La secuestrada fue encontrada por soldados desplegados en Pulka, en el estado de Borno, en el extremo norte de Nigeria y donde también se encuentra Chibok.
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El Ejército nigeriano anunció hoy (05.11.2016) que ha encontrado en una localidad cercana a la frontera con Camerún a otra de las más de 200 escolares secuestradas en Chibok hace más de dos años por el grupo yihadista Boko Haram. La liberación de la adolescente se produce semanas después de que los terroristas liberaran a otras 21 chicas del grupo secuestrado en la escuela de Chibok la madrugada del 14 de abril de 2014.
La secuestrada fue encontrada por soldados desplegados en Pulka, en el estado de Borno, en el extremo norte de Nigeria y donde también se encuentra Chibok, cuando interrogaban a algunas personas que afirmaban haber escapado del escondite de Boko Haram en el bosque de Sambisa. "Las tropas descubrieron entre ellos a una de las secuestradas en la escuela secundaria de Chibok llamada Maryam Ali Maiyanga", afirmó el portavoz del Ejército, Sani Usman, en un comunicado.
Se cree que están retenidas
"Llevaba a un niño de 10 meses cuando fue descubierta. Ha sido trasladada a un centro médico para que la examinen", añadió Usman. Las esperanzas de rescatar al grupo de las conocidas como "niñas de Chibok" han aumentado después de que Boko Haram entregara a 21 de ellas el pasado 13 de octubre, tras negociaciones entre el grupo yihadista y el Gobierno nigeriano.
Ambos bandos iniciaron contactos después de que los terroristas difundieran el pasado agosto un video en el que aparecían menores supuestamente pertenecientes al grupo de Chibok, para demostrar que la mayoría de las 276 adolescentes secuestradas seguían en su poder. Días después, el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, se mostró dispuesto a negociar un intercambio por prisioneros del grupo terrorista para recuperar a las secuestradas, como exigía Boko Haram. El Ejecutivo de Muhammadu Buhari ha garantizado que liberará a las adolescentes. Hasta hoy, 196 niñas permanecían en cautividad, después de que algunas lograran escapar o fueran rescatadas por miembros de las fuerzas de seguridad nigerianas.
MS (efe/Reuters/Kna/afp)
Exrehenes de Boko Haram: "Todavía duele"
Casi 300 mujeres que fueron liberadas de las garras de Boko Haram viven por ahora en campamentos para refugiados, pero su sufrimiento aún no terminó. Desde Nigeria, Jan-Philipp Scholz nos ofrece estas imágenes.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Sonrisas ausentes
“Aquí uno enseguida se da cuenta de una cosa: los niños no sonríen”, cuenta un ayudante en el campamento de refugiados de Malkohi, cerca de la ciudad nigeriana de Yola. Allí viven cerca de 300 personas que fueron liberadas la semana pasada de las garras de la organización terrorista Boko Haram. Casi la mitad de ellas es menor de 18 años. Uno de cada tres niños está subalimentado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Solo pude abrazar a mi hija"
Lami Musa es la madre de la habitante más joven del campamento. La semana pasada dio a luz a una niña, y unos días más tarde fue rescatada por soldados. Durante la liberación, los terroristas mataron a varias mujeres. “Solo pude abrazar a mi hija contra mi pecho y cubrirla para protegerla”, recuerda Lami Musa.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Halima perdió un hijo
Halima Hawu tuvo menos suerte: uno de sus tres hijos fue atropellado y murió mientras los terroristas la secuestraban. Durante la liberación de los rehenes, un soldado le disparó en la pierna mientras un miembro de Boko Haram la usaba –como a tantas otras mujeres- como escudo humano. “Todavía duele, pero tal vez ya pasó lo peor”, espera Halima.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Casi no hay alimentos para los niños
Durante seis meses, Babakaka, de tres años, tuvo que vivir con los miembros de Boko Haram. Solo algunas veces había suficiente comida para los niños, cuentan las madres. Cuando lo liberaron, el niño estaba por morir de inanición, y ahora sigue estando muy débil. En el campamento no se le pudo dar el tratamiento médico adecuado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Escapar a pesar de todo
La madre de Babakaka fue transportada con cerca de otros 20 heridos graves al hospital cercano, en Yola. Uno de los rehenes que caminaba delante de ella pisó una mina terrestre. La explosión fue tan fuerte que la mujer perdió al bebé que traía amarrado a su cuerpo y sufrió heridas de gravedad
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Falta personal médico
A excepción de algunas donaciones de ropa usada, aún no ha llegado demasiada ayuda internacional para las mujeres y niños en el campamento de Malkohi. Les falta de todo, especialmente personal médico. No hay ningún médico, sino solo dos enfermeras y una partera que tratan de ayudarlos en lo que pueden.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Importante ayuda de voluntarios
“No entiendo por qué nuestras autoridades responsables de casos de emergencia no hacen nada”, se queja la trabajadora social Turai Kadir, que logró que una especialista en niños subalimentados se hiciera cargo de ellos en el campamento. “En realidad, es tarea de NEMA, la oficina nigeriana para ayuda en casos de catástrofe, pero sus capacidades han sido superadas”, explica.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Resistencia increíble"
Regina Musa volvió hace poco de EE: UU. para enseñar Psicología en la Universidad de Yola. Ahora ayuda a asesorar a mujeres y niños. “Las mujeres han demostrado una resistencia increíble a la adversidad”, dice Musa, y cuenta que muchas incluso se ocuparon de niños de otras mujeres durante su cautiverio. “Tenemos que lograr que entiendan lo que fueron capaces de hacer”.