Millones de personas abandonaron las costas chilenas poco después del movimiento telúrico, cuyo epicentro fue en el mar, a unos 100 kilómetros del puerto de Iquique, a 38,9 kilómetros de profundidad.

"Se han tomado las medidas necesarias para proteger a las personas afectadas", garantizó la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien ordenó el traslado de militares a la zona para mantener el orden público.

El mar entró hasta el primer piso de Gobernación Marítima

"El país ha enfrentado de buena manera estas primeras horas de emergencia", añadió en un discurso televisado, mientras Chile sigue bajo alerta de tsunami. El alcalde de Iquique, Jorge Soria, confirmó que ya hubo "dos intentos de saqueo" en su comuna. "Además, el mar entró hasta el primer piso de la Gobernación Marítima", agregó.

Cientos de barcos, submarinos y fragatas de la escuadra chilena, zarparon mar adentro para capear el eventual ingreso de marejadas gigantes a los puertos. Los 6 decesos ocurrieron por ataques cardíacos y derrumbes, detalló el ministro del Interior chileno, Rodrigo Peñailillo, sin identificar a las víctimas, una de las cuales es mujer.

El cuerpo de Bomberos de Iquique detalló sin embargo que uno de los fallecidos por falla cardíaca pertenecía a sus filas. Alertas similares de tsunami fueron desplegadas también en los miles de kilómetros de costas del Pacífico de Perú, Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica y Nicaragua, que fueron levantadas paulatinamente.

Evacúan Congreso chileno, olas también llegaron a otros países

Las olas derivadas del terremoto que sacudió al norte chileno llegaron también a la costa peruana con baja altura y sin causar ningún problema, informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP). El sismo tuvo una intensidad de 5,6 en la escala de Richter. En La Paz no se reportaron daños, según dijo el Observatorio de San Calixto.

La crisis, ahondada por una veintena de réplicas en Chile, obligó incluso a la evacuación del Congreso nacional, ubicado en la bahía de Valparaíso, a 1.700 kilómetros del epicentro del terremoto. "Puede haber graves problemas además en los telescopios gigantes del norte chileno si el maremoto corta las vías de abastecimiento", dijo a dpa Kiriakos Markar, funcionario del Observatorio Europeo Austral.

Cientos de prisioneras aprovechan caos para escapar

En medio del caos, unas 300 reclusas escaparon de la cárcel femenina de Iquique. "Ya fueron recapturadas 26", dijo horas después el intendente de la región de Tarapacá, Mitchel Cartes. Paralelamente, unos 2.000 de reclusos fueron evacuados de penales como los de San Antonio, Lebu, Arauco y Coronel, ubicados en zonas costeras, amenazadas por la alerta de tsunami.

Las ciudades más afectadas por el sismo fueron Arica e Iquique, cerca de la frontera con Perú, donde tras el terremoto hubo cortes de luz e incendios. En Antofagasta, en cambio, "todo siguió en calma", dijo a dpa la fisiatra Soledad Gallo. "En el hospital están viendo TV", detalló.

La zona afectada por el terremoto en Chile, donde hace 150 años no ocurría un sismo de gran magnitud, fue epicentro de un enjambre sísmico las últimas semanas, con más de 400 temblores registrados. Chile, asentada sobre la unión de las placas de Nazca y Sudamérica, registra más de un 40% de la actividad telúrica del planeta, incluidos algunos de los sismos más grandes de la historia.

JOV (dpa, Reuters)