El nombre de Al-Aqsa significa "la mezquita más lejana". Se trata de la mayor mezquita en Jerusalén. Israel controla esta área después de haber conquistado toda la ciudad de Jerusalén durante la Guerra de los Seís Días, en 1967, accediendo así otra vez a sus lugares religiosos. Los líderes de entonces estuvieron de acuerdo en que el Monte del Templo fuese administrado por un "Wagf" islámico.
Imagen: Reuters/
La Puerta de Damasco hoy
Esta histórica puerta, llamada así por el hecho de que la calle conduce desde ahí hacia el norte, hasta Damasco, es una entrada muy transitada hacia la parte palestina de Jerusalén Este y a los animados bazares. Aquí han tenido lugar incidentes perpretados por los palestinos contra los israelíes en los últimos dos años.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
La Puerta de Damasco hace 50 años
La puerta en sí, lo que vemos en la actualidad, fue construida por el sultán otomano Suleiman el Magnífico entre 1536 y 1542. La imagen es muy similar a la de 1967. Siete entradas permiten el acceso a la ciudad vieja y sus barrios separados.
Imagen: Reuters/
La ciudad vieja hoy
La vibrante ciudad vieja de Jerusalén es desde 1981 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lugar relevante para muchas religiones: la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa para los musulmanes, el Monte del Templo y el Templo de las Lamentaciones, para los judíos, y el Santo Sepulcro, para los cristianos. Es un lugar de mucho tránsito, colorido e ideal para ir de compras y para comer.
Imagen: Reuters/A. Awad
La ciudad vieja hace medio siglo
Esta imagen fue tomada en julio de 1967, pero 50 años más tarde las cosas no han variado mucho aquí. Los chicos siguen portando en sus cabezas bandejas con dulces de sésamo, los "bagels", como en la imagen, por el precio de 1 euro la unidad.
Imagen: Reuters/Fritz Cohen/Courtesy of Government Press Office
Muro de las Lamentaciones hoy
Esta parte del antiguo muro de caliza en la ciudad vieja de Jerusalén es uno de los muro-soporte del Monte del Templo. Es el lugar más religioso para los judíos. Acuden aquí para rezar y quizá para introducir una nota en una grieta de la pared. Hay una parte para hombres y otra para mujeres. Todo el mundo puede visitarlo durante todo el año, tras haber pasado el riguroso chequeo de seguridad.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
Muro de las Lamentaciones hace 50 años
En esta foto de 1967 del Muro Occidental o de las Lamentaciones, un término que no gusta y no usan los judíos, se ve a la gente acercándose al muro después de que Israel volviera a tener el control de esta parte de la ciudad tras la Guerra de los Seis Días. Los judíos tuvieron prohibido visitarlo durante los19 años que duró la ocupación jordana.