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Latinoamérica: un panorama diverso

2 de julio de 2010
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Aunque la tauromaquia fue introducida en Latinoamérica por colonos españoles, en países como México ha adquirido gran tradición.Imagen: AP

La lidia de toros fue introducida en Latinoamérica durante la colonización española, aunque adoptó una identidad propia en el siglo XIX. Actualmente, la tauromaquia como espectáculo, en una plaza de toros y con toreros vestidos de trajes de luces, sólo se practica en Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y México.

Perú y Venezuela

Perú y Venezuela no son los países más taurinos de Latinoamérica, y de hecho, en ambos países existe actualmente un proyecto de ley en espera de aprobación para eliminar la tauromaquia a nivel nacional.

En Venezuela, en concreto, se aprobó en 2007 en primera discusión, para regocijo de los venezolanos defensores de los derechos de los animales, el Proyecto de Ley de Protección de los Animales Domésticos, Dominados, Silvestres y Exóticos Libres y en Cautiverio. Un proyecto que, en su artículo 6, proponía la eliminación de los toros coleados, las peleas de gallo y las corridas de toros. Una encuesta online en la página web de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (www.asambleanacional.gov.ve) mostró una gran mayoría de público a favor de este proyecto, un 70%.

La plaza de toros "El Gran Circo de Caracas" ya no acoge corridas de toros: ahora se usa para espectáculos de cine, música y circo.Imagen: AnimaNaturalis

No obstante, en junio de 2009, el proyecto fue aprobado en segunda discusión con la eliminación de dicho artículo a favor de grupos taurinos y religiosos al no poder alcanzar un acuerdo general. Esta decisión no satisfizo en absoluto a los detractores de la tauromaquia, como la organización animalista iberoamericana AnimaNaturalis, que siguen luchando por la aprobación de ese proyecto de ley que eliminará la tauromaquia del país.

Entretanto, ciudades como Carrizal o Caracas se han declarado antitaurinas, logros de los que AnimaNaturalis se enorgullece tal y como afirma su director internacional Franciso Vásquez Neira: “Hay una plaza de toros en Caracas muy famosa, el Gran Circo de Caracas, donde logramos que se prohibiera realizar espectáculos taurinos. La transformaron para hacer otro tipo de espectáculos, como cine, música o números circenses.”

En Perú, existen igualmente campañas para declarar a la capital Lima ciudad antitaurina.

México y Ecuador

Ecuador cuenta con tres puntos taurinos principales: Quito, Valencia y Guayaquil. En esta última, no obstante, la oposición popular impide la construcción de una plaza de toros en condiciones, y cada lidia de toros que se celebra en el coliseo de deportes 'Voltaire Paladines’ va acompañada de manifestaciones de protesta muy audibles.

Los intentos de crear una ley que prohíba la tauromaquia en Ecuador han fracasado hasta el momento, aunque sí se ha logrado alejar a los más pequeños de este tipo de espectáculos: desde 2008 no se permite la retransmisión de corridas de toros por televisión en horario infantil, y ese mismo año el Consejo de Guayaquil prohibió el acceso de menores a estos espectáculos.

AnimaNaturalis continúa manifestándose en los países Latinoamericanos taurinos para acabar con la tauromaquia en el continente.Imagen: AnimaNaturalis

Este mismo tipo de logros intenta conseguir AnimaNaturalis en México, el país Latinoaméricano más taurino, aunque su director internacional Francisco Vásquez Neira ha confesado que es el país en el que les resulta más difícil actuar: “En México estamos haciendo muchas campañas mediáticas para que la gente que está “tibia”, que no tiene una posición ni en contra ni a favor, que son la mayoría, se posicionen en contra. Tenemos ya también algunos parlamentarios con muchas ganas de poner en votación alguna ley o modificación de la normativa que elimine la tauromaquia en México. Es sólo que éste no es el mejor momento, porque la configuración política no es la adecuada todavía.”

Colombia

Colombia cuenta con una ley expresa de protección de los animales, la ley 84 de 1989, donde se especifica que “los animales tendrán en todo el territorio nacional especial protección contra el sufrimiento y el dolor, causados directa o indirectamente por el hombre”.

No obstante, el artículo 7 de esa misma ley se contradice a sí misma con la siguiente excepción: “Quedan exceptuados (...) el rejoneo, coleo, las corridas de toros, novilladas, corralejas, becerradas y tientas, así como las riñas de gallos y los procedimientos utilizados en estos espectáculos.”

Las protestas contra la tauromaquia también están fuertemente presentes en Colombia, a pesar de lo cual se aprobó en 2004 la Ley 916, conocida como el “Código Taurino”, en el que se reconoce a la tauromaquia como “una expresión artística y cultural de los pueblos iberoamericanos, (...) una manifestación de la diversidad cultural y pluralismo de la sociedad.” Incluso se ha llegado a declarar al Festival de Calí, la única fecha de año en que se realizan corridas de toros en Calí, Patrimonio Nacional de Colombia, aunque sin la inclusión explícita de los toros en la definición de la fiesta gracias a la fuerte reacción en contra de la comunidad antitaurina.

La tauromaquia ha sido un tema presente en las pasadas elecciones nacionales en Colombia.Imagen: AP

Los logros de esta comunidad, representada entre otros por AnimaNaturalis, no se han quedado ahí: “Hemos logrado que la segunda ciudad más importante de Colombia, Medellín, se declare antitaurina. Por lo tanto, ningún dinero público puede ser destinado a financiar la tauromaquia”, explica Vásquez Neira. También Zapatoca y Bello son localidades antitaurinas.

Asimismo, AnimaNaturalis llegó a un acuerdo con Antanas Mockus, el ex-candidato a la presidencia de Colombia, para lograr unas leyes que prohibieran la tauromaquia en todo el país en caso de que resultara vencedor en las elecciones. La victoria del candidato Juan Manuel Santos, no obstante, vuelve a poner esta lucha en un punto indefinido.

Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Claudia Herrera-Pahl

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