Los coloridos envoltorios de las nuevas “drogas legales” sugieren contener productos inofensivos. En realidad se trata de químicos extremadamente peligrosos. En la red se venden como alternativa a las drogas ilegales.
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El efecto de las nuevas drogas sintéticas conocidas como “legal highs” es todavía relativamente desconocido. Pero, según expertos, son altamente nocivas. En Alemania aún no se prohibió su venta ni su consumo. Expertos como Rüdiger Schmolke, del Centro de Prevención de Adicciones “Chill Out” en Potsdam, advierten que no se trata de sustancias inofensivas, pese a que se les llama drogas “legales”. Especias mezcladas con cannabinoides sintéticos, “sales de baño” con efectos estimulantes y derivados de la cocaína: con ayuda de internet, estas drogas se pueden conseguir tan fácilmente como un par de zapatos o un libro.
El hecho de que sea tan fácil comprarlas online es especialmente atractivo para las personas que viven en zonas rurales. Para drogarse con estas sustancias no es necesario conocer a ningún narcotraficante ni hay que viajar a la ciudad más cercana.
En busca de nuevas drogas
Hasta ahora se desconoce el número exacto de consumidores de las nuevas “drogas legales”. Según una encuesta del Centro de Investigación de Drogas de la Universidad de Fráncfort, la expansión está relacionada con la política de drogas que se aplica en una determinada región: “Muchos de sus consumidores también consumen drogas ilegales”, dice el experto en drogas Bernd Werse.
“Los que las prueban quieren ampliar su espectro de sustancias. O, en otros casos, se trata de consumidores de cannabis que temen ser perseguidos legalmente. Hay grandes diferencias regionales. En Baviera, por ejemplo, -donde el consumo de marihuana es sancionado con más fuerza- se consumen mucho más cannabinoides sintéticos”, explica Werse.
40 veces más potente que el cannabis
La estructura química de los cannabinoides sintéticos se asemeja a la sustancia activa principal del cannabis, el tetrahidrocannabinol (THC). Por ende, sus efectos son parecidos a los de la marihuana. Luzia Schaaf, farmacéutica de la clínica LVR en Viersen, cuenta que la mayor parte de estas drogas sintéticas proviene de laboratorios en China. En Europa, los comerciantes compran la mercancía en forma de polvo y la mezclan, por ejemplo, con especias o tés.
Schaaf detalla que el efecto de algunas de las sustancias es 40 veces mayor al del cannabis, por lo cual se vuelve imposible para el consumidor calcular la dosis correcta. El estado de éxtasis de algunos pacientes internados en la clínica en Viersen ha durado hasta una semana.
En opinión de Bernd Weser, la actual política de drogas no resuelve el problema: “Las sustancias casi no han sido investigadas, tanto en lo que respecta a sus peligros inmediatos como a largo plazo. Para los consumidores por lo general son tan nocivas como las drogas que hoy día son calificadas como ilegales”. En 2014, 25 personas murieron en Alemania como consecuencia del consumo de las nuevas “drogas legales”.
Laboratorios de drogas en Alemania
Mucho de lo que hoy día se produce en los oscuros laboratorios de drogas se remonta al empeño y espíritu inventor de científicos, militares y empresas alemanas.
Drogas para los soldados
Hitler envió a combatir a soldados dopados con psicoestimulantes a las campañas militares en Polonia (1939) y Francia (1940). Se estima que en la expedición militar contra Francia fueron repartidas 35 millones de píldoras de Pervitin. Esta anfetamina era conocida como “chocolate de tanque” o “píldora de Herman Göring”. No obstante, cabe señalar que también los aliados doparon a sus soldados.
Imagen: picture-alliance/dpa-Bildarchiv
Sin sueño, hambre o miedo
El milagroso remedio del Ejército alemán había sido fabricado por primera vez en forma líquida por un japonés. Químicos de la fábrica berlinesa Temmler lo desarrollaron, y en 1937 registraron la patente. Un año más tarde se comercializó como medicamento. El remedio ahuyentaba el cansancio, el hambre, la sed y el miedo. Hoy día, Pervitin se vende ilegalmente bajo otro nombre: crystal meth.
Hitler: ¿un adicto?
Los historiadores debaten si el mismo Adolf Hitler era adicto al Pervitin. Llama la atención que en las actas de su médico personal, Theo Morell, aparece muchas veces una X. Hasta hoy día no está claro qué remedio representa esta letra. Lo que es seguro es que a Hitler le fueron administrados medicamentos muy fuertes.
“Adiós a la tos gracias a la heroína”, rezaba un lema publicitario de finales del siglo XIX de la empresa alemana Bayer. En aquel entonces, la heroína era recetada para tratar la epilepsia, el asma, la esquizofrenia y las enfermedades del corazón, tanto a adultos como a niños. El único efecto secundario que señalaba Bayer era estreñimiento.
Químicos creativos
A Felix Hoffmann se lo conoce sobre todo como el inventor de la aspirina. No obstante, el químico alemán también hizo otro gran descubrimiento al experimentar con ácido acético: de la combinación entre ácido y morfina, derivada de la amapola, nació la heroína. Su producto fue declarado ilegal en 1971.
Cocaína para los oftalmólogos
Ya en 1862, la empresa Merck, con sede en Darmstadt, producía grandes cantidades de cocaína como anestésico para los oftalmólogos. El investigador Albert Niemann había experimentado con hojas de coca en Sudamérica, logrando aislar un alcaloide especial, que llamó cocaína. Niemann murió poco tiempo después de haber hecho su descubrimiento.
Imagen: Merck Corporate History
"Eufórico y con ganas de trabajar"
El neurólogo Sigmund Freud consumió cocaína para fines científicos. En su ensayo “Escritos sobre la cocaína”, Freud describió la sustancia como inofensiva. Uno se siente “eufórico, lleno de energía y con ganas de trabajar”. Tras la muerte de un amigo drogadicto disminuyó su entusiasmo por la cocaína. En aquel entonces, ésta también era recetada contra los dolores de cabeza y de estómago.
Imagen: Hans Casparius/Hulton Archive/Getty Images
La patente olvidada
El químico estadounidense Alexander Shulgin es considerado el inventor de la droga éxtasis. No obstante, solo la redescubrió. En 1912, la empresa alemana Merck solicitó la patente para un aceite de nombre 3,4-metilendioximetanfetamina o MDMA. En aquel entonces, los químicos habían calificado la sustancia de poco comercializable.
Imagen: picture-alliance/epa/Barbara Walton
La larga sombra
El espíritu descubridor de los químicos alemanes aún repercute -involuntariamente- en el presente. Según estimaciones de las Naciones Unidas, en 2013 cerca de 190.000 personas murieron como consecuencia del consumo de drogas ilegales.