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Lo que se viene para el Tigré tras la paz con Etiopía

Million Hailesellassie
27 de noviembre de 2022

Mekele, la capital regional, está en la ruina y sus habitantes padecen por el hambre y las enfermedades. El reciente acuerdo firmado entre el gobierno federal y los rebeldes despierta esperanzas.

Acuerdo firmado en Kenia.
Acuerdo firmado en Kenia.Imagen: Thomas Mukoya/REUTERS

Antes de que la guerra llegara al Tigré, era un ritual saludar al nuevo día mirando el cielo siempre azul de esta provincia del norte de Etiopía. Kibrom Gebreselassie, el director ejecutivo del Hospital de Referencia Ayder en la capital regional, Mekele, no pudo cumplir esa tradición durante dos años.

"Cuando sales de tu casa, lo primero que haces es mirar al cielo", cuenta a DW. Pero con la guerra eso no era posible. El hospital ha tenido problemas para brindar la atención más básica a sus pacientes, dice Kibrom. "Un cielo despejado significa muerte, porque entonces operan los drones", explica.

Residentes marcados y asustados

Para los ya sobrecargados médicos que trabajan en el recinto, durante la guerra los cielos azules significaron que "ellos [el Ejército federal] iban a bombardear Mekele y más gente moriría y quedaría traumatizada".

El acuerdo de paz firmado entre el gobierno federal de Etiopía y el Frente de Liberación del Pueblo del Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés) en Sudáfrica el 2 de noviembre, y la hoja de ruta posterior acordada entre los altos mandos militares de las dos partes en Kenia, han traído esperanza al Tigré (o Tigray, en inglés)

Los residentes que sufrieron la violencia de manos de las fuerzas federales, el Ejército de Eritrea y las milicias de Amhara, sin embargo, están marcados y asustados.

Situación en el Hospital de Referencia de Ayder.Imagen: Yasuyoshi Chiba/AFP/Getty Images

"La paz es la condición previa para todo"

Las líneas de comunicaciones siguen caídas en Mekele, donde vive el funcionario Solomon Tsige, y en el resto de la región. Solomon dice que no ha recibido su salario en dos años debido a la guerra. "La paz es la condición previa para todo", dice a DW. "Estoy feliz por el acuerdo de paz y ahora esperamos poder retomar las actividades económicas, restablecer la banca, el transporte y otros servicios para beneficiar a la gente".

El comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa del Tigray, general Tadese Werede, habló por primera vez del acuerdo de paz con los periodistas a comienzos de esta semana. En sus palabras, el acuerdo era "un camino para una paz duradera".

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) dijo el viernes que las entregas de ayuda en el Tigray no estaban "a la altura de las necesidades" en la región. Restablecer esas ayudas fue parte importante del acuerdo. El PMA dijo que los cuatro corredores de autopistas hacia el Tigré han sido reabiertos desde que cesaron los combates y que los vuelos humanitarios ya están llegando a las principales ciudades. "Sin embargo, las entregas de ayuda dentro del Tigré no están satisfaciendo las necesidades y el PMA y sus cooperantes necesitan acceso de forma urgente a todos los rincones de la región", dijo la agencia de la ONU.

No hay transporte, internet ni bancos

Una agrupación conformada por 72 ONG con sede en Tigré expresó su respaldo al acuerdo de paz. A juicio de estas entidades, el cese de las hostilidades debiera facilitar el acceso de las víctimas a ayuda humanitaria y tratamientos médicos.

"Esperamos que ambas partes cumplan sus compromisos. Nuestra gente ha sufrido ya demasiado por más de dos años. Creemos que las diferencias políticas deben resolverse en una mesa. Lograr un acuerdo es una cosa, pero aplicarlo es otra distinta", dijo el director ejecutivo del Consorcio de la Sociedad Civil de Tigré, Yared Berhe.

Daniel Mekonnen.Imagen: Million Hailesillassie/DW

Daniel Mekonnen, subdirector de la Comisión de Inversiones de Tigray, dijo que uno de los primeros pasos una vez que se implemente el acuerdo debería ser la reconstrucción de la infraestructura y los negocios.

"No hay transporte aéreo. Los inversionistas que exportaban sus productos y las fábricas del Tigray Endowment Fun, como Addis Pharmaceuticals y Adwa Textiles, necesitan transporte. Muchas empresas estaban exportando sus productos a distintos lugares del mundo", dijo Mekonnen a DW.

"Ahora es imposible hacerlo sin conexión a internet y los negocios necesitan servicios bancarios. Las fábricas que habían recibido préstamos bancarios ahora están destruidas. Por ello necesitan ahora un apoyo especial", agregó.

(dzc/lgc)

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