1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Los bronces de Benín van camino a Nigeria

Julia Hitz
17 de diciembre de 2022

Los primeros bronces de Benín que estaban en Alemania han sido liberados para su traslado de vuelta a su país de origen, tras más de cien años de evasivas por parte de los europeos.

Rautenstrauch-Joest-Museum de Colonia.
Alegre entrega de un objeto de los bronces de Benín en el Rautenstrauch-Joest-Museum de Colonia. Imagen: Julia Hinz/DW

Una vez los Beatles cantaron una canción sobre las contradicciones. "Hola, adiós", esta es quizás la lamentable historia de la restitución: "Uno dice sí, otro dice no. Tú dices sí, yo digo no".

El director general de la Comisión Nacional de Museos y Monumentos de Nigeria, Abba Isa Tijani, y Yusuf Maitama Tuggar, embajador de Nigeria en Alemania, difícilmente habrán tarareado una canción de los Beatles en su viaje por Alemania para recoger los primeros bronces de Benín. Pero la alegría desenfrenada y el orgullo de los dos es palpable. Se trata de un momento histórico: los bienes culturales saqueados volvieron a ser propiedad de Nigeria en junio de 2022, después de más de 100 años.

Bronces de Benín: iconos del arte africano

Hay más de 1130 objetos que estaban almacenados o expuestos en museos etnológicos alemanes y que ahora vuelven a estar en posesión de Nigeria: esculturas y relieves artísticos de bronce y latón, así como obras de marfil, coral y madera.

Desde el siglo XVI adornaban el gran palacio del entonces Reino de Benín. En 1897, una expedición británica conquistó el reino por medios brutales, incendió el palacio y destruyó casi por completo la ciudad de Benín (en el suroeste de la actual Nigeria). Las obras de arte fueron saqueadas y vendidas en toda Europa a través de subastas en Londres, las instituciones alemanas adquirieron la segunda mayor colección del mundo.

Última exposición de bronces de Benín en el Rautenstrauch-Joest-Museum de Colonia.Imagen: Fadi Elias

La dura lucha por la restitución del arte colonial

Desde la época colonial hasta el discruso actual, pasando por la independencia de las antiguas colonias, son cada vez más las voces que piden la restitución de las piezas de arte saqueadas a otros países. Tal como lo ha hecho el presidente francés, Emmanuel Macron, quien tomó la iniciativa en este tema. Mientras tanto, algunos países, como Bélgica, se han puesto al día, y Alemania también ha pasado del freno al acelerador en materia de restitución.

Es así como las grandes instituciones etnológicas de Stuttgart, Colonia y Hamburgo son estos días las paradas de Tijani y Tuggar. Los objetos de los museos Linden, Rautenstrauch-Joest y el Museo de las Culturas y Artes del Mundo de Hamburgo están regresando las obras que poseen a Nigeria. Mientras que el Museo Etnológico de Berlín y los Museos Etnológicos de Leipzig y Dresde también se encuentran en el proceso de reposición de estos broces, a ellos le seguirán 15 museos más con colecciones pequeñas.

Emmanuel Macron (derecha.) con el Presidente de Benín, Patrice Talon (izquierda), en noviembre de 2021: Francia restituyó entonces 26 objetos de arte a Benín.Imagen: Bertrand Guay/AFP/Getty Images

La celebración que viene

La llegada de los primeros bronces se celebrará en Nigeria, afirma Abba Isa Tijani. Sin duda habrá ceremonias públicas. Está prevista una gran exposición en un museo en el primer trimestre de 2023. "Queremos dar a todos los nigerianos la oportunidad de ir al museo, ver los objetos y celebrar que ahora han regresado". No se trata simplemente de objetos de arte, dice: "Es un trozo de historia que vuelve". Tijani ha participado en este proceso durante años, contribuyendo decisivamente a darle forma. "Es un momento muy importante para mí, lleno de emoción", cuenta.

"La caja de Pandora está abierta", afirma Nanette Snoep, antropóloga y directora del Museo Rautenstrauch-Joest. "Este es un nuevo capítulo para estos museos y también un nuevo capítulo para las colaboraciones museísticas internacionales". La historiadora del arte y gestora cultural neerlandesa lleva mucho tiempo comprometida con la restitución. "Ahora estamos al principio de una nueva historia". El camino aún es largo, dice, y la propiedad de los bronces de Benín es sólo el principio. "Debemos tener mucho cuidado de no recolonizar las negociaciones de restitución", advierte Snoep. "Los procesos de descolonización no son fáciles. Duele. También significa ceder privilegios".

(mn/lgc)

Ir a la siguiente sección Descubra más