Roland Emmerich nació el 10 de noviembre de 1955 en Stuttgart. Se le conoce como director de Hollywood desde la década de 1990. En su cumpleaños número 65, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, le rindió homenaje indicando que había logrado que todo el mundo se fijara en el cine alemán. Emmerich debe su apodo de "Maestro del desastre" a su predilección por los escenarios de catástrofes.

La carrera de Emmerich comenzó en Maichingen, Suabia, donde filmó su primera película como director, "El principio del arca de Noé", en una fábrica de lavadoras en desuso. En el thriller de ciencia ficción, dos astronautas son utilizados por el ejército de EE.UU. para una operación bélica secreta. Emmerich se convirtió en un experto en películas de acción y desastres en los años siguientes.

Tras varias producciones alemanas que le valieron la reputación, entre los críticos de cine, de copiar astutamente a Hollywood, Emmerich dio el salto a la industria estadounidense a principios de 1990: con su debut en Hollywood, "Universal Soldier", Emmerich se estableció gracias a sus exitosos efectos especiales. y a la estrella de acción Jean-Claude van Damme, en el apogeo de su éxito.

Junto con su antiguo autor Dean Devlin, Emmerich escribió el guion de la película de ciencia ficción "Stargate" (1994), que tiene una serie de éxitos derivados: tres series de televisión y una serie de dibujos animados cuentan la saga del Stargate. Actualmente se está trabajando en un remake, que debería ser el inicio de una trilogía. El director es, por supuesto, Roland Emmerich..

Con la película patriótica "Día de la Independencia", Emmerich finalmente conquistó los corazones de la audiencia del cine estadounidense. Con Will Smith, Jeff Goldblum y Bill Pullman, tres de los actores más populares del país salvan al mundo de una invasión de naves espaciales extraterrestres. La película se convirtió en un gran éxito.

El monstruo de las películas japonesas Godzilla, fue una figura de culto entre los fanáticos durante décadas. En 1998, Emmerich, especialista en narraciones efectivas, reescribió la historia del destructivo lagarto gigante y trasladó la trama a Nueva York. La película triplicó sus costos de producción y finalmente estableció a Emmerich como un especialista en películas de catástrofes.

En el cambio de milenio, Emmerich se aventuró al terreno de la historia, por primera vez, con la Guerra de la Independencia de EE.UU.. En "El patriota", Mel Gibson, un viudo propietario de una plantación en Carolina del Sur, defiende a sus hijos del ejército británico y se convierte en uno de los combatientes de resistencia más importantes. La película recibió tres nominaciones al Oscar.

En "El día después de mañana", Emmerich pinta una imagen sombría del futuro: debido al derretimiento de los casquetes polares, la temperatura del Atlántico desciende tanto que la Corriente del Golfo se seca y gran parte de la tierra se congela en una especie de súper edad de hielo. Gracias a su perfección visual, técnica e imaginación, Emmerich logra convencer a algunos de sus críticos.

Con "White House Down", Emmerich cosechó uno de sus mayores fracasos en la cima de su éxito, a pesar del elenco de estrellas. En el thriller, un oficial de policía (Channing Tatum) salva al presidente de Estados Unidos (Jamie Foxx) de las manos de los terroristas y evita el estallido de una tercera guerra mundial. La película no pudo recuperar su costo de producción de 150 millones de dólares.

Con "Stonewall" Emmerich se atrevió a abordar un tema político por primera vez: las peleas callejeras alrededor del Stonewall Inn en Nueva York. En 1969, homosexuales y transexuales se rebelaron contra la policía allí. La cinta fue destrozada por los críticos. Muchos criticaron que los transexuales y los negros solo aparecen como personajes marginales en la película.