Al partido Rassemblement National (RN, 'agrupación nacional') le va bien en las encuestas. El instituto demoscópico Ifop sitúa a la formación política de Marine Le Pen como favorita, unos días antes de las elecciones, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA). En la región, de cinco millones de habitantes en la Riviera Francesa (sureste), la sobrina de Le Pen, Marion Meréchal, perdió las elecciones de hace seis años por un estrecho margen.

En ese momento, la lista de centroizquierda se retiró en la segunda votación, lo que facilitó que los conservadores derrotaran al partido, que en ese momento todavía se conocía como el "Frente Nacional". Pero incluso este "bloque republicano", la alianza de todos los demás partidos contra Le Pen, ya no podría evitar que la extrema derecha ganara las elecciones hoy, según las encuestas actuales.

De las provincias a París

Para Francia, una región bajo el liderazgo de RN sería otro punto de inflexión político. Hasta ahora, el partido solo había logrado conquistar algunos ayuntamientos de provincias, pero nunca un gobierno de alguna de las 13 regiones. Sin embargo, el partido no solo ha desarrollado una base de votantes estable en el Mediterráneo. La RN también está luchando por el primer puesto en el norte de Francia, en la región "Grand Est", que incluye Alsacia, y en otras regiones más pequeñas.

Así que no es de extrañar que la líder del partido, Marine Le Pen, declare que las elecciones regionales son un trampolín para llegar a la presidencia. En mayo de 2017, Le Pen fue derrotada por el actual presidente, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta de las elecciones. Esta vez quiere su revancha. Para ello, pretende atraer nuevos grupos de votantes. Después de que el partido haya tenido éxito durante mucho tiempo dirigiéndose a la clase trabajadora, Le Pen, se está volviendo cada vez más hacia el campo conservador burgués. Por eso no solo le dio un nuevo nombre al partido fundado en 1972 por su padre Jean-Marie, sino que también cambió el programa. Las demandas de salida de la moneda común euro y de la Unión Europea han desaparecido.

La seguridad interna como tema de campaña electoral

Si bien Le Pen ha corregido el rumbo en cuestiones europeas, la cuestión central del partido sigue siendo la seguridad interna, también en la campaña electoral regional. Aunque en Francia las regiones tienen sobre todo competencias en planificación territorial, transporte regional o educación escolar, esto no impide que RN y otros partidos sitúen esta cuestión en el centro de sus campañas electorales.

Laurent Wauquiez, del partido Les Republicains (LR, al que pertenecía Sarkozy), busca por ejemplo la reelección como presidente de la región de Auvernia-Ródano-Alpes con la demanda de un "escudo de videovigilancia" y la eliminación de las ayudas estatales para padres de menores infractores. También quiere introducir agentes especiales de seguridad en las escuelas, que ya existen en la región de la capital, para hacer que el entorno escolar sea más seguro.

Aunque se espera que la participación sea baja el próximo fin de semana, los observadores ven las elecciones como una prueba para las elecciones presidenciales. Desde hace semanas, todas las encuestas apuntan a una nueva edición del duelo Macron-Le Pen, pero no se pueden descartar sorpresas en los diez meses restantes. Sobre todo porque los anteriormente dominantes conservadores y socialistas aún no han nombrado a sus principales candidatos. Los aspirantes que obtengan buenos resultados en las elecciones regionales podrían tener una buena oportunidad.

Panorama de partidos cambiante

Pero el viejo espectro de partidos francés está en declive: los partidos establecidos todavía están muy lejos de su fuerza anterior, cuatro años después de la victoria electoral de Macron. La Costa Azul ejemplifica las dificultades con las que tienen que lidiar: en la región de origen de la RN, los populistas de derecha han encontrado a su candidato en Thierry Mariani, que hasta 2019 formaba parte de la burguesía de provincias. Mariani, de 62 años, se sentó a la mesa del gabinete bajo el presidente conservador Nicolás Sarkozy y fue nominado por él en 2010 como candidato para la región de PACA. Hace dos años, Mariani se pasó al bando de Le Pen y entró en el Parlamento Europeo.

Hasta la fecha, Mariani ha tenido el apoyo del partido de Sarkozy, aunque Les Républicains están en la carrera electoral con el actual presidente regional Renaud Muselier. En la política nacional, sin embargo, el partido, que ha tenido dos presidentes -Jacques Chirac y Nicolás Sarkozy-, sigue desempeñando desde hace años un papel secundario. Y continúa el desmembramiento que comenzó tras la victoria electoral de Macron. Cuando Muselier aprobó hace unas semanas una lista conjunta con el partido de este, La République en Marche (LREM), para las elecciones regionales, influyentes políticos abandonaron a los conservadores. Marine Le Pen debe haber seguido esta disputa con gran satisfacción.

(lgc/er)