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Antibióticos, la salvación de las abejas sin aguijón

Judit Alonso
20 de mayo de 2021

Según una investigación costarricense, la miel de las abejas sin aguijón de Mesoamérica tiene potencial para el desarrollo de antibióticos, necesarios en el escenario de crisis sanitaria.

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Imagen: picture alliance/dpa/N. Armer

Vitales para la producción de alimentos por su trabajo de polinización, los beneficios que pueden aportar las abejas a la sociedad están siendo investigados por la ciencia. “La medicina requiere nuevos antibióticos, pues, por un lado, cada vez hay más bacterias resistentes, mientras que, por otro lado, cada vez se descubren menos antibióticos porque las fuentes tradicionales parecen haber sido agotadas”, explicó a DW Adrián Pinto, especialista en microbiología ambiental del Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas de la Universidad de Costa Rica.

“Los insectos sociales de América Latina constituyen una fuente novedosa de posibles antibióticos, ya que están formados por comunidades numerosas de individuos genéticamente similares, lo cual los hace vulnerables a microbios que causan enfermedades”, recalcó, apuntando que, para defenderse de estos microbios, “algunas especies de insectos sociales se asocian con bacterias productoras de antibióticos, los cuales en ocasiones resultan también útiles para combatir a enemigos del ser humano”.

Potencial fuente de antibióticos

En este sentido, la miel, los genes, las proteínas y los microorganismos de las abejas sin aguijón de Mesoamérica tienen potencial para ser fuente de antibióticos, según la investigación “Búsqueda de nuevos antimicrobianos en la miel, el genoma y la microbiota asociada con las abejas sin aguijón (Meliponini, Apidae): empleo de técnicas ómicas al servicio de la meliponicultura”.

El estudio se basa en tres especies nativas de abejas sin aguijón de Mesoamérica: Tetragonisca angustula, Melipona beecheii y Scaptotrigona pectoralis. “Las tres son las especies de abejas sin aguijón de mayor interés comercial de Costa Rica. La miel y otros derivados de la colmena se cosechan y comercializan”, explica a DW Gabriel Zamora, coautor de la investigación y especialista en microbiología del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional de Costa Rica.

Desde hace tres años, cada 20 de mayo se celebra el día mundial dedicado a este insecto. Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul

Contra la resistencia a los antibióticos

“A raíz de trabajos realizados junto con la Universidad de Utrecht de Holanda, descubrimos que la miel de las abejas sin aguijón pueden seleccionarse para el desarrollo de innovaciones orientadas al tratamiento de quemaduras y heridas, incluso si estas últimas están infectadas con microorganismos resistentes a los antibióticos”, recalcó Zamora.

Este investigador cuenta con más de quince años de experiencia estudiando las propiedades medicinales de las abejas sin aguijón. “El hallazgo más prometedor de esas investigaciones previas fue el descubrimiento de dos proteínas en la miel de la especie Tetragonisca angustula que eran capaces de destruir las biopelículas de la bacteria Staphylococcus aureus y devolverle la utilidad a los antibióticos”, explicó.

En este sentido, Zamora recordó que muchas bacterias y hongos tienen la capacidad de formar biopelículas o biofilm. Se trata de barreras protectoras que usan las bacterias para defenderse, eliminando el efecto de los antibióticos. Por este motivo, la investigación actual, que empezó en marzo de 2019 y terminará en diciembre de este año, “consiste en

secuenciar el genoma de las abejas sin aguijón para conocer las secuencias de las proteínas antibiofilm”, puntualizó. 

El trabajo está dando sus frutos. “Nuestros resultados basados en la secuenciación del ADN de microorganismos presentes en diferentes componentes de la colonia indican que existen microorganismos que contribuyen a la salud de las abejas y que podrían ser fuente de nuevos antibióticos y enzimas con utilidad industrial”, explicó Pinto. “Algunos de estos microrganismos están presentes en la miel y podrían contribuir directamente a sus propiedades curativas”, aseguró.

Las abejas están desapareciendo debido a modelos agrícolas que no respetan criterios ecológicos y usan pesticidas.Imagen: Imago/Roland Mühlanger

Ciencia para el estudio y conservación

La investigación se encuentra en su etapa final. “Estamos intentando aislar los posibles microbios benéficos, pues podría tratarse de nuevas especies desconocidas aún para la ciencia”, detalló Pinto, que avanzó que la idea es seguir estudiando estos “organismos maravillosos, de los cuáles aún tenemos mucho que aprender”.

Por este motivo, se llevarán a cabo nuevas investigaciones para entender el funcionamiento de las colonias de abejas y su relación con dichos microorganismos benéficos, así como “desarrollar productos innovadores que lleguen al mercado para mejorar la salud de las personas”, anunció Pinto. “Se debe investigar el tipo y toxicidad de los posibles antibióticos, pues la mayoría de los nuevos antibióticos que se descubren no llegan al mercado por ser tóxicos también a las células humanas”, explicó. No obstante, en este caso, “al ser producidos por bacterias que viven dentro de colonias de insectos, es posible que estos antibióticos tengan menor toxicidad y, por tanto, tienen una mayor probabilidad de llegar a utilizarse para tratar enfermedades humanas”, puntualizó. 

Las abejas sin aguijón están amenazadas por el uso de agroquímicos. No obstante, este tipo de investigaciones podrían plantear nuevas oportunidades para promover su estudio y conservación. “De no hacerlo, aparte de perder imprescindibles polinizadores, vamos a perder fuentes muy valiosas de innovaciones que van a impactar desde la cosmética hasta la medicina”, aseguró Zamora. 

(ms)   

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