Gran Bretaña podría expulsar a diplomáticos rusos como protesta por la negativa de Moscú a extraditar al ex agente Andrei Lugovoi, acusado de asesinato.

El periódico «Daily Telegraph» señala que una de las opciones que analiza Downing Street es expulsar a un puñado de diplomáticos de rango bajo y medio.

La fiscalía británica cree que Lugovoi envenenó en noviembre de 2006 en Londres al también ex agente secreto ruso Alexander Litvinenko con la sustancia radiactiva polonio 210. El crítico del Kremlin, que tenía la nacionalidad británica, murió días después tras considerable sufrimiento.

El «Financial Times» informa por su parte que el Ministerio de Relaciones Exteriores estudia como alternativa a la expulsión también limitar la concesión de visados y la cooperación con Rusia en niveles como el educativo, en acontecimientos sociales o la información sobre medidas antiterroristas. Fuentes del gobierno señalaron que la reacción británica será comunicada al Parlamento la semana próxima. (DPA)