¿Estofado de ave a las finas hierbas o vacuno y liebre en gelatina?... nada es ya demasiado sofisticado para el mejor amigo del hombre, ya sea perro, gato u otro tipo de mascota.

Y no sólo a la hora de elegir el menú. "Una fragancia para cada ocasión", prometen los fabricantes de perfumes para perros, que ofrecen una variada gama de aromas, desde el "Aqua Doggio" hasta "No. 5 Kennel". Cada frasquito cuesta cerca de 6 euros.

Por lo visto, el mercado de accesorios y alimentos para mascotas no carece de fantasía. Ni de perspectivas: En Alemania el número de mascotas se triplicó el año pasado, aumentando de 700 mil a 2,2 millones.

Mayoría felina

En el primer lugar de la escala de preferencias se sitúa el gato: 6,9 millones de felinos habitan en los hogares alemanes. Los perros, en cambio, sólo suman 4,9 millones, según datos de la industria de productos para animales domésticos.

Las mascotas están asumiendo un rol importante, en una estructura social cada vez más tendiente al individualismo. Sea cual fuere el diagnóstico sico-sociológico, lo cierto es que entre amos y animales se establecen estrechas relaciones afectivas. Y cada vez son más las personas dispuestas a comprar todo tipo de artículos para sus regalones: capitas, chalecos, adornos y botines. O platillos sofisticados en conserva, para deleitar paladares caninos y felinos.

La última morada

También son cada vez más los que desean dar digna sepultura a sus mascotas fallecidas. En Alemania existen actualmente cerca de 100 cementerios para nimales y más de 30 "funerarias", en las que se puede mandar cremar sus restos mortales. Como hay grandes diferencias de tamaño entre, por ejemplo, un hamster y un perro boxer, los precios de las tumbas varían también entre 65 y 205 euros. Un ataúd cuesta, como mínimo, 123 euros.

Quienes recurren a estos servicios funerarios lo hacen, en primer lugar, para evitar que los cuerpos de sus mascotas terminen en un vertedero de basura, sean procesados por la industria cosmética o convertidos en harina animal. Y también para tener un lugar especial donde rendir homenaje a su recuerdo, como lo demuestran las flores y placas que se ven en los cementerios de este tipo.

Mascotas viajeras

En el terreno práctico, los dueños de animales domésticos tienen sin embargo varios problemas que enfrentar en Alemania. Por ejemplo, con un perro o gato en la familia puede resultar más difícil alquilar vivienda. Y también hay que cuidarse de no irritar a los vecinos con ladridos o visitas gatunas indeseadas, sobre todo si se vive en un departamento.

Una complicación clásica se presenta en tiempos de vacaciones, cuando la gente quiere irse de viaje con sus mascotas. Dentro del ámbito de la Unión Europea se está intentando homologar las reglamentaciones, para facilitar el paso de los animales a través de las fronteras.

Tras meses de discusiones, Irlanda y Suecia -países libres de fiebre aftosa- se han declarado dispuestos a permitir la entrada de mascotas que tengan al día su certificado de vacunas, después de un período de varios años de transición. En el Reino Unido, el Parlamento aún tendrá que pronunciarse sobre la materia.

Buenas son pues las perspectivas para aquellos que no quieren privar a sus regalones de ningún placer, ni siquiera el de las vacaciones en otro país.