Hijo de un basquetbolista profesional, Kobe Bryant creció en Italia. Desde 1996 jugó en la NBA, siempre para los Lakers. Condujo a su equipo a la conquista de cinco campeonatos. En abril de 2016, pasó al retiro. Murió el 26 de enero de 2020 en un accidente, en California. Kobe es el cuarto máximo anotador de todos los tiempos. En seguida, el resto de la lista.

Ninguno lo supera. Kareem Abdul-Jabbar y su famoso tiro "Sky Hook", imposible de tapar, son ya legendarios. Entre 1969 y 1989, el hombre bautizado como Ferdinand Lewis Alcindor jugó para los Milwaukee Bucks y los Lakers de Los Angeles. El gigantesco centro de 2,18 metros de altura, fue seis veces campeón y en 19 ocasiones fue nominado para el Juego de las Estrellas.

Lo llamaban "Mailman" o "El cartero". Karl Malone anotó 36.928 puntos en su carrera de 18 temporadas con Utah y una más para los Lakers. Nunca fue campeón. En 1992 fue parte del "Dream-Team" en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Malone fue inmortalizado en una escultura frente a estadio de Salt Lake City.

Pocos han ganado tantas distinciones como el Power Forward de los Cleveland Cavaliers. Cuatro veces ha sido Jugador Más Valioso de la NBA y tres veces Jugador Más Valioso de series finales. Ha sido campeón tres veces: en 2012 y 2013 con los Miami Heat y en 2016 con los Cavs, con los cuales comenzó su carrera en 2003. (* al 27 de enero de 2020)

Desde su etapa como colegial en North Carolina, Michael "Air" Jordan llevó en la camiseta el número 23. Lo conservó con los Chicago Bulls, con los cuales se convirtió en una leyenda. Ganó seis campeonatos y una de sus especialidades fue el "Buzzer Beater", tiro a fracciones de segundo del fin del tiempo reglamentario para cada jugada. Sin duda, uno de los mejores de todos los tiempos.

Sobrio y poco estectacular, Nowitzki se distingue sobre todo por su enorme seguridad. Desde 1998, "Dirkules" juega para los Dallas Mavericks, con los cuales ganó el campaonato en 2011. Fue el primer europeo en romper la marca de los 20.000 puntos en la NBA y es el sexto en superar los 30.000.

Antes de jugar en la NBA, formó parte de los famosos Harlem Globetrotters. Como profesional rompió varias marcas. Una que sigue vigente es la que alcanzó en el partido de Filadelfia contra Nueva York, en 1962: Chamberlain anotó en ese juego 100 puntos. 118 veces marcó 50 o más puntos en un partido. Falleció en 1999, a la edad de 63 años.

Su tamaño y su ímpetu lo convirtieron en uno de los mejores anotadores históricos de la NBA. Con 2,16 metros de estatura, y una complexión muy robusta, poco podía hacerse para impedir que anotara a corta distancia. Pero era notoria su poca precisión en los tiros libres. Para detenerlo, muchos de sus oponentes le cometían falta ("Hack-a-Shaq"). O'Neal jugó de 1992 a 2011.

En 1974, Moses Malone se convirtió en el primer jugador en pasar directamente de la preparatoria a la liga profesional. El centro vivió su etapa más exitosa con los 76ers de Filadelfia, con los cuales ganó el único campeonato de su carrera. Malone jugó 21 temporadas en la NBA. Murió en 2016 a los 60 años.

Uno de los mejores jugadores de la NBA en los años 70. Fue un centro elegante, y su sello era un extraordinario salto en rotación. El llamado "The Big E" jugó con los Washington Bullets y en 1978 ganó la final de la NBA. En 1303 partidos, Hayes jugó exactamente 50.000 minutos.

Es el segundo mejor alemán de la NBA luego de Dirk Nowitzki. Detlef Schrempf jugó entre 1985 y 2001 para Dallas, Indiana, Seattle y Portland. Anotó 15.761 puntos, a poca distancia de la lista de los 100 mejores anotadores de la NBA.