Londres: niña encuentra mensaje de preso en tarjeta navideña
22 de diciembre de 2019
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El gigante británico de supermercados Tesco anunció este domingo (22.12.2019) que ha cesado de vender tarjetas de Navidad fabricadas en China tras encontrarse en una de ellas un mensaje de presos en China. Según el diario The Sunday Times, una niña de 6 años de las afueras de Londres encontró un mensaje en letras mayúsculas, que afirmaba estar escrito por los presos de la cárcel de Qingpu, en Shanghái. "Somos prisioneros extranjeros en la cárcel de Qingpu de Shanghái China", afirma el mensaje, escrito en una tarjeta ilustrada con un gatito. "Forzados a trabajar contra nuestra voluntad. Por favor, ayúdennos y avisen a alguna organización por los Derechos Humanos".
"Sorprendido", el número uno de los supermercados en el Reino Unido "suspendió inmediatamente la producción de la fábrica en la que se fabricaban las tarjetas y abrió una investigación", señaló una portavoz. "También retiramos esas tarjetas de la venta", cuyo beneficio, según precisó, se dona a organizaciones caritativas. Según la portavoz, Tesco cuenta con un "sistema de control exhaustivo". La fábrica, que, según el grupo, se llama Zheijiang Yunguang Printing, fue objeto de un "control independiente" en noviembre de 2019 y "no se encontró ningún elemento que sugiriera que había infringido nuestra norma, que prohíbe el trabajo penitenciario", subrayó, lo que habría conllevado una ruptura de contrato "inmediata y definitiva".
Según el Sunday Times, el mensaje también reclamaba que se "contactara con Peter Humphrey". El padre de la niña buscó el nombre en Google y descubrió que se trataba del experiodista e investigador privado que fue detenido en China en verano de 2013 y condenado en 2014 a dos años y medio de prisión por violación de las leyes chinas sobre la vida privada, mientras ejercía en el país asiático a cuenta del grupo británico GlaxoSmithKline. Humphrey, que firmó el artículo del Sunday Times, cumplió parte de su pena en la cárcel de Qingpu. Éste explicó que había contactado con expresos de la cárcel, que le confirmaron que los habían obligado a embalar las tarjetas para Tesco.(Reuters/afp)
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Una ciudad de dulces navideños
Se acerca la Navidad y los más pequeños se divierten haciendo casitas de pan de jengibre. El Museo de Arquitectura de Londres fue más lejos y creó una mini ciudad con dulces navideños.
Imagen: picture-alliance/Pacific Press/L. Chiesa
El castillo de la ciudad
Queda claro cuál fue el modelo arquitectónico del castillo de la “ciudad de pan de jengibre”. Las tres torres se parecen extremadamente a las del palacio de Westminster. En la Torre Victoria, a la izquierda, se encuentra la bandera británica, junto a ella se observa la Torre Central, y a la derecha de está la emblemática Torre Isabel, la cual alberga el famoso Big Ben.
Imagen: picture-alliance/Pacific Press/L. Chiesa
¿Un mundo de fantasía?
Una isla con túneles y vías de tren. ¿Será la isla de la fantasía? No se parece demasiado. Allí, desde luego, no había trenes con forma de renos. Entonces, tal vez sea un parque de diversiones.
Imagen: picture-alliance/Pacific Press/L. Chiesa
Calles para comer
Más de 100 reconocidos arquitectos, ingenieros y diseñadores construyeron esta ciudad con pan de jengibre y otros dulces navideños. Esta es la cuarta vez que se diseña la “ciudad de pan de jengibre”. El lema de este año es “Transporte”. Esta representación tiene como objetivo mostrar diversas formas en las que las personas se pueden desplazar.
Imagen: picture-alliance/Pacific Press/L. Chiesa
Estrecha y repleta
Esta parte de la ciudad es bien estrecha, ruidosa, luminosa, y hay mucha gente. Es una buena representación de cómo son hoy en día las ciudades. Para el turista es una situación agradable, pero vivir en una ciudad como esta puede ser muy molesto.
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Un rincón romántica
Pero también esta ciudad ofrece un rincón para disfrutar: Aquí se puede observar un paisaje blanco por la nevada. Una escena muy navideña.
Imagen: picture-alliance/Pacific Press/L. Chiesa
Una fantasía bastante cara
Construir una ciudad con dulces navideños es trabajo para expertos. El Museo de Arquitectura ofrece talleres para los que quieran aprender estas técnicas. Pero diseñar casitas con dulce no es una tarea fácil y también es costoso. Por ejemplo, un adulto y un niño deben pagar 42 libras por un curso, incluyendo la entrada.
Imagen: picture-alliance/Pacific Press/L. Chiesa
Una ciudad dulce con un objetivo
El objetivo de la exposición es que el público se interese por la arquitectura. Los organizadores también quieren promover debates sobre cómo las personas viven en diferentes ciudades. Pero muchos visitantes solo quedarán encantados con este paraíso de dulces. Esta maravillosa ciudad hecha con dulces navideños se puede visitar hasta el 5 de enero.