Liberado Guillermo Fariñas, pero no podrá viajar a Europa
7 de febrero de 2020
El disidente cubano, Premio Sajarov de Derechos Humanos en 2010, fue liberado sin cargos tras un arresto de 60 horas, pero no podrá viajar a Bruselas para participar en encuentro de la Eurocámara sobre derechos humanos.
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Fariñas, un psicólogo de 58 años, explicó por teléfono a la agencia de noticias Afp que fue liberado la noche del jueves (6.02.2020) "sin cargos", pero que las autoridades le notificaron que no podrá salir de la ciudad de Santa Clara, donde vive, hasta el 20 de febrero, "bajo la amenaza de detención".
"El motivo principal del arresto fue impedir que pudiera viajar a Europa", dijo Fariñas, líder del ilegal Foro Antitotalitario Unido (FANTU), cuya invitación a participar en una reunión del subcomité de Derechos Humanos de la Eurocámara fue confirmada por su presidenta, María Arena.
Pedido del Parlamento Europeo
La vocera de la diplomacia europea, Virginie Battu, dijo ese mismo día que Fariñas también tenía previsto reunirse con interlocutores del Servicio Europeo de Acción Exterior. "Ellos (la policía política) plantean que estoy aprovechando los viajes para deteriorar las relaciones entre Cuba y la Unión Europea", y dijeron "que no iban a permitir que yo siguiera saboteando" esos vínculos, precisó Fariñas.
El disidente fue detenido el martes en Santa Clara, 280 km al este de La Habana, cuando intentaba viajar a la capital para "buscar la visa Schengen en la embajada de España". Durante su arresto fue internado en una "celda de protocolo", con algunas comodidades y donde su madre lo pudo visitar y recibió "buen trato". Fariñas agradeció asimismo la "rápida y efectiva solidaridad" del Parlamento Europeo, incluida la de su presidente, David Sassoli, quien exigió su "liberación inmediata".
MS (AFP/14 ymedio)
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El tabaco cubano trata de liberarse de los grilletes del Estado
El tabaco de liar es una de las exportaciones más importantes de Cuba y se encuentra mayormente en manos estatales. El Valle de Viñales acoge a algunos de los mayores granjeros del tabaco.
Imagen: DW/S. Derks
Un paisaje único
El Valle de Viñales, con sus escarpados mogotes, fue reconocido Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1999. A menudo se habla de él como un "paisaje cultural vivo" por los métodos tradicionales que se emplean para cultivar el tabaco en esta región única.
Imagen: DW/S. Derks
Las manos sobre el arado
Normalmente, la tierra se ara con la ayuda de bueyes. Los granjeros se aferran a estas técnicas agrícolas tradicionales porque contribuyen tanto a la calidad tanto del suelo como del tabaco.
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Las reglas del Estado
En el sistema comunista cubano, los granjeros forman parte de cooperativas y son obligados a vender el 90 por ciento de la producción de tabaco a la cooperativa por un precio determinado por el Estado, que no es negociable. Para otros productos tienen cuotas diferentes que también vienen determinadas por el aparato estatal.
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Probar el producto
En torno al 10 por ciento de la producción de tabaco es usada por los granjeros para su propio consumo o para venderla en privado en sus casas.
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Granjeros, pero también mecánicos
Las cooperativas comparten materiales y equipo, como este tractor -que a menudo está descompuesto- o un camión para recoger los productos. Además, dan créditos y venden fertilizantes y otras herramientas para la producción agrícola.
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Propiedad estatal
La tierra de los granjeros siempre pertenece al Estado. Solo se puede tener "propiedad" si la tierra fue entregada durante la reforma agraria que se llevó a cabo en los primeros años tras la revolución de 1959. También es posible arrendarle la tierra al Estado. Si no trabajan la tierra, la pierden.
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Quién manda aquí
El funcionario estatal Justo Luis Gravera Martínez es el inspector de la cooperativa Frank País en Viñales. Trabaja exclusivamente con esta cooperativa y comprueba la eficiencia, la producción y el progreso de los granjeros.
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La esperanza de un buen precio
La cuota garantiza a los granjeros un determinado porcentaje sobre las ventas de las hojas de tabaco. Sin embargo, es el Estado quien establece el precio, que normalmente es bastante bajo. Este precio no se puede negociar y depende de la calidad de las hojas de tabaco. Los granjeros no saben de antemano cuánto se les pagará.
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Tras la cosecha viene una nueva etapa del proceso
Las hojas son transportadas desde las cooperativas hasta las fábricas estatales de tabaco, donde son seleccionadas y divididas de acuerdo con el color, la calidad y el tamaño. Entre los empleados hay más mujeres que hombres. Los ingresos dependen de cuántos kilos de hojas de tabaco sean procesados cada día y van desde los 15 dólares a los 48 al mes.
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De vuelta a las raíces
Los nervios de la hoja son extraídos y vendidos a los granjeros a un bajo precio, quienes los usan como compost. Tras el colapso de la Unión Soviética, Cuba entró en una profunda crisis económica. El embargo impuesto por Estados Unidos hizo hundirse las importaciones cubanas y, en consecuencia, los granjeros aprendieron a trabajar con métodos orgánicos y se centraron en la sostenibilidad.
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Trabajar en la sostenibilidad
El Gobierno cubano ha introducido numerosas medidas para promover la agricultura orgánica, poniendo énfasis en el material reciclado. En 2016, la ONG ecologista WWF dijo que Cuba es el país más sostenible del planeta.
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Humo y espejos
Los cigarros hechos a mano, cuidadosamente seleccionados, se venden en tiendas de propiedad estatal. Los precios son tan altos que solo los extranjeros pueden permitirse comprarlos. El tabaco supone un 19 por ciento del total de los ingresos provenientes de la exportación de productos.