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Crímenes contra la Humanidad también entre los rebeldes sirios

5 de marzo de 2014

Informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para Siria denuncia violaciones de estos en ambos bandos. Hasta ahora, solo los había registrado entre el ejército y los partidarios del gobierno de Bashar al Assad.

Syrien Krieg Kilis 02.03.2014
Imagen: Reuters

Los investigadores de las Naciones Unidas acusaron hoy por primera vez a los rebeldes sirios de cometer crímenes contra la Humanidad y denunciaron que un cuarto de millón de personas vive bajo constantes ataques en zonas asediadas de Siria. La Comisión para este país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, sólo había acusado previamente al régimen de Bashar al Assad de cometer crímenes contra la humanidad. En el nuevo informe presentado hoy, el séptimo de este tipo, la comisión afirma que varios grupos islamistas rebeldes detuvieron y torturaron a civiles kurdos de forma sistemática en la provincia de Al Rakka.

Según la comisión, presidida por el diplomático brasileño Sergio Pinheiro, hay evidencias de que el grupo Estado Islámico de Irak y Siria, el Frente al Nusra, la brigada Ahrar al Sham y el batallón Shahid Walid Al Sukhni tienen centros de detención y tortura. "Los actos cometidos por los grupos armados no gubernamentales citados en áreas bajo su control contra la población suponen torturas y tratos inhumanos y son crímenes de guerra y, en el contexto (de Al Rakka), crímenes contra la humanidad", afirma la comisión, que también acusa a grupos rebeldes de reclutamiento forzoso de niños.

Crímenes a ambos lados del frente

Las fuerzas gubernamentales y sus milicias aliadas continuaron también cometiendo de forma sistemática asesinatos, torturas, violaciones y desapariciones masivas, según denuncia el informe, elaborado entre julio de 2013 y enero de 2014 en base a pruebas recopiladas y 563 entrevistas con testigos, ya que a los expertos se les negó la entrada en Siria.

Las tropas leales al presidente cometieron crímenes de guerra sobre todo en Alepo y otras ciudades, mediante bombardeos masivos, con bombas de barril incluidas, sobre zonas residenciales, y ni siquiera mostraron compasión con los heridos que buscaban ayuda, explica el grupo de expertos.

Bloqueo de la ayuda

La Comisión para Siria destacó también que un cuarto de millón de personas vive bajo constantes ataques en zonas asediadas y que ambas partes en conflicto les niegan el acceso de ayuda humanitaria, alimentación y suministro de medicinas. A los afectados sólo les queda al final "elegir entre la capitulación o morir de hambre", apunta el informe.

Sin embargo, aunque tanto el gobierno como los rebeldes practican la táctica del asedio, son sobre todo las tropas de Bashar al Assad las que lo llevan a cabo , explican los expertos. El informe no prevé un próximo cese de la guerra y pide a "los países que tienen influencia en las partes en conflicto que hagan algo para que éstas cumplan con las exigencias del derecho humanitario".

La ciudad de Homs, una de las más castigadas por la guerra.Imagen: Reuters

División entre los rebeldes

La comisión apunta además que los grupos de islamistas radicales han arrinconado a otros opositores más democráticos y que los intentos para lograr una estrategia común contra Al Assad quedaron enterrados por las rivalidades y disputas entre los grupos rebeldes. Uno de los motivos de la fortaleza de los grupos cercanos a Al Qaeda, que quieren convertir a Siria en un Estado islámico, es el "apoyo financiero selectivo por parte de algunos gobiernos", reza el informe sin dar nombres.

Además, los expertos critican que el Consejo de Seguridad de la ONU no haya llevado ante la Justicia a los responsables de los crímenes contra la Humanidad cometidos en Siria. "El Consejo de Seguridad de la ONU carga con la responsabilidad de no pedir cuentas y de permitir a las partes en guerra que violen las leyes con total impunidad", afirmó el brasileño Pinheiro.

Armas químicas

Por otro lado, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), cuya ejecutiva se reunió hoy en La Haya, instó desde allía de nuevo a Siria a sacar del país tan pronto como sea posible el armamento químico. Diplomáticos de las potencias occidentales, entre ellas Alemania, mostraron reparos a la prórroga pedida por Siria hasta finales de abril como fecha límite para sacar las armas químicas del país, no habiendo cumplido el plazo original que le daba hasta el 5 de febrero para hacerlo.

También cosechó un amplio rechazo la propuesta de Siria de mantener sus instalaciones de producción de armamento químico para utilizarlas en el futuro con fines civiles. Un mes después de que se cumpliera el plazo inicial, tan sólo se ha sacado del país o se han destruido un tercio del armamento químico, que incluye gas sarín y gas mostaza. En total deben neutralizarse 500 toneladas de sustancias venenosas a bordo del barco de la Marina estadounidense "Cape Ray" en el mar Mediterráneo, un proceso que según Estados Unidos durará 90 días.

LGC (dpa, reuters)

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