La ciudadana alemana secuestrada hace tres semanas en Irak se encuentra segura en la embajada alemana de Bagdad. Su estado físico es bueno tomando en cuenta las circunstancias.

La familia de la secuestrada está agradecida y muy contenta por la liberación de Susanne Osthoff, según explicó su hermano Robert Osthoff en declaraciones a la cadena de televisión alemana N-TV.

"Mi hermana es una mujer de corazón grande. Jamás intentó involucrarse políticamente, sólo quería ayudar", dijo el hermano de la secuestrada.

Osthoff fue secuestrada el pasado 25 de noviembre junto con su chofer. Osthoff abandonará el lunes mismo el territorio iraquí para regresar a Alemania, según informó la embajada alemana en Bagdad.

Pensamos en los que permanecen secuestrados

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, confirmó en Berlín la liberación y agregó que Osthoff se encuentra en buen estado físico. Steinmeier explicó que el chofer iraquí secuestrado junto con la alemana se encuentra aún en manos de los secuestradores, pero que los captores han anunciado que también lo pondrán en libertad.

Steinmeier agradeció en nombre del Gobierno alemán a todos aquellos que ayudaron a alcanzar el feliz desenlace: a los miembros de la Embajada alemana en Bagdad, a la comisión de emergencia en Berlín, a la solidaridad pública y a sus socios en la región. Agregó que sus pensamientos están con todos los que siguen secuestrados en Irak y exhortó a que se les ponga en libertad.

Información a cuentagotas

Steinmeier no quiso dar más información sobre la liberación de la secuestrada.

Diversos analistas y periodistas especializados concuerdan en indicar que el Gobierno alemán evitará dar detalles sobre la liberación especialmente en lo que se refiere a un pago de rescate, así como el monto al que pueda haber ascendido, pues este tipo de información podría alentar a realizar más secuestros.

Osthoff, de 43 años, quien habla perfectamente árabe y se convirtió al Islam hace muchos años, fue la primera ciudadana alemana secuestrada en Irak. Tras su secuestro sus captores enviaron un vídeo a la oficina de Bagdad de la primera cadena de televisión "ARD", en el que exigían que Alemania dejara de cooperar con Irak.

Alemania no participó en la guerra de Irak ni ha enviado soldados después, pero sí ayuda a la formación de soldados y policías en cursillos que se imparten en los Emiratos Árabes y en Alemania.

Susanne Osthoff, quien estuvo casada con un jordano y tiene una hija de doce años fruto de ese matrimonio, lleva años a caballo entre Alemania e Irak, donde ha combinado sus trabajos como arqueóloga con labores humanitarias, como el transporte de medicamentos.

En su presente edición, el semanario "Focus" asegura que Osthoff fue secuestrada por un grupo denominado "Ejército de Muyahedines" que la retuvo pensando que era una espía occidental.