"Las sanciones les abren la puerta a las empresas chinas"
Klaus Ulrich
17 de mayo de 2018
El mercado iraní tiene una importancia estratégica para Alemania, dice Klaus Friedrich, experto de la Asociación Alemana de Fabricantes de Máquinas. La competencia de China se beneficia de las sanciones estadounidenses.
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Deutsche Welle: Señor Friedrich, ¿qué importancia tiene Irán para los fabricantes de máquinas alemanes?
Klaus Friedrich: Desde el punto de vista puramente financiero, el país ocupa actualmente el lugar 39 en la estadística alemana de exportaciones, con cerca de 900 millones de euros. A nivel estratégico, en cambio, el mercado iraní es mucho más importante, puesto que hay una alta demanda y necesidad de máquinas e instalaciones. Si hubiera mucho menos interferencias en el comercio, Irán figuraría en la lista entre los lugares 20 y 30.
¿Qué impacto tendrán las sanciones estadounidenses contra Irán? ¿Se cancelarán los negocios?
No creo que se cancelen por completo. Probablemente se registrará una tendencia regresiva. Eso depende de dos factores: en primer lugar, Irán y la UE deben seguir comprometidos con el acuerdo nuclear. Solo en ese caso podremos seguir haciendo negocios con Irán. En segundo, cada empresa deberá decidir por sí sola si quiere o puede seguir haciendo negocios bajo la amenaza de las sanciones estadounidenses. Algunas empresas se retirarán, otras seguirán operando en Irán. Pero es extremadamente difícil pronosticar cuántas se quedarán.
¿En el futuro, las empresas que seguirán cooperando con Irán ya no podrán operar en Estados Unidos?
En principio, esto no tiene ningún impacto sobre el comportamiento de los consumidores. Pero, en el caso de que sancionen a empresas individuales, prohibiendo que los consumidores estadounidenses compren productos de las empresas alemanas sancionadas, el mercado norteamericano prácticamente dejaría de existir para esas empresas.
Irán tiene una alta demanda de máquinas e instalaciones. ¿En qué medida la competencia de los fabricantes de máquinas alemanes se beneficiaría de la retirada de las empresas germanas?
Pasaría lo mismo que hace cinco o seis años con la primera gran ola de sanciones. Hace aproximadamente diez años, el volumen de las exportaciones de los fabricantes de máquinas alemanes e italianos ascendía a un total de 3 mil millones de euros. En aquel entonces, China todavía no alcanzaba los mil millones de euros. Pero cuando llegaron las sanciones, los chinos y los coreanos llenaron el vacío dejado por los europeos. Hoy día, China lidera los negocios con Irán, con 2.300 millones de euros, seguido de Alemania e Italia, ambos con 900 millones de euros. La participación china seguirá aumentando.
¿Se podría decir que las sanciones estadounidenses les abren la puerta a los fabricantes de máquinas chinos en Irán?
Así es, a menos que Estados Unidos sancione a los fabricantes de máquinas chinos y los presione al igual que a las empresas europeas. La otra pregunta es si el gobierno chino permitiría una medida de ese tipo.
¿Estados Unidos tiene algún interés económico especial en la región?
De momento, no. Hace casi 20 años Estados Unidos impuso un embargo total a Irán. De ahí que no haya exportaciones estadounidenses oficiales relevantes. Los negocios no oficiales o indirectos no se pueden medir estadísticamente.
Klaus Friedrich es experto en Irán de la Asociación Alemana de Fabricantes de Máquinas e Instalaciones Industriales (VDMA, por sus siglas en alemán).
Klaus Ulrich (VT/ERS)
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Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
Imagen: fanous.com
El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
Imagen: atraknews.com
Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
Imagen: akairan.com
Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
Imagen: akairan.com
El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
Imagen: akairan.com
Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
Imagen: Mehr
Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.