Los Legionarios de Cristo reconocieron que 175 niños y adolescentes sufrieron de abuso sexual -perpetrado por 33 religiosos, tanto sacerdotes como diáconos- incluidos al menos 60 víctimas del padre Marcial Maciel, fundador de la congregación, según un informe difundido en México este sábado (21.12.2019).

El reporte elaborado por la Comisión de casos de abusos de menores del pasado y atención a las personas implicadas abarca desde la fundación de la congregación, en 1941, hasta el 16 de diciembre de 2019. Dicho informe fue publicado luego que el papa Francisco eliminara el secreto pontificio para las denuncias de abusos sexuales, una petición de las víctimas que garantizará mayor transparencia ante una escandalosa realidad que ha desacreditado enormemente a la Iglesia católica.

La comisión, creada el pasado 20 de junio por el superior general de los Legionarios de Cristo, el padre Eduardo Robles-Gil, afirmó que "no pretende que su estudio haya podido descubrir todos los casos", dado que estos ocurren en lo oculto, las denuncias de víctimas pueden tardar años y la información es incompleta.

Los Legionarios de Cristo, que tienen centros educativos en varios países, se han desmarcado de su fundador Maciel, un agresor sexual que en su momento fue protegido por el Vaticano y cuyo nombre está desacreditado en la actualidad. El reporte señala a 33 sacerdotes como responsables de los casos de pederastia contra estos niños, en su mayoría de entre 11 y 16 años de edad.

El documento reconoce que 14, de los 33 sacerdotes señalados como abusadores, cometieron estos crímenes mientras ocupan puestos de autoridad en los Legionarios de Cristo, lo que dificultó y en ocasiones bloqueó las posibilidades de denunciar. "El abuso sexual de menores en la Congregación estuvo mezclado con el abuso de poder y de conciencia por parte de algunos que aprovecharon sus puestos para abusar", indica el informe.

Del total de curas denunciados, seis han fallecido, ocho dejaron el sacerdocio, uno abandonó a los Legionarios y 18 continúan dentro de la orden, explicaron. Los Legionarios precisaron que de estos 18 que continúan dentro de la congregación, 14 no tienen ministerio sacerdotal público, y cuatro lo tienen restringido, lo cual excluye servicio pastoral con niños.

La situación judicial en estos casos apunta que solo uno de los 33 sacerdotes señalados fue juzgado civilmente y que otro más está en proceso. Seis sacerdotes murieron sin ir a juicio y el resto no ha sido procesado por diversos motivos, incluida la prescripción del caso.

"Pedimos perdón a las víctimas, a sus familias, a la Iglesia y la sociedad por el grave daño que miembros de nuestra Congregación han causado. Reconocemos con honestidad y vergüenza la realidad de los delitos de abuso sexual de menores en nuestra historia, con el deseo sincero de una continuada conversión personal e institucional", puntualiza.

ama (efe, afp, El Universal, La Jornada, Milenio, La Razón, Excelsior)

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