Ley egipcia se vuelve contra activistas prodemocracia
28 de noviembre de 2013Las fuerzas de seguridad egipcias arrestaron en El Cairo a un prominente activista político. Alaa Abdel-Fattah fue acusado de convocar a protestas celebradas el 26 de noviembre que no habían sido aprobadas por las instituciones estatales pertinentes. Una nueva ley obliga a pedir permiso a las autoridades antes de organizar una concentración pública. La familia del activista dijo que éste había sido arrestado este jueves (28.11.2013) en su vivienda.
El conocido abogado Ahmed Seif al-Islam, padre del detenido, dijo que la policía había golpeado a la esposa de Alaa Abdel-Fattah y confiscado ordenadores y teléfonos portátiles durante la redada. Alaa Abdel-Fattah se convirtió en una personalidad ampliamente conocida en Egipto durante las revueltas de 2011 que culminaron con el derrocamiento del longevo líder egipcio, Hosni Mubarak.
Revés para el movimiento prodemocrático
El Gobierno egipcio ya había prometido que continuaría implementando una controvertida ley de protestas. La Fiscalía emitió órdenes de arresto contra Alaa Abdel-Fattah y Ahmed Maher, otro conocido activista del movimiento prodemocrático egipcio este miércoles (27.11.2013). "El Gobierno ratifica su determinación a implementar con firmeza la ley que regula las manifestaciones", aseguró el viceprimer ministro Hossam Eissa.
"Esta no es una ley para castigar a los infractores, sino una ley para regular el derecho a manifestarse", agregó el primer ministro Hazem Beblawy. A Ahmed Maher y Alaa Abdel-Fattah se les atribuye la coordinación de una protesta contra una cláusula incluida en el borrador constitucional que permite a las cortes militares juzgar a civiles en ciertas circunstancias. Maher, fundador del Movimiento Juvenil 6 de Abril, negó haber convocado a las manifestaciones.
La ley de protestas firmada el domingo (24.11.2013) por el presidente interino, Adli Mansur, obliga a los organizadores de una manifestación a avisar tres días antes a la policía, que tiene el poder de prohibir cualquier protesta que considera un peligro para la paz pública.
ERC ( AP / dpa / Reuters)