La cantante de pop turca Gulsen Colakoglu ha sido liberada de su arresto domiciliario, dijo este lunes a dpa su abogado, Emek Emre. Sin embargo, no se le permite salir del país y debe presentarse ante la policía una vez a la semana. Gulsen fue acusada por los comentarios que hizo en un concierto en abril, en tono de broma, sobre las escuelas religiosas de su país. Enfrentaba una pena de hasta tres años de prisión por el cargo de incitación.

Broma peligrosa

Gulsen había dicho que la "perversidad" de uno de sus colegas se debía a su tiempo en una escuela Imam Hatip. Estas escuelas públicas enfatizan la educación religiosa y los alumnos incluyen al presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Los críticos han dicho que el creciente número de tales escuelas es un intento del gobierno de islamizar Turquía.

La separación de iglesia y estado está cimentada en la constitución turca. Gulsen se disculpó por sus comentarios y reiteró que se trataba de una broma. Su juicio comenzará el 21 de octubre. Su arresto provocó una ola de consternación entre los artistas turcos y en la comunidad internacional.

EL(dpa)