En una entrevista televisiva transmitida el domingo 30 de agosto Medvedev advirtió que no se debe reescribir la historia:

„Estos acontecimientos son la tragedia más grande del Siglo XX, y costaron la vida a cerca de 70 millones de personas. El número no ha sido definido con certeza hasta el momento. Por lo mismo no debe haber un análisis distinto de estos acontecimientos. Desgraciadamente se interpretan de forma distinta en algunos países. Todavía hace 20 a 30 años, durante la confrontación entre Este y Oeste, la Organización del Pacto de Varsovia y la OTAN, todos coincidían en que el fascismo fue juzgado adecuadamente y los criminales fascistas que comparecieron ante el Tribunal de Nürenberg recibieron su justo castigo. Y esto independientemente de diferencias ideológicas. Ahora los estados Bálticos e incluso Ucrania declaran a los entonces colaboradores de los nazis como sus héroes, que lucharon por la liberación de sus países. Aunque todos conocen muy bien la historia, cierran ante ella los ojos para no dificultar sus relaciones. También la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo ha colocado en un mismo nivel a la Alemania de Hitler y a la Unión Soviética y las ha responsabilizado por igual por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Esto es una mentira cínica. Se puede tener una postura crítica ante el régimen de la Unión Soviética y el mando de nuestro Estado en aquella época. Pero la pregunta sigue siendo quién inició la guerra, quién mató a seres humanos y quién salvó a millones de vidas y en última consecuencia a Europa".

Editor: Claudia Herrera Pahl