Si algo asusta a los alemanes, es tener la billetera vacía. Por tercera vez consecutiva, el miedo al alza del costo de la vida ocupa el primer lugar en el índice anual de los miedos de los alemanes, elaborado por la aseguradora R+V-Versicherung.

Aunque la inflación se siga reduciendo, las empresas paguen suplementos para compensarla o aumenten los salarios, la gente se muestra desconfiada.

Porque el más eficaz detector de los miedos ciudadanos se encuentra en las cajas de los supermercados. Y suena la alarma cuando, por el mismo precio, la compra realizada es más pequeña. Es decir, cuando se ha perdido poder adquisitivo.

"Ese es un miedo profundo en Alemania. A lo largo de 33 años, el miedo al aumento del costo de la vida es el que con mayor frecuencia ha figurado en el primer lugar en nuestro estudio: 14 veces en total. Apenas suben los precios, ese temor aflora nuevamente", indica a DW el director del estudio, Grischa Brower-Rabinowitsch.

Pero, en general, este año los ánimos han mejorado un poco entre los 2.400 encuestados. El nivel promedio de todos los miedos contemplados en el estudio bajó un tres por ciento. El miedo a un aumento del costo de la vida bajó incluso un ocho por ciento con respecto al año anterior. Una señal positiva, con la que los autores del estudio no contaban.

"Nos sorprendió que, en términos generales, las preocupaciones de la mayoría de la gente vayan en retroceso, pese a las discusiones, en parte acaloradas, que se llevan a cabo en los medios de comunicación. En cambio, no resulta sorprendente que las preocupaciones económicas sigan siendo grandes. Y, en vista de la gran discusión sobre la inmigración, tampoco nos sorprendió que ambos temas figuren en un lugar tan alto en el estudio".

Migración y viviendas asequibles

En lo tocante a la migración, sobresalen incluso dos temores: el de que el Estado se vea superado por la cantidad de migrantes quedó en segundo lugar, mientras el miedo a que la llegada de extranjeros provoque tensiones ocupa el cuarto puesto en la lista.

Pese a todo, en ambos casos el nivel del temor es muy inferior al de 2016, luego de que se registrara la mayor oleada de inmigración a Alemania. Un detalle significativo del estudio actual: la migración causa más inquietud a los habitantes del Este de Alemania que a los de las regiones occidentales.

En el tercer lugar de la lista figura el miedo a que la vivienda se vuelva impagable en Alemania, pese a que el tema ya no esté en el foco de los medios de comunicación. "Hace dos o tres años había manifestaciones por esa causa; ahora ya no es así, porque hay otros temas en primer plano. Pero la gente percibe el problema en todas partes de Alemania y lo registra con atención", indica Brower-Rabinowitsch.

"Los medios influyen en los miedos"

El miedo a las alzas tributarias o a la reducción de prestaciones, y el temor a que se deteriore la situación económica figuran también entre los 10 primeros de la lista. Con ello coincide el hecho de que Alemania haya bajado al puesto 21 a nivel mundial en cuanto al PIB, depurado de la inflación, de acuerdo con las más recientes Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI).

¿Azuza la prensa los temores a las estrecheces económicas y a la inmigración? "Naturalmente, los medios influyen en los miedos de la gente. Eso lo hemos visto reiteradamente durante los 33 años en que se realiza este estudio. Pero también es cierto que las personas reaccionan en forma muy sensible a acontecimientos reales, como alzas de precios o ataques terroristas", dice el jefe de esta investigación.

Por esta razón, tanto el miedo al terrorismo como al extremismo político registraron el mayor incremento en comparación con el año previo. Sobre todo el terrorismo islámico asusta a los alemanes, seguido de cerca por el extremismo de derecha. 

Las catástrofes naturales, en cambio, no aparecen ahora entre las 10 principales preocupaciones. El cambio climático cayó al número 15.

Mala nota para los políticos

También las y los profesionales de la política deberían leer con atención este estudio, porque ocupan un lugar destacado en el ránking. Incluso por encima del miedo a una división de la sociedad figura, en el sexto lugar, el temor a que los políticos no den la talla.

Para los autores del estudio, esto equivale a un juicio demoledor: "La mitad de las personas creen que los políticos ya no están en condiciones de resolver nuestros problemas y se ven sobrepasados". Cuando se le pide a los encuestados que califiquen a los políticos, la mayoría les asigna malas notas. Y eso, para los investigadores, "es realmente preocupante".

(ers/rml)