Parecen salidos de una película de terror: la palidez mortecina del maquillaje, subrayada por el negro de los labios y la vestimenta, caracteriza a los seguidores del estilo gótico, que este fin de semana vuelven a celebrar su encuentro internacional en Leipzig. Los organizadores esperan que más de 20.000 personas acudan al Wave-Gotik Treffen que, en su 16° edición, ya puede jactarse de haber sentado cabeza en esta ciudad del Este de Alemania, donde unos 1.500 "góticos" se reunieron por primera vez en 1992.

"Gente pacífica"

En el año 2000 la quiebra anduvo rondando el evento. Ahora, en cambio, se ha convertido en una atracción que entusiasma no sólo a los fanáticos de la oscuridad, en sus múltiples matices, sino también a los comerciantes comunes y corrientes, que cuentan con un incremento de las ganancias en los sectores de la gastronomía y la hotelería durante estos días de festival gótico.

"Los habitantes de Leipzig ya no temen el contacto con nosotros", afirma Cornelius Brach, portavoz de Wave-Gotik Treffen. "Entretanto saben que nuestra gente tiene en parte una apariencia extraña, pero es pacífica y amistosa", agrega. Y, por lo menos en lo que a su origen se refiere, se trata de un grupo muy variado: este año se cuenta con la presencia de visitantes de toda Europa, de Chile, de Estados Unidos, de Japón y hasta de China.

Hasta música clásica

Al cambio de imagen contribuye también el hecho de que el festival se haya abierto a múltiples expresiones, incluyendo la música clásica. No sólo porque grupo inglés que abrió el encuentro, "In the Nursery", interpretó una mezcla de música electrónica y clásica, inspirada en obras de Wagner, Mahler y Grieg, sino porque el programa incluye, por primera vez, la presentación del Requiem de Verdi en la Gewandhaus.

En total se presentan en Leipzig unos 162 grupos, entre famosos y desconocidos. También hay exhibiciones de películas, lecturas, talleres y hasta un juego de rol en vivo, con el título de "Vampiros".