Una clara "lección" para toda la élite política, una "oportunidad" para el país y una "enorme tarea" para el virtual nuevo presidente, Luis Arce, observa la prensa europea tras las elecciones en Bolivia.
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Der Standard, Austria: “Los bolivianos le han dado varias lecciones a su élite política. Por un lado, es un claro rechazo al gobierno interino de derecha, que ha llamado la atención tan desagradablemente, tanto con sus consignas racistas como con recortes de logros sociales, corrupción y una incompetente gestión de crisis durante la pandemia. Por otro lado, quien quiera gobernar Bolivia debe representar o al menos involucrar a la población indígena. (...) Los bolivianos han dicho sí a un socialismo que les ha traído crecimiento económico y ascenso social, en contraste con sus países hermanos Cuba, Venezuela y Nicaragua. Han dicho no al nepotismo y a la deriva autoritaria de Evo Morales. Arce, como economista que sabe calcular fríamente, lo ha entendido".
“Reparación tardía para el expresidente y oportunidad para el país”
Der Spiegel, Alemania: “Este triunfo no es sorpresivo: en una jugada inteligente contra la resistencia interna del partido, Morales impuso como candidato al moderado exministro de Economía Arce, que lideró constantemente todas las encuestas. Además, Arce se presentó con el indígena David Choquehuanca, diplomático experimentado y excanciller, como vicecandidato. Así que los pueblos indígenas, que constituyen la mayoría de la población de Bolivia, están representados en el gobierno (...)”
“No está claro cómo se comportarán los radicales opositores de derecha al MAS en la metrópoli económica de Santa Cruz. Existen conflictos culturales y políticos entre el altiplano, principalmente indígena, con la capital administrativa La Paz, y las fértiles tierras bajas al este, alrededor de Santa Cruz, marcadas por la lucrativa agroindustria.”
"El futuro político de Morales también es incierto. Tras la victoria electoral de Arce, el primer presidente indígena de Bolivia, actualmente exiliado en Buenos Aires, sin dudas regresará pronto a su tierra natal. Cuándo y bajo qué circunstancias, es algo que ha dejado sin embargo abierto (...). Para la frágil democracia boliviana, sin dudas, sería mejor que esperara un poco más antes de regresar y se limitara a un rol en segundo plano. Porque incluso sin Morales, Arce se enfrenta a una tarea sumamente difícil: en medio de una pandemia, tiene que reactivar la economía y reconciliar a la sociedad profundamente dividida. Pero también tiene una gran oportunidad: en Bolivia se podría demostrar si el regreso de la izquierda moderada en América Latina es más que un destello.”
Arce “no es un comunista ortodoxo”
De Standaard, Bélgica: “La gran pregunta será hasta qué punto Luis Arce se dejará influenciar por su mentor, el expresidente Evo Morales. Desde el exilio, en la vecina Argentina, él interfiere fuertemente en el debate político y sigue sugiriendo que podría regresar después del “golpe de Estado” de derecha en su contra (el año pasado). Pero estos dos hombres son bastante diferentes. Mientras que Morales pasó de pastor indígena de llamas a líder del movimiento sindical de cocaleros y líder de oposición, y finalmente a presidente, Arce no tiene currículo como activista político y tiene también menos carisma. Creció en una familia urbana de clase media, trabajó como economista en el Banco Central, estudió y dio también conferencias en prestigiosas universidades extranjeras. Aunque Arce otorga al Estado un papel importante en la economía, a diferencia de parte de su Movimiento al Socialismo (MAS), no es un comunista ortodoxo.”
“No hay otro camino que cerrar brechas”
Neue Zürcher Zeitung, de Suiza: “Un legado del reinado de Morales, que se ha visto exacerbado por los enfrentamientos de los últimos doce meses, es la enorme polarización de la sociedad boliviana. Hasta ahora, el partido de izquierda MAS y los partidos de derecha se han mostrado en gran medida reacios a trabajar juntos. (...) El hecho de que no se produjeran conflictos serios a raíz de las actuales elecciones se debe principalmente a que el resultado ha sido muy claro. También contribuyó a la tranquilidad la (presidenta interina) Jeanine Áñez, quien ante la clara tendencia ya felicitó al MAS por la victoria vía Twitter, antes de que se anunciara un resultado oficial. Desde su independencia hace casi 200 años, Bolivia ha sido uno de los Estados más inestables de América Latina debido a sus divisiones geográficas y étnicas. Si el país quiere encontrar el camino de regreso al crecimiento, no hay otra opción que cerrar las grandes brechas que separan a la sociedad.”
“La enorme tarea” de servir a todos
Süddeutsche Zeitung, Alemania: “El nuevo presidente de Bolivia enfrenta una tarea difícil. Luis Arce es economista de formación y fue por mucho tiempo ministro de Economía durante la presidencia de Evo Morales. El país andino experimentó un asombroso auge económico en ese tiempo, alimentado por los ingresos de las nacionalizadas reservas de materias primas, así como por el consumo de una nueva clase media emergente gracias a programas sociales.”
“Sin embargo, a más tardar con la pandemia de coronavirus muchos bolivianos han vuelto a caer en la pobreza. Y ahora esperan que Arce lleve al país de nuevo a la senda del éxito. No será fácil, los ingresos por la venta de materias primas disminuyen. Además, Arce debe llenar brechas no solo en el presupuesto, sino también en la sociedad. El odio a Morales y al MAS es particularmente alto en las ricas tierras bajas. El partido se enredó demasiado en asuntos de corrupción. El culto a la personalidad en torno al expresidente Evo Morales se volvió demasiado grande. Arce tiene que demostrarle ahora a sus críticos que su gobierno no es solo un títere del expresidente que vive exiliado en la vecina Argentina.”
De Volkskrant, Holanda: “Casi la mitad del país anhelaba el cambio y votó en contra del Movimiento al Socialismo (MAS). Pero también hubo votantes que volvieron a los socialistas. El algo aburrido Luis 'Lucho' Arce, según las previsiones, recibió alrededor de un cinco por ciento más de votos que el expresidente Morales en las polémicas elecciones de octubre del año pasado. (...) Al nuevo presidente le espera la enorme tarea de servir no solo a sus seguidores, sino estrechar también la mano de los bolivianos que están a la derecha, o en el centro. Y tendrá que hacerlo a la sombra del exlíder, que volverá del exilio en Argentina con un rol aún poco claro. Eso no va a facilitarle la tarea.”
(ers)
Bolivia: hitos de una crisis política
Tras renunciar Evo Morales, en medio de protestas contra un presunto fraude electoral y tras perder apoyo militar, Bolivia vivió casi un año de crisis y transición hacia lo que se perfila como un nuevo gobierno del MAS.
Imagen: Ueslei Marcelino/Reuters
Dijeron que no, pero...
La crisis se propició tres años antes. El 21 de febrero de 2016 se realizó un referéndum constitucional en Bolivia para evaluar una modificación a la Carta Magna, que permitiera al jefe de Estado reelegirse en dos ocasiones sucesivas. El "No" ganó con el 51,3 % de los votos, lo que significaba que Evo Morales quedaba imposibilitado de competir en las presidenciales de 2019. No obstante, compitió.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Bolivia's Communication Ministry/R. Martinez
Derecho humano a ser candidato
Morales argumentó ante la Justicia que si no podía competir en las elecciones se coartaba el "derecho humano" de todo ciudadano a elegir y ser electo. El Tribunal Constitucional dio por buena esta premisa y Morales inscribió su candidatura ante el Tribunal Supremo Electoral en diciembre de 2018. Las protestas opositoras no se hicieron esperar.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Carlos Mesa vuelve al ruedo
Carlos Mesa, expresidente del país y una de las voces más críticas con Morales, dijo que la decisión de la Justicia era una "herida de muerte a la democracia". Otros opositores incluso hablaron de un "golpe de Estado" institucional y del comienzo de una "dictadura". El 6 de octubre de 2018, Mesa anunció que enfrentaría a Morales en las elecciones e inscribió su candidatura en noviembre de ese año.
Imagen: AFP/A. Raldes
Un giro sorpresivo
Finalmente, el 20 de octubre de 2019 se realizaron las elecciones generales. El 88,31 % de los votantes participó del proceso, cuyos resultados se fueron entregando a cuentagotas, lo que despertó sospechas en la oposición y en organismos internacionales. En un comienzo, Morales no logró los votos necesarios para ganar en primera vuelta, pero un giro sorpresivo le dio finalmente el triunfo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
Triunfo estrecho
Tras varios días, se entregaron por fin los resultados definitivos: Morales obtuvo el 47,08 %, contra el 36,51 % de Carlos Mesa. Con esas cifras, el mandatario superaba por más de 10 puntos a su principal rival y cumplía con la norma que da el triunfo en primera ronda a quien venza por esa cantidad de votos a su más cercano perseguidor. La oposición acusó fraude y salió a las calles.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
Llamados a manifestaciones
Carlos Mesa llamó a sus seguidores a defender los votos y forzar la realización de una segunda vuelta. "Todos nosotros tenemos que estar decididos, sin ningún tipo de reparo, a salir a la calle para demostrar que no aceptamos el fraude", dijo el exmandatario. Las protestas y los enfrentamientos comenzaron poco después de las elecciones, y fueron ganando violencia con el paso de los días.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
La rabia no cede
El gobierno de Evo Morales y la OEA acordaron la realización de una auditoría, una medida que no aplacó la rabia en la calle. Poco después, el jefe de la misión de la OEA renunció y las protestas arreciaron nuevamente en distintas ciudades del país. Al 9 de noviembre se contaban 3 muertos y casi 350 heridos, en un ambiente de creciente polarización.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
Surgen nuevos líderes
A la figura de Carlos Mesa se sumaron otros liderazgos. Quizás el más convocante fue el de Luis Fernando Camacho, líder del comité cívico de Santa Cruz. Camacho logró convocar a distintas organizaciones para pedir la renuncia de Morales. "Nosotros hemos asumido una posición totalmente ciudadana. No queremos segunda vuelta, queremos un nuevo proceso eleccionario", exigía Camacho.
Imagen: Getty Images/AFP/D. Walker
Rebelión policial
Al ya agitado ambiente se sumaron la noche del viernes 8 de noviembre de 2019 los policías, que en distintas regiones del país se amotinaron. Un agente dijo a la prensa que "no podemos seguir con este narco-gobierno, con esta democracia injusta". Si bien el Gobierno dijo que no desplegaría militares para enfrentar la rebelión, Evo Morales sí denunció que había un golpe de Estado "en marcha".
Imagen: Reuters/L. Gonzalez
Renuncia
El 10 de noviembre de 2019, tras 14 años en el poder, Evo Morales renunció. La presión de las protestas, y la pérdida del apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía, apuraron su decisión. Morales aseguró que su salida fue causada por un "golpe de Estado". Los disturbios se extendieron en varias ciudades tras su renuncia, con incendios, saqueos y ataques a viviendas como la del propio exmandatario.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Karita
México concede asilo político a Evo Morales
Tras la renuncia de Morales, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó en rueda de prensa que el político boliviano había aceptado la oferta de asilo ofrecida por México. Ebrard expresó que México "ha decidido conceder asilo por razones humanitarias" a Morales "en virtud de la urgencia que afronta en Bolivia, donde su vida e integridad corren peligro".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Granados
Presidenta interina
El 12 de noviembre, la senadora Jeanine Áñez fue proclamada nueva presidenta interina de Bolivia. Tras la renuncia de todos los que constitucionalmente podían suceder a Morales, la abogada de 52 años pasó de segunda vicepresidenta a presidenta del Senado, accediendo así a la vía sucesoria. Desde México, Morales aseguró que este era "el golpe más artero y nefasto de la historia" de su país.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Karita
De México a Cuba, y a Argentina
En diciembre de 2019, el exmandatario boliviano viajó a Argentina en un operativo secreto, para ser acogido como refugiado, con la condición -luego incumplida- de no hacer declaraciones políticas. Morales viajó a Buenos Aires desde Cuba, donde se hizo un chequeo médico. Lo acompañaron el exvicepresidente Álvaro García Linera, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el excanciller Diego Pary.
Imagen: picture alliance/ZUMA Wire/M. Ramos
Incendios, pandemia, corrupción, denuncias contra Morales
Entre cambios drásticos en política exterior, acusaciones de persecución a partidarios del MAS, escándalos de corrupción en el manejo de la pandemia de COVID-19, declaración de desastre nacional por incendios forestales, denuncias contra Evo Morales por "estupro", "asesinatos y torturas", Áñez llegó a cumplir su tarea como presidenta interina: el llamado a nuevas elecciones, pospuesto dos veces.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. P. d. Carpio
Nuevas elecciones, casi un año después
Tras dos fechas pospuestas, por la pandemia mundial de coronavirus, el electorado boliviano votó finalmente en nuevas elecciones este 18 de octubre de 2020, para elegir otro presidente y vicepresidente. Casi un año después de la renuncia de Evo Morales, que el exmandatario aún achaca a un "golpe", los bolivianos eligieron también a 130 diputados y 36 senadores, para renovar el Congreso bicameral.
Imagen: Martin Mejia/AP Photo/picture-alliance
Arce celebra el retorno del MAS, a boca de urna
Pasada la medianoche de la jornada electoral, se conoció que las encuestas a boca de urna otorgan más del 50 % de los votos al candidato del MAS, Luis Arce. Le seguirían Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, con más del 30%, y Luis Fernando Camacho, de Creemos, con alrededor del 14 %. Arce celebró en La Paz un triunfo que dio por seguro, mientras el recuento oficial iba por alrededor del 7%.
Imagen: Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images
Evo: "Tarde o temprano vamos a volver"
Evo Morales, que dirigió desde Argentina la campaña electoral del MAS, también celebró el triunfo. "Tarde o temprano vamos a volver" a Bolivia, afirmó. Sin embargo, dirigentes del MAS como la presidenta del Senado y la Asamblea Legislativa de Bolivia, Eva Copa, manifestaron que aún "no es el momento adecuado" para su regreso, porque Morales todavía tiene "problemas que solucionar".
Imagen: Manuel Cortina/NurPhoto/picture-alliance
Mesa será "cabeza de oposición"
Con el recuento oficial de votos aún en curso, Carlos Mesa, líder y candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, compareció en La Paz ante los medios, para reconocer que los sondeos a boca de urna auguran un "claro triunfador en primera vuelta": el exministro Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS). Comunidad Ciudadana ejercerá de "cabeza de la oposición", informó en Twitter.
Imagen: Luis Gandarillas/AFP/Getty Images
Presidenta interina felicita y pide esperar resultados oficiales
También la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, que había retirado su candidatura tras verse relegada en las encuestas, reconoció que (aún sin el cómputo oficial) la victoria del MAS parece segura. Felicitó a sus candidatos, pidiéndoles "gobernar pensando el Bolivia y en la democracia". A los ciudadanos y partidos, les pidió "paciencia" y "madurez" para esperar los resultados oficiales.
Imagen: Presidencia de Bolivia/AFP/Getty Images
Felicitaciones de Trump, Maduro, la OEA, la UE y la ONU
Los principales aliados regionales del expresidente Evo Morales -los presidentes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, México, y Argentina- fueron los primeros en celebrar el retorno del MAS al poder en Bolivia. Pero también EE. UU., la OEA, la UE y la ONU felicitaron al virtual futuro presidente, Luis Arce. Washington anunció su disposición de trabajar con el nuevo gobierno.