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Derecho y leyesMéxico

Los “acordeones” y la elección judicial en México

3 de junio de 2025

El complejo procedimiento para elegir a los jueces en México tendrá efectos negativos para la división de poderes en el país, y favorece al partido gobernante, Morena, escribe Günther Maihold.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, y su esposo, Jesús María Tarriba, llegan para emitir su voto en la elección de jueces.Imagen: Toya Sarno Jordan/REUTERS

"Todo un éxito", comentó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre las elecciones judiciales del 1º de junio en su país. A pesar de que solamente cerca del 13 % de los electores acudieron a las urnas, la afirmación de la presidenta puede corresponder a la verdad, ya que este mismo hecho estará llevando a su partido, Morena, al éxito en la anhelada renovación del personal judicial.

A final de cuentas, votó el núcleo duro de los seguidores de Morena, lo cual garantiza que sus candidatos saldrán electos y que, en el futuro, la justicia del país favorecerá al partido gobernante. De esta manera, se consumará el hecho de qu,e tanto el Ejecutivo como el Legislativo, y ahora también el Judicial estarán controlados por Morena, lo que suspende todo lo que se conoce como "pesos y contrapesos" para el buen funcionamiento de un sistema presidencialista.

Un nuevo sistema judicial emanado "del pueblo”

Todo empezó con el malestar de Andrés Manuel López Obrador, antecesor de Sheinbaum, como presidente del país, y su descontento con las decisiones de la Corte Suprema de Justicia. Su discurso contra el sistema judicial en general encontró rápidamente eco en la población debido a la lentitud de los juicios, la corrupción masiva y las presiones del crimen organizado sobre los jueces para que fallaran a favor de sus intereses.

López Obrador volvió a utilizar su argumento dominante: solo incluyendo "al pueblo bueno y sabio" en las decisiones judiciales se solucionaría el problema, eso, resumido en el lema de la "democratización de la justicia" mediante la elección del personal judicial.

En los recientes comicios se eligieron 2.681 puestos en el Poder Judicial, de ellos, 881 a nivel federal. Entre ellos, nueve ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y dos magistrados y magistradas de las Salas Superiores del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, responsables de la calificación final de elecciones.

En 19 de los 32 estados federativos había 1.800 cargos judiciales disponibles para su elección por parte de los ciudadanos, de los cuales 15 correspondían a magistraturas de las Salas Regionales del Tribunal Electoral, así como a magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial. 464 correspondían a magistraturas de Circuito y 386 a jueces de distrito. Como era de esperar, las postulaciones fueron muy numerosas, con más de 7.700 personas. El 1º de junio, los votantes eligieron a la mitad del Poder Judicial; los puestos restantes se votarán en 2027.

Los "acordeones" y la partidización de la Justicia

Los bajos requisitos estipulados permitieron que, ante la gran cantidad de solicitudes, los comités de selección quedaran desbordados, lo que permitió que candidatos sin suficiente experiencia llegaran a las papeletas, y que los propios votantes no conocieran a las personas.

Por lo tanto, los partidos trataron de facilitar la votación al electorado con los llamados "acordeones judiciales" o guías de votación, que incluían los nombres de las personas preferidas por su agrupación.

Como los partidos de la oposición habían hecho un llamamiento para boicotear las elecciones, las preferencias en los "acordeone" distribuidos se centraron en candidatos cercanos al partido gobernante, hecho que fue denunciado por usuarios en las redes sociales.

Unos días antes de la votación, el Instituto Nacional Electoral (INE) indicó que los "acordeones" pueden ser considerados propaganda electoral si se comprueba que los partidos, funcionarios, o los propios candidatos los utilizan para influir en el voto, lo que podría constituir un acto de coacción al voto y un delito. Se resolvió que estarán prohibidos los "acordeones" que inciten a votar a favor de ciertas candidaturas, aunque el INE aclaró que los ciudadanos pueden ingresar a la casilla con una "lista personal para recordar por quién votar", siempre y cuando esta haya sido elaborada para uso individual y no para su distribución masiva.

Así, muchos votantes llegaron con su lista de candidatos favoritos en la memoria de sus teléfonos móviles o en su lista personal, para cumplir con las decisiones del INE. Pero la escasa participación en las urnas garantizará que, en el futuro, México tenga un Poder Judicial inclinado a Morena, especialmente en los altos cargos a nivel federal. Esta partidización va en contra de la calidad de los jueces y suspende los esfuerzos de años anteriores para lograr establecer una carrera judicial dentro del poder judicial.

 A la espera de los resultados

Debido a la complejidad del proceso, no serán los funcionarios de casilla quienes contarán los votos. Esta es una diferencia con respecto al procedimiento de las elecciones en México, ya que las papeletas se trasladaron a los consejos distritales, donde se llevará a cabo el escrutinio y el cómputo por candidatura.

El recuento nacional de votos, que determinará los resultados definitivos, se realizará el 15 de junio, aunque ya se están filtrando tendencias favoreciendo al oficialismo para la ocupación de los nueve cargos en la Corte Suprema entre los 64 candidatos.

Sin embargo, hay muchas dudas sobre si este ejercicio democrático podrá resolver realmente los problemas estructurales del sistema judicial mexicano, que sufre tanto por la corrupción activa y pasiva. Con o sin los "acordeones", fue un proceso electoral complicado y con efectos negativos para la división de poderes en el país, aunque los seguidores de Morena celebrarán su éxito en las urnas.

(cp)

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