Rumania: localizan libros robados de Galileo, Goya y Newton
18 de septiembre de 2020
Los libros, por valor de al menos 2 millones de euros, se enviarán ahora a Italia para ser examinados, a fin de confirmar su autenticidad.
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Los fiscales rumanos anunciaron este viernes (18.09.2020) el descubrimiento de unos 200 libros antiguos, incunables, valorados en más de 2,5 millones de euros, robados en 2017 de un depósito en Gran Bretaña.
Primeras ediciones de Galileo y de Isaac Newton, un incunable de Petrarca, varias ediciones raras de Dante Aligheri o incluso 80 esbozos del pintor español Francisco de Goya habían sido sustraídos durante un espectacular robo en la noche del 29 al 30 de enero de 2017.
Tras una orden de investigación europea, la Policía rumana registró una casa en Neamt, distrito rumano de la región de Moldavia, donde localizaron enterrados decenas de libros antiguos y manuscritos, que habían sido robados durante un atraco en 2017 en el Reino Unido, ejecutado por un grupo organizado formado por ciudadanos rumanos, subrayó Eurojust en un comunicado.
El robo
Los ladrones habían penetrado por el tejado en un depósito en Feltham, cerca de Londres, antes de descender 12 metros con sogas, sin ser localizados por los detectores de movimiento, precisaron los fiscales.
Cuatro sospechosos rumanos habían sido detenidos en junio de 2019, durante unos treinta registros domiciliarios realizados en el noreste de Rumania, mientras que otros doce sin determinar sus nacionalidades, fueron detenidos en Gran Bretaña.
Pero fue el arresto en enero en Turín (Italia) de un rumano, presunto jefe de esta red, y su colaboración lo que "resultó decisivo en el éxito de esta operación", llevada a cabo conjuntamente por las policías británica, italiana y rumana, añadió en un comunicado Eurojust, la agencia de la Unión Europea encargada del refuerzo de la cooperación judicial entre los Estados miembros.
FEW (AFP, EFE)
Los más espectaculares robos de obras de arte de la historia
Armados o disfrazados de oficiales de policía, antes del robo de la Histórica Bóveda Verde en Dresde, los ladrones han robado repetidamente valiosos bienes culturales en las últimas décadas, lo mismo joyas que pinturas.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
2019: Robo en la Bóveda Verde, en Dresde
Tres aderezos de diamantes y rubíes de "valor incalculable" fueron robados de la Bóveda Verde, en Dresde, Alemania. Mientras los ladrones habrían accedido a la cámara del tesoro a través de una ventana, los visitantes ingresan por una puerta de seguridad moderna, que muestra alrededor de 3.000 objetos exhibidos libremente, en una de las más importantes colecciones de joyas antiguas de Europa.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
2017: Robo de "la mayor moneda de oro del mundo", en Berlín
Una moneda de 100 kg de peso, de la que solo el material tiene ya un valor estimado en casi cuatro millones de dólares, fue sustraída del Museo Bode de la capital alemana, en marzo de 2017. También aquí, los ladrones habrían entrado a través de una ventana. La "Big Maple Leaf", proveniente de Canadá, tenía 53 cm de diámetro y tres de ancho. En una cara, lleva el rosotro de la reina Isabel II.
Imagen: picture-alliance/dpa/F.May
2008: El mayor robo de arte en Europa, en Zúrich
En 2008, hombres armados robaron cuatro pinturas por un valor total de 180 millones de francos de la Fundación Emil Bührle, en Zúrich. No obstante, tanto "El niño del chaleco rojo", de Paul Cézanne; como "El conde Lepic y sus hijas", de Edgar Degas; "Ramas de castaño en flor", de Vincent van Gogh, y "Campos de amapolas cerca de Vétheuil" (en la foto), de Claude Monet, reaparecieron sucesivamente.
Imagen: picture-alliance/akg-images
2004: Robo armado en el Museo Munch, en Oslo
"El grito" y "Madonna", del expresionista Edvard Munch, fueron robados en 2004 en Oslo. Dos asaltantes armados irrumpieron en el Museo Munch y arrancaron las imágenes de la pared, frente a numerosos testigos oculares. La policía encontró luego las dos famosas imágenes en una redada. Sin embargo, "El grito" estaba en tan malas condicioens que no pudo restaurarse por completo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Munch Museum Oslo
2003: "La Virgen de la rueca", en Thornhill
La pintura de Leonardo da Vinci, valorada en hasta 70 millones de euros, fue robada de un castillo en Escocia, en 2003. Dos ladrones, que llegaron a la exposición como turistas, vencieron al guardia del castillo Drumlanrig, en la localidad de Thornhill, y huyeron con la pintura. La imagen desapareció sin dejar rastro durante cuatro años. Solo en 2007, fue hallada en una redada en Glasgow.
Imagen: picture-alliance/dpa
1991: Espectacular robo de obras de Van Gogh, en Ámsterdam
En 1991, un hombre pasó desapercibido, encerrrado en un baño del Museo Van Gogh, de Amsterdam. Con la ayuda de un supervisor, robó 20 cuadros, incluido el que se ve en la foto: "Autorretrato ante el caballete". Sin embargo, la policía pudo asegurar los bienes robados apenas una hora tras el robo, en el vehículo con que habían sido sustraídos. Los ladrones fueron capturados unos meses después.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Van Weel
1990: Misterio sin aclarar, en Boston
El robo de 13 pinturas del Museo Isabella Steward Gardner atrajo la atención internacional en 1990. Dos hombres vestidos como policías irrumpieron en el edificio y robaron, entre otros, "Chez Tortoni", de Édouard Manet, y el "Concierto", de Jan Vermeer (en la foto). Los marcos vacíos siguen colgados en su lugar hasta hoy.
Imagen: Gemeinfrei
1966, 1973, 1981, 1986: La pintura más robada del mundo
El retrato de "Jacques III de Gheyn", de Rembrandt, fue robado no menos de cuatro veces de la Dulwich Picture Gallery, en el Reino Unido: en 1966, 1973, 1981 y 1986. De ahí que a la pintura se la conozca jocosamente también como el Rembrandt "to go" (para llevar, en inglés). Afortunadamente, fue recuperada tras el último robo.
Imagen: picture-alliance/akg-images
1911: Cuando desapareció la sonrisa de la Mona Lisa
En 1911, fue robado el más famoso retrato femenino del mundo: la "Mona Lisa", de Leonardo da Vinci. Un joven italiano, Vincenzo Peruggia, robó la relativamente pequeña imagen del Louvre vestido como empleado del museo, y escondiéndola simplemente debajo de su abrigo. En 1913, la pintura reapareció: un comerciante de arte denunció a Peruggia ante la policía.