Las reacciones al discurso de Trump en la ONU han cambiado
24 de septiembre de 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, logró sacar una sonrisa a los delegados cuando subió al escenario para pronunciar su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el martes 23 de septiembre de 2025.
Su broma sobre el teleprónter defectuoso trajo recuerdos de su discurso de 2018 en el mismo foro, cuando los delegados se rieron a carcajadas ante sus afirmaciones sobre los avances logrados en Estados Unidos durante su primer mandato.
Sin embargo, en esta ocasión, tras el comentario inicial, el resto del monólogo de 58 minutos de Trump fue recibido con silencio y caras impasibles por parte de los dignatarios y líderes mundiales.
"Al parecer, la gente lo está tomando mucho más en serio. Mientras que antes era motivo de diversión cuando se inflaba, ahora casi todo lo que dice hay que tomárselo en serio. Ya no es una broma", explica a DW el psicólogo y experto en lenguaje corporal Peter Collett.
"Trump se ha convertido en una figura global, mientras que en su primer mandato era más bien un personaje nacional. Sospecho que los delegados le responden positivamente, en parte, porque les preocupa lo que les depara el futuro, dado lo errático de sus acciones".
Lenguaje corporal de "líder"
Ni siquiera los momentos más incendiarios de Trump, como cuando acusó a la ONU de liderar una "agenda migratoria globalista" o dijo a los líderes europeos que "sus países se van al infierno" debido a la inmigración, lograron provocar una respuesta.
Según Collett, para los seguidores del presidente norteamericano parte de su atractivo radica en el hecho de que no parece tener muchas dudas sobre sus declaraciones. "Su lenguaje corporal, incluidas sus expresiones faciales, está esencialmente diseñado para mostrar que él es el líder. Es muy bueno en eso, y los demás parecen seguirle el juego", agrega.
El psicólogo, que ha escrito una serie de libros sobre lenguaje corporal, gestos y manierismos, señaló el historial de Trump en cuanto a apretones de manos con otros líderes mundiales. Entre ellos se incluyen uno que casi termina en un forcejeo con el presidente francés, Emmanuel Macron, y un incómodo encuentro de 19 segundos con el ex primer ministro japonés, Shinzo Abe. Collett afirmó que Trump usa su imagen, incluso al hablar desde un atril, como hizo el martes.
"Por lo general, utiliza su lenguaje corporal para intentar dominar a los demás y desempeñar el papel de líder", prosigue el experto, y agrega que Trump "se mueve lentamente para transmitir una impresión de peso, tanto físico como político. Se trata de mostrar su corpulencia e inmovilidad, mantenerse firme, ser dominante de una manera bastante primitiva, para ser visto como un líder en sus encuentros con los demás".
Base y audiencia mundial
Sin embargo, como la mayoría de los líderes políticos, Trump no solo se dirige a la sala durante un discurso, sino también a su base y a la audiencia mundial a través de la televisión, las redes sociales e internet.
"Trump se dirige a su base política, repitiendo cada uno de los éxitos de su campaña, mientras se dirige a una sala llena de líderes que preferirían estar en cualquier otro lugar", escribió en X Ned Price, un representante adjunto de Estados Unidos ante las Naciones Unidas bajo la administración de Joe Biden.
Sin embargo, según Collett, es difícil saber a partir de las imágenes disponibles hasta qué punto el público controla sus reacciones durante el discurso.
Familiaridad de los discursos
Dado que los líderes mundiales han tenido casi una década para intentar comprender a Trump en la escena política y encontrar la forma adecuada de reaccionar, no hay duda de que muchos delegados habrían sido conscientes de su propio lenguaje corporal. En su discurso de 2018, que provocó las risas del público, Trump llevaba poco más de un año en el poder, y su estilo grandilocuente contrastaba con los discursos solemnes habituales de otros en momentos similares.
Sin embargo, Collett cree más bien que "el espíritu político de la época ha cambiado", lo que se habría reflejado en las reacciones reservadas del auditorio en la ONU.
(vt/cp)