Turingia formó parte en su día de la República Democrática de Alemania. Tiene, por tanto, un pasado comunista relativamente reciente. Hoy (04.11.2014) se supo que los poscomunistas estarán al frente del Gobierno de este estado federado. Los socialdemócratas (SPD) anunciaron que una mayoría de sus afiliados de este "Land", situado en el centro del país, votaron a favor de negociar una alianza para un gobierno regional de coalición presidido por Bodo Ramelow, de La Izquierda.

La llamada alianza rojo-rojo-verde, que ya había sido refrendada por las cúpulas de los otros dos partidos, pondría fin a 24 años en los que Turingia fue gobernada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel. La cúpula del SPD aplaudió este resultado, que calificó como "contundente". "Con ello, reina la claridad sobre qué gobierno debe liderar los asuntos en Erfurt", declaró a dpa la secretaria general del partido, Yasmin Fahimi. "El SPD de Turingia no se ha tomado a la ligera esta decisión".

Sin embargo, Fahimi reconoció las reticencias que existen a ver al partido de La Izquierda en el poder. "Quizá ha llegado el momento de que la Izquierda tome el poder en Erfurt, 25 años después de la caída del Muro de Berlín", agregó. Mientras, Christoph Matschie, hasta 2009 presidente de la fracción parlamentaria del SPD en Turingia, aseguró que no hay nada que temer. "Nadie debe preocuparse porque la coalición rojo-rojo-verde vaya a suponer el regreso de la RDA o el control del SED (Partido Socialista Unificado de Alemania durante la RDA)".

El escepticismo de Gauck

Menos contentos se mostraron desde el partido de la CDU, que criticaron la decisión del SPD de Turingia. "Es un acontecimiento notable ayudar a un político de un partido sucesor del SED a lograr el poder", afirmó el jefe de la fracción parlamentaria de la Unión, formada por la CDU y su partido hermanado del sur, la Unión Cristianosocial (CSU). "Algunos miembros del partido de La Izquierda son corresponsables de la falta de un estado de derecho en la (extinta) República Democrática Alemana (RDA)", recordó.

La Izquierda, primera fuerza de la oposición en el Parlamento en Berlín, es la fuerza sucesora del partido comunista único que gobernó la Alemania del este (SED). La posibilidad de que tenga su primer jefe de gobierno regional -justo cuando se cumplen 25 años de la caída del Muro de Berlín- viene provocando intensos debates desde hace semanas en Alemania. El presidente federal, Joachim Gauck, intensificó la polémica el fin de semana en una entrevista con la televisión pública, en la que puso en duda la fiabilidad de La Izquierda. "¿Se distanció el partido lo suficiente de las convicciones que hicieron que el SED reprimiera a la gente aquí, para que podamos confiar plenamente en ellos?", se preguntó Gauck, que creció en la Alemania oriental (RDA).

MS (dpa/www.faz.net)