El británico The Independent: “En medio de una situación de caos, el comenzar con los preparativos de unas elecciones en Irak, es riesgoso, pero este riesgo hay que correrlo. Todo retraso provocaría una mayor desilusión, de por sí profunda y visiblemente perceptible en la mayoría de los iraquíes. También podría despertar la impresión de que el poder del gobierno se gana con violencia y no con votos. Persiste el peligro de que en enero se constate que sólo en algunas regiones del país es posible convocar a elecciones. Pero eso, por mucho, es el mal menor, comparado con la frustración que provocaría el posponer indefinidamente los comicios”.

Tortuoso camino

El italiano La Repubblica: “Como si quisieran llevarse anticipadamente el resultado de la Conferencia Internacional sobre Irak, que comienza en el balneario egipcio de Scharm el-Scheik el lunes, el gobierno de transición en Bagdad ha puesto una fecha concreta, el 30 de enero, a la tan importante decisión para el futuro del país. Sin embargo ante la creciente y brutal resistencia en Irak, la realización de elecciones parece cada vez más improbable. Todo existe hasta ahora únicamente sobre papel. La realidad del país indica que el camino hacia la normalización es mucho más tortuoso”.

Francia: triunfo moral

El francés, Libération: “Junto con los rusos, fueron los franceses los primeros en convocar a una Conferencia Internacional sobre Irak. Pero París tuvo que renunciar a algunos puntos. Francia demandaba un calendario para el retiro de las tropas de la coalición y tendrá ahora que conformarse con la vaga mención de lo que durará la misión de dichos soldados. Pero en la medida en que pone buena cara al mal tiempo, París da por sentado de que los resultados de la conferencia no serán inútiles. De entrada confirma el interés de la comunidad internacional en apoyar la transición en Irak. Esto puede aplicarse también a otros países de la región como Siria e Irán. Francia ve una renovada señal para su triunfo moral en la discusión en torno a Irak”.

Sufrimiento inimaginable

El noruego Aftenposten: “Por lo menos 400,000 niños iraquíes se encuentran afectados por una grave desnutrición y se encuentran en peligro de muerte como consecuencia de la falta de proteínas y la diarrea crónica que padecen. Desde la invasión de Estados Unidos en marzo del 2003, la cifra de infantes afectados se ha duplicado, según cifras de la ONU, de organizaciones no gubernamentales, así como del gobierno de transición iraquí. Detrás de estas terribles cifras se esconde un sufrimiento humano inimaginable. Bajo Sadam Husein, el pueblo iraquí sufrió a raíz de una economía en quiebra, ahogada por las sanciones impuestas por la comunidad internacional. A eso se suma ahora las consecuencias de la guerra y el caos que ni el gobierno de transición ni la potencia ocupante han logrado dominar. Esto muestra que la única super potencia del mundo no asume suficiente responsabilidad humanitaria como debiera, al haber invadido el país. Así, solo se gana más odio y se da fuerza a la resistencia”.