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Lo nuevo y lo viejo

11 de septiembre de 2009

Los editorialistas comentan la decisión de General Motors de vender gran parte de Opel.

Imagen: Montage DW

Excesivas capacidades

Neue Zürcher Zeitung, Zúrich: “¿Es la solución con Magna también un éxito para la economía alemana? Puede afirmarse con razón que no, pues ahora el Estado apoya a una empresa que prácticamente no tendría posibilidades de supervivencia sin asistencia. Tanto GM como Opel no tendrían chance en el mercado sin la ayuda del Estado. El Estado alemán apuntala ahora un sector automovilístico que sufre de excesivas capacidades de producción en todo el mundo y se está transformando cada vez más en un negocio de los países emergentes. De esa forma se conservan en Alemania muchos puestos de trabajo que sin subvenciones desaparecerían. La apuesta por Magna significa detener lo nuevo con lo viejo.”

Modalidades aceptables

De Volkskrant, Amsterdam: “Los medios de comunicación alemanes reflejan la preocupación por las condiciones que General Motors puede haber puesto para la venta de parte de Opel a Magna. Sin embargo, Merkel ha calificado las modalidades de aceptables y aún negociables. Según la canciller, Opel puede mirar nuevamente con optimismo hacia el futuro. Para la coalición de gobierno, formada por conservadores y socialdemócratas, el futuro de Opel era una cuestión candente. Ahora llega la buena nueva en medio de la lucha electoral en Alemania. El gobierno se apresuró a manifestar naturalmente su alegría.”

Concesión política

Der Standard, Viena: “Angela Merkel puede respirar aliviada. El posible escenario de horror –una desgraciada derrota en el caso Opel a dos semanas de las elecciones– se ha desinflado. Luego del sorpresivo anuncio de General Motors de que está dispuesta a vender Opel a Magna bajo determinadas condiciones, Merkel puede ahora presentarse como la salvadora de miles de puestos de trabajo. En vista de su firme defensa de la opción a favor de Magna, toda otra decisión, incluso la postergación, hubiera puesto a Merkel bajo gran presión. Pero justamente por ello sigue siendo un interrogante si Magna y su socio ruso realmente serán de la partida. La declaración de General Motors huele demasiado a concesión política de los norteamericana a una aliada importante.”

PK/dpa

Editora: Claudia Herrera Pahl

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