Letonia busca tratado internacional tras fin del pacto INF
6 de febrero de 2019
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El ministro de Relaciones exteriores de Letonia pidió este martes (06.02.2019) acciones diplomáticas a largo plazo para alcanzar un nuevo acuerdo sobre misiles de alcance medio, tras el fin del histórico tratado INF entre Rusia y Estados Unidos.
El país aliado de la OTAN apoyó la decisión de Estados Unidos de abandonar el acuerdo sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio (INF, Intermediate-Range Nuclear Forces) heredado de la Guerra Fría, estimando, como Washington, que un nuevo sistema ruso de misiles violaba el pacto de 1987, pero pidió un nuevo tratado en su lugar.
"Defiendo -- aunque de vez en cuando pueda ser un proceso complejo y decepcionante-- que sería bueno tratar de encontrar una vía de avance hacia un acuerdo multilateral de control de armas en ese área", dijo el canciller letón Edgars Rinkevics a la AFP.
"Tiene que ser con más países que Estados Unidos y Rusia porque ahora hay más países que pueden producir esas armas que hace 30 años", dijo en una entrevista en Washington, donde el miércoles participará en una conferencia sobre la lucha contra el grupo Estado Islámico.
Además de criticar a Rusia, los funcionarios estadounidenses manifestaron su preocupación sobre el hecho de que el tratado no obligue a China, cuyas fuerzas armadas, que crecen rápidamente, se apoyan fuertemente en los misiles de alcance medio. Para Letonia, que logró su independencia tras el colapso de la Unión soviética, Rusia emerge como una amenaza.
El ministro de defensa ruso, Serguei Shoigu, anunció este martes que Moscú pensaba desarrollar nuevas versiones de misiles en los próximos dos años, después de que el presidente, Vladimir Putin, siguiera a Washington en la salida del pacto. Pero Rinkevics minimizó el impacto inmediato de la desaparición del INF, estimando que Rusia ya había dado un paso adelante en sus movimientos militares con la anexión de Crimea en 2014.
El ministro reconoció también que un futuro pacto no sería tan extenso como el INF, bajo el cual el último líder soviético, Mijail Gorbachov, y el entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan, acordaron destruir todos los misiles con un rango de alcance entre 500 y 5.500 kilómetros. "La respuesta difícil es que actualmente no veo muchas ganas de hacer nada en esa dirección, por parte de casi nadie", dijo Rinkevics. (AFP)
¿Guerra Fría recargada?
Con la suspensión del tratado nuclear INF, una de las principales iniciativas de desarme de los años 80 ha sido archivada. Este acuerdo fue un mérito de la diplomacia y del movimiento por la paz. Aquí una revisión.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Rearme verbal y material
EE. UU. suspendió primero su participación en el tratado nuclear INF durante seis meses, y un día después, lo hicieron los rusos. Por el momento, estas decisiones ponen fin a una fase de tres décadas de entendimiento y desarme entre las principales potencias. Los militares y los políticos participaron en este pacto, igual que la sociedad civil, que se movilizó masivamente en los años ochenta.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Arsenal del terror
El INF fue uno de varios tratados diseñados para frenar el terrorífico arsenal atómico creado por el rearme de la Guerra Fría. Aquí hay un misil Pershing II de EE.UU. equipado con una cabeza nuclear en la base estadounidense Mutlangen, en Baden-Württemberg (Alemania).
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Schrader
Brindis por el entendimiento
El avance hacia el tratado INF fue logrado por el entonces presidente de EE. UU. Ronald Reagan (izquierda) y el líder soviético Mijail Gorbachov (derecha) en diciembre de 1987. Tras su firma en Washington, ambos políticos presionaron para un nuevo comienzo en las relaciones Este-Oeste.
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Línea directa
Una de las grandes preocupaciones durante la Guerra Fría fue que las dos grandes potencias podrían declararse la guerra entre sí por un simple error de comunicación. Es por eso que los ingenieros de ambos países establecieron la llamada "línea directa" en 1963: una conexión directa entre Washington y Moscú. Esta imagen muestra un télex en el Pentágono en 1963.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Entre dos frentes
Durante la Guerra Fría, el Telón de Acero corrió por el centro de Alemania. La República Federal de Alemania (RFA) estaba vinculada a Occidente, y la República Democrática Alemana (RDA) a la esfera de influencia oriental. En el caso de una guerra nuclear, el Gobierno federal tenía su propio búnker cerca de Ahrweiler, en su sede ubicada en Bonn.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
Gobierno subterráneo
En caso de una guerra nuclear, el Gobierno de Alemania Occidental debía continuar trabajando. Por lo tanto, el búnker estaba equipado con todo lo necesario. En el subsuelo también había una sala de reuniones con colores cálidos que supuestamente aliviaban el horror del búnker.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
¿Guerra nuclear? No, gracias
El temor a una posible guerra nuclear también impulsó a gran parte de la población a manifestarse. A fines de la década de 1970 surgió un movimiento por la paz que durante años exigió desarme y entendimiento. Aquí hay un pin correspondiente a una de las reuniones celebradas en Bonn, en octubre de 1981.
Imagen: HDG
Demostración histórica en el Hofgarten
El 10 de octubre de 1981, alrededor de 300 mil personas se reunieron en Bonn, entonces la capital de la República Federal, para protestar contra el armamento nuclear. La última reunión en el Hofgarten de Bonn se convirtió en una de las manifestaciones más impresionantes de la historia del movimiento alemán por la paz.
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"Reunión de los valientes..."
"...no de los temerosos". Así describió el político del SPD Erhard Eppler, uno de los actores clave en el movimiento por la paz, al mitin de Bonn. Las palabras de Eppler se referían a que justamente quienes expresaban temor a la guerra eran valientes por ello.
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Bloqueo por la paz
En septiembre de 1983, los opositores a las armas nucleares bloquearon el depósito de armas de EE.UU. en Mutlangen. Entre ellos estaban el Nobel de Literatura Heinrich Böll y su esposa, Annemarie. Böll dijo que estaba allí "porque sería muy fácil defender algo tan primordial solo desde mi escritorio. También deseo solidarizarme con todas aquellas personas que tanto se sacrifican".
Imagen: picture-alliance / dpa
Críticas desde las Fuerzas Armadas
Uno de los opositores al rearme más famosos fue el general de división Gert Bastian. Junto con la política Petra Kelly, protestó contra el despliegue de misiles nucleares de mediano alcance en Europa. En 1983, ambos fueron de los primeros políticos del partido ecologista Los Verdes en ser electos para ingresar al Parlamento alemán.
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Objetivos comunes en Occidente y Oriente
Muchas personas también tomaron las calles en la parte oriental de Alemania. "Espadas en arados" fue el lema del movimiento por la paz allí. Fue inventado en 1980 por el joven pastor Harald Bretschneider. Desde las filas de los activistas por la paz de Alemania oriental también surgió un movimiento de protesta contra el sistema político de la RDA.
Imagen: DW/W. Nagel
Logro I: desarme en el Este
El tratado INF llevó el desarme masivo del potencial nuclear a ambos lados del Telón de Acero. Esta foto de 1989 muestra una serie de misiles soviéticos SS-20 destruidos.
Imagen: picture-alliance/akg-images/Russian Picture Service
Logro II: desarme en Occidente
Los estadounidenses también retiraron sus armas nucleares de Europa. En 1988 abrieron el depósito de Mutlangen para la prensa internacional. Luego se llevaron los cohetes Pershing II a EE.UU., donde fueron desarmados. El peligro de que Europa pudiera convertirse en el escenario de una guerra nuclear parecía haber acabado.