Genealogistas encuentran 14 parientes vivos de Da Vinci
6 de julio de 2021
El nuevo árbol genealógico de Leonardo da Vinci abarca 21 generaciones, 690 años, y 14 descendientes varones vivos. La obra llenaría las lagunas y corregiría los errores de anteriores investigaciones genealógicas.
Publicidad
Tras investigar el árbol genealógico de Leonardo da Vinci, científicos italianos han identificado a 14 hombres que descienden del artista. Su trabajo ha sido "una síntesis de una investigación de décadas destinada a reconstruir la genealogía completa y actualizada de la familia Da Vinci", escribieron los científicos en un artículo publicado en Human Evolution, una revista especializada.
Los expertos en Da Vinci, Alessandro Vezzosi y Agnese Sabato, afirmaron haber documentado 21 generaciones de la familia del artista. Para su estudio, los investigadores también entrevistaron a descendientes del pintor, arquitecto e ingeniero italiano. Descubrieron que algunos de ellos habían hecho carrera trabajando en oficinas o como obreros y artesanos del acero, y que ahora estaban jubilados.
La obra llena las lagunas y corrige los errores de anteriores investigaciones genealógicas sobre la familia de Leonardo, al tiempo que ofrece nuevos descubrimientos y actualizaciones del árbol genealógico.
Ramas familiares
Los investigadores también identificaron a varias familias en diferentes ramas del árbol genealógico del artista. La historia completa de la familia abarca ahora unos 690 años. En su trabajo de genealogía, los investigadores examinaron la línea masculina empezando por el antepasado de Leonardo, Michele, que nació en el siglo XIII, y luego rastrearon a sus parientes, desde su padre Piero Frosino (1426) hasta el nacimiento del artista en 1452.
También utilizaron los documentos para rastrear cuatro ramas familiares que comenzaron con el hermano de Leonardo Da Vinci, Domenico, según el artículo. Los investigadores descubrieron que Da Vinci tuvo al menos 22 hermanastros, pero ningún hijo.
FEW (dpa, Human Evolution)
Leonardo de Vinci: el renacimiento de la anatomía
Los estudios anatómicos de Leonardo da Vinci podrían haber revolucionado la medicina. Sin embargo, los dibujos de este erudito universal, que murió hace 500 años, estuvieron perdidos durante mucho tiempo.
Imagen: AP
Nueva perspectiva del cuerpo
Leonardo da Vinci aprendió anatomía a través de la pintura. Sus esbozos fueron revolucionarios. Estudió la estructura, la función y las proporciones del cuerpo que prentendía plasmar de manera fiel al original. En el Renacimiento, ya no se veía en el cuerpo solo la carcasa del alma, como en Edad Media, sino que se celebraba la belleza del cuerpo humano.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Todo comenzó con un cráneo
A partir de 1489, este artista renacentista empezó a estudiar la cabeza. Abrió diversos cráneos y los dibujó desde diversas perspectivas. Sus dibujos seccionados del cráneo ofrecen una muestra anatómica correcta de las venas. A Leonardo le fascinaron sobre todo las cavidades craneales llenas de líquidos, los ventrículos cerebrales.
Imagen: picture-alliance/Heritage Images
Buscando el alma
Leonardo creía que el ojo era el órgano sensorial más importante, porque coordina todas las otras impresiones. Fue el primero en reconocer que los nervios ópticos se cruzan al lado opuesto del cerebro. Al punto de intersección lo llamó "sentido común", ahí pensó que se hallaba el alma. Ahora, ese mismo lugar se llama hipotálamo, desde donde se coordinan las funciones corporales más importantes.
Imagen: picture-alliance/Leemage
Analizando en profundidad
En 1506, un anciano moribundo le permitió seccionar su cuerpo después morir. El artista describió con todo detalle los pasos que siguió. Da Vinci señaló que los vasos sanguíneos se vuelven cada vez más estrechos y torcidos en la vejez. En escritura especular, el artista describió por primera vez una arteriosclerosis. Además, dibujó la primera cirrosis hepática en la historia de la medicina.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Documentación peculiar
Lo que Leonardo no pudo dibujar, intentó describirlo con palabras. No a través de un código secreto, sino con escritura especular, por lo que mucha información quedó oculta. La escritura normal solo la usó cuando quería que los demás pudieran leer lo que escribía.
Imagen: picture-alliance//HIP
Disección de cadáveres de criminales
En la Universidad de Pavia, al sur de Milán, pudo examinar 30 cadáveres. La disección de cadáveres solo estaba permitida con los de criminales ejecutados o suicidas, que no podían enterrarse en cementerios. Dado que no había cámaras frigoríficas, los estudios se realizaban mayormentre invierno.
Imagen: picture-alliance/akg-images/A. Held
Medicina inefectiva
También fue el primero en descubrir el apéndice. Mucha gente murió en la época de Leonardo de la "enfermedad del lado derecho", que los médicos trataban entonces con aceite de ricino, lo que no ayudaba en absoluto. En 1735, un médico londinense documentó la primera operación y extracción de apéndice.
Imagen: picture-alliance/Leemage/L. Ricciarini
Bocetos detallados
El artista del Renacimiento estudió los órganos, todo el sistema nervioso y los músculos de los seres humanos. Realizó el primer boceto de la espina dorsal humana con la típica curvatura y la correcta cifra de vértebras.
Imagen: picture-alliance/Leemage/Costa
Pocas posibilidades para investigar
Por el hecho de no ser médico, los hospitales rechazaron que seccionara más cadáveres. Entonces, da Vinci continuó con sus estudios anatómicos con órganos de animales. Dibujó el útero con un bebé en su interior después de haber seccionado una vaca.
Imagen: picture-alliance/Heritage Images
Errores históricos
Leonardo combinó sus nuevos hallazgos con ideas tradicionales. Conectó el útero de la mujer con su pecho, porque supuestamente allí la sangre menstrual se convierte en leche. Esta idea procede del médico griego Claudio Galeno, del siglo II d. C.
Imagen: picture-alliance/Leemage
Un adelantado a su época
Los hallazgos de Leonardo podrían haber revolucionado la anatomía y la medicina si se hubieran publicado en esa época. Pero muchas de sus bocetos desaparecieron tras su muerte en 1519. El resto se encontró en el siglo XX y se halla, en gran parte, en la colección de arte de la familia real británica.