Los bombardeos se suspendieron en el este de la ciudad siria de Alepo, pero continúan los disparos de artillería en algunas zonas, pese al anuncio ruso de que el ejército sirio interrumpió su ofensiva, según activistas.
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El Ejército de Siria interrumpió hoy (08.12.2016) sus ataques en Alepo para poder hacer llegar ayuda a 8.000 civiles, según señaló hoy el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov. "Esa es la mayor y la más reciente acción para la retirada de civiles del este de Alepo", dijo Lavrov durante el encuentro de ministros del Exterior de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europa (OSCE) en Hamburgo, Alemania.
Rusia sostuvo durante semanas que sus fuerzas no participaron de acciones militares en Alepo. Los representantes de Rusia y Estados Unidos se reunirán el sábado en Ginebra para evaluar la situación en la ciudad siria, dijo Lavrov, según la agencia estatal rusa de noticias TASS.
Continúan ataques aéreos y de artillería
No obstante, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, dijo a Efe por teléfono que todavía hay fuego de artillería de los efectivos gubernamentales en algunas áreas. Anteriormente, la ONG había apuntado que se habían desarrollado combates en los distritos de Bustan al Qasr, Al Idaa, Seif al Daula, Al Zabdie, Al Sukari y Al Kalasa, que fueron blanco de la artillería gubernamental antes del atardecer. La fuente agregó que grupos rebeldes e islámicos a su vez lanzaron este jueves cohetes contra áreas dominadas por las autoridades, como Al Azamiya, Al Mashariqa, Bustán al Zahra, Al Meridian y Al Akrima, entre otras.
Alrededor de 500 civiles muertos
Desde el inicio de la ofensiva de las tropas sirias en Alepo han muerto casi 500 civiles, en su mayoría por ataques del Ejército leal a Damasco y sus aliados, según informó hoy el Observatorio. Los bombardeos del régimen mataron a 384 civiles, entre ellos 45 niños, afirmó la organización.
En la parte controlada por el Gobierno de Damasco murieron 105 personas, inclusive 35 niños, debido a al bombardeo insurgente. La cifra de combatientes rebeldes muertos desde el 15 de noviembre asciende ya a 309, según la organización.
El Ejército sirio y sus aliados lanzaron a mediados de noviembre una ofensiva contra la parte este de Alepo, controlada hasta entonces por los rebeldes. Desde entonces consiguieron conquistar el 80 por ciento del territorio rebelde, según el Observatorio.
La oposición está confinada en un área reducida. El miércoles, seis países occidentales pidieron un "alto el fuego inmediato" para poder suministrar ayuda a la parte de Alepo que todavía retienen los insurgentes. Advirtieron asimismo de un "desastre humanitario" y de que se están cometiendo crímenes de guerra. El Gobierno sirio y su aliado, Rusia, han señalado que sólo aceptarán la rendición de las fuerza insurgentes
FEW (dpa, EFE)
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.