La ley de emergencia húngara permite seguir gobernando por decreto a Viktor Orbán. Este aprovecha para aplicar amplias restricciones de derechos cívicos y medidas económicas poco transparentes.
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La Comisión de la Unión Europea (UE) determinó hace poco que la ley de emergencia de Hungría no está reñida con el derecho europeo. El primer ministro Viktor Orbán y su Gobierno recibieron el dictamen con satisfacción. Figuras oficialistas afirman casi a diario que las versiones de que el Parlamento húngaro ha sido despojado de poder y Orbán gobierna con poderes absolutos dictatoriales son "fake news" y mentiras de "políticos de izquierda liberal de Bruselas" y de la "red de Soros".
No obstante, las críticas no cesan. Incluso la comisaria de Justicia de la UE, Vera Jourvá, que había extendido el certificado de conformidad, se expresa entretanto con más matices y preocupación.
Los reparos son justificados. La llamada "Ley de protección del coronavirus", promulgada el 30 de marzo, permite al primer ministro gobernar indefinidamente por decreto. Desde entonces, Orbán aprovecha ampliamente esa posibilidad: entretanto ha emitido 124 decretos (hasta el 12 de mayo). A eso se suman otras decisiones gubernamentales y ordenanzas de los ministerios.
Modificación de leyes
Muchos decretos restringen el trabajo de la Justicia, la protección de datos, la libertad de información y otros derechos ciudadanos. La ley de emergencia indica que los decretos deben apuntar a combatir el coronavirus. Pero, en muchos casos, eso no se percibe. En algunos, ni siquiera se alude nominalmente el asunto. "Da la impresión de que el Gobierno aprovecha la situación y modifica una gran cantidad de leyes, para lo cual habría necesitado mucho más tiempo por la vía parlamentaria", dice a DW Máté Szabó, de la Sociedad de Derechos Libertarios (TASZ), una de las principales organizaciones de derechos cívicos de Hungría.
Revisando el diario oficial, se ve la dimensión de las modificaciones legales. Por ejemplo, en el ámbito judicial, los procesos civiles y penales pueden postergarse indefinidamente durante el estado de excepción. Determinados procesos, como los de demandas de indemnizaciones, no pueden llevarse a cabo en este período de emergencia.
Muy restringidos están también el acceso a la información y la protección de datos. El plazo con que las reparticiones estatales deben responder a las consultas y solicitudes de información se triplicó y puede extenderse a 90 días. Partes de la normativa europea sobre protección de datos quedaron sin efecto. El ministro de Innovación y Tecnología puede acceder a todos los datos personales disponibles y los ciudadanos están obligados a colaborar.
Medidas económicas poco trasparentes
Las competencias de las fuerzas de seguridad fueron ampliadas considerablemente. La Policía puede efectuar en cualquier momento y lugar controles personales y de otro tipo. Además, el Ejército tiene atribuciones policiales.
Prácticamente sin efecto ha quedado la legislación laboral. Empleados y empleadores pueden cerrar contratos que difieran de las disposiciones.
Muchos decretos tienen que ver con asuntos económicos poco transparentes o casos puntuales. Por ejemplo, el Estado le compró a Lörinc Mészáros, uno de los hombres más ricos del país y amigo de Orbán, una empresa energética con una planta eléctrica deficitaria, por un precio evidentemente excesivo. La revisión de que las compras estatales se han efectuado correctamente puede hacerse a posteriori, sin que exista un plazo fijo para ello.
Por otra parte, los fondos de fomento de la UE pueden entregarse sin un análisis de riesgos ni inspecciones en el terreno. Además, 140 empresas de relevancia sistémica, incluyendo filiales de empresas extrajeras, fueron puestas bajo supervisión militar, en el marco de lo cual el Ministerio de Defesa puede ver todos los documentos.
Parlamento neutralizado
Determinadas medidas apuntan directamente contra la oposición. Por ejemplo, el 50 por ciento del dinero para el financiamiento de los partidos fue destinado ahora a un fondo contra el coronavirus. Al partido Fidesz, de Orbán, eso no lo perjudica tanto, porque muchas campañas ideológicas se realizan con el sello del Gobierno y son financiadas con dinero de los impuestos.
Los decretos solo rigen formalmente durante la situación de emergencia. Pero Máté Szabó piensa que muchas cosas permanecerán, ya sea debido a decisiones secundarias derivadas de los decretos o porque, por su naturaleza, no pueden ser echadas atrás. Pero, a su juicio, lo más grave es la falta de control parlamentario de los decretos. Normalmente, la Constitución contempla para ello un plazo de 15 días, lo que ha quedado sin efecto por las disposiciones de la ley de emergencia. "Normalmente, el Parlamento sigue sesionando, porque debate sobre leyes, pero los decretos no se examinan", dice Máté Szabó. "Por eso, el Parlamento ha sido realmente anulado".
(ers/few)
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Coronavirus: ¿Qué industrias han sido afectadas?
El coronavirus, originado en la ciudad china de Wuhan, sigue amenazado a la economía mundial. Algunas empresas han visto nuevas oportunidades, pero la mayoría de las industrias ya se quejan de las pérdidas económicas.
Imagen: VLADIMIR MARKOV via REUTERS
Fallan los suministros
El virus ocasionó un gran problema en las cadenas de suministro a nivel mundial. La industria automotriz es una de las más afectadas. Por ejemplo, el fabricante surcoreano Hyundai suspenderá toda su producción nacional esta semana. La razón: las piezas faltantes son normalmente traídas desde China. Los analistas asumen que problemas similares afectarán a muchas otras empresas.
Imagen: Reuters/Aly Song
Un caso concreto
Por ejemplo, la compañía alemana Webasto, fabricante de productos para vehículos motorizados, anunció el cierre temporal de su planta en Wuhan, y afirmó que no se pueden descartar un "impacto en las cadenas de suministro automovilístico mundial". Alrededor de mil empleados trabajan desde sus casas. En 2019, la canciller alemana Angela Merkel visitó la planta de Webasto en Wuhan.
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Especialmente amenazados: los fabricantes de autos
La epidemia tiene "un enorme impacto económico", especialmente para los fabricantes de automóviles alemanes, explicó el experto en el sector automotriz Ferdinand Dudenhöffer. Las 33 plantas de Volkswagen (en la foto se ve la pista de pruebas de la compañía en Xinjiang) y sus empresas conjuntas en China permanecerán cerradas hasta el fin de semana, pero las entregas previstas no corren peligro.
Imagen: Imago Images/Xinhua
Trabajar desde casa: una medida contra el coronavirus
En Daimler se proyecta reanudar la mayor parte de la producción en China el próximo lunes. Sin embargo, la empresa apuesta cada vez más por el trabajo desde casa. Del mismo modo, BMW reanudará la producción en Shenyang y también el servicio de ventas durante la próxima semana. El personal de ventas trabajará transitoriamente desde casa.
Imagen: picture alliance/dpa
Honda sigue siendo cuidadoso
La compañía japonesa de automóviles Honda decidió extender el cierre de sus tres plantas en Wuhan, operadas conjuntamente con el fabricante chino Dongfeng. Un representante dijo que el cierre de sus fábricas se prolongará al menos hasta el 13 de febrero, pero aún no está claro si la producción se reiniciará en esa fecha. La compañía seguirá las indicaciones de las autoridades locales.
Imagen: picture-alliance/dpa
Un caso insual
Una compañía química vio una oportunidad: Lanxess registró una mayor demanda de su desinfectante Rely+On Virkon. El agente se utiliza para la desinfección de superficies duras y utensilios, y sería eficaz contra el coronavirus. Además, la compañía aseguró que se está utilizando mucho en China. La empresa está trabajando para poder suministrar cantidades adicionales lo más rápido posible.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
Demasiado lento para un virus
Por el contrario, el debilitado sector de tecnología médica de Siemens no espera una mayor venta en sus máquinas de rayos X y tomografía. "No sobrestimaría la oportunidad a corto plazo de hacer negocios con eso (el virus). No funciona tan rápido", dijo Bernd Montag, director general de Siemens Healthineers. "Un virus avanza y desaparece mucho más rápido", agregó.
Imagen: Siemens Healthineers
Ventas al por menor y cadenas de gastronomía
Desde KFC y Pizza Hut hasta Yum China han cerrado sus puertas en China. La compañía de moda sueca H&M cerró cerca de 45 sucursales en ese país, mientras que el fabricante de jeans Levi Strauss hizo lo mismo con cerca de la mitad de sus tiendas. Sin embargo, los expertos suponen que los efectos son manejables, ya que la mayor parte de sus negocios se realizan actualmente en línea.
Imagen: picture-alliancedpa/imaginechina/Y. Xuan
No hay tiempo para "el deporte más bello del mundo"
Los fabricantes de artículos deportivos Nike y Adidas también están cerrando temporalmente muchas de sus tiendas en China. Adidas afirmó que el negocio de la franquicia está siendo monitoreado de cerca y que todavía es muy pronto para evaluar el impacto del virus. De todos modos, no habrá eventos publicitarios como este, con el futbolista francés Paul Pogba, realizado en Hong Kong en 2017.
Las restricciones también se sienten en Alemania: debido al riesgo de infección, se espera un menor número de asistentes a la feria de bienes de consumo "Ambiente", en Fráncfort. De acuerdo a un portavoz del evento, la baja de los visitantes es significativa debido a la reducción de conexiones aéreas con China. Lufthansa y otras aerolíneas han interrumpido sus vuelos al país asiático.
Imagen: Dagmara Jakubczak
El aeropuerto ya está preparado
En el aeropuerto de Fráncfort ya se instaló una sala de cuarentena para los infectados con el virus. En Alemania, la mayoría de los pasajeros que provienen de China suelen aterrizar en Fráncfort (más de un millón lo hizo en 2018). Los aeropuertos chinos más importantes para las conexiones con Alemania fueron los de Pekín, Shanghai y Hong Kong. No hay vuelos directos desde y hacia Wuhan.