Aprendiendo español y trabajando en talleres con alumnos de colegios alemanes se prepara Jörn Brumme, líder de Rumpelstil, para el debut de la banda en Latinoamérica. Invitada por la embajada alemana en México y el Goethe Institut, dará un concierto el 28 de abril en Puebla y otro el 30 en la capital, como parte de las actividades del Año Dual Alemania-México. 

 

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Los "Taschenlampenkonzerte” (conciertos con linterna) son una tradición de este grupo, que reúne a más de 20 mil espectadores en el escenario de la Waldbühne en Berlín. La gran diferencia con otros conciertos de rock o pop, es que el público lo componen desde niños pequeños hasta abuelos, quienes no sólo son espectadores, sino que acompañan el show con sus linternas. Este concepto es lo que quieren llevar a México en lo que han llamado "Conciertos de luces”. Jörn Brumme habló con DW sobre estos espectáculos y el secreto de su música para la familia.

DW: ¿Cómo fue el trabajo con alumnos de primaria y secundaria de los colegios alemanes en México, en los que aprendieron y tradujeron parte de las canciones?

Jörn Brumme:  Quedé muy sorprendido de lo bien dispuestos que estaban y lo espontáneos y creativos que fueron. Trabajaron en forma muy libre y abierta. Resultó una experiencia muy productiva.

¿En qué consisten los conciertos de luces, como el que harán en México?

Cada uno lleva su linterna y es muy interesante lo que allí ocurre. A los niños les encanta porque tienen el poder, como Harry Potter, de hacer magia con esta luz y acompañar, haciendo su propio show. Creo que ése el secreto de este concierto. Estamos expectantes de cómo va a funcionar en México. 

¿Cómo logran interesar a un público tan diverso, en que hay niños y adultos?

 Se trata de un concierto familiar, por la tarde, al que los niños van con sus padres o abuelos.  Hacemos una música que es muy bien recibida por los adultos también, música pop, en el mejor sentido. Los niños siempre están abiertos a la música y cuando ven que los padres también la disfrutan, funciona perfecto, son canciones que como familia pueden oír juntos.

En México la banda no es conocida, ¿qué expectativas tienen?

Creemos que la música va a ser muy bien recibida. Tenemos músicos excelentes, se trata de un show en vivo con instrumentos y muy variado. Cuando en Berlín actuamos en la Waldbühne con éxito frente a 20 mil personas, siempre hay por lo menos tres mil que no son alemanes.

¿Los conciertos de luces que darán en México serán similares a los que realizan en Alemania?

Sí, es el mismo concepto, con buena música y la posibilidad de acompañar con las linternas. Trataremos de comunicarnos con algo de español, para lo que Blanche Elliz (integrante de la banda) y yo estamos practicando, y habrá algunos niños mexicanos sobre el escenario, que nos van a ayudar.

¿El lenguaje de la música no basta?

Bueno, es lindo cuando uno sabe de qué se trata la canción que escucha, además que los temas de nuestras canciones son muy interesantes. Uno puede cantar sobre política, la familia, el día a día, incluso matemáticas. Queremos hacer música que entregue contenidos además de entretención y presentar preguntas interesantes para niños y adultos. Por esto es importante que este mensaje también pueda llegar al público en México.

¿Por qué les interesa llegar por igual a diferentes edades?

En nuestra banda no sólo somos músicos, sino también personas con diversos intereses. Todos tenemos niños y sabemos que ellos también son curiosos, abiertos y se interesan por los problemas actuales del mundo, de las familias o la escuela, pero no es sólo sobre problemas. No importa que cada uno entienda algo distinto según su edad. Lo más importante es que en la familia escuchan la misma música y la experimentan  juntos.

Entonces no hay que subestimar al público infantil.

Hay familias en que los jefes son los niños y con su instinto mantienen unida a la familia. Los adultos se pelean, se separan, pero los niños tienen una función importante, difícil y crecen sabiendo mucho, pues han experimentado mucho. Todos tenemos familia y conocemos estos problemas, y por eso podemos hablar abiertamente de estos temas, por supuesto con una buena música que los comunique.

Los niños muchas veces se interesan más por la música que escuchan sus padres.

Siempre aspiran a lo que escuchan los adultos y hay canciones para adultos que son muy apropiadas para ellos. Por ejemplo "99 Luftballons” (99 globos) de Nena, o "Wozu sind Kriege da” (para qué hay guerras), de Udo Lindenberg, uno piensa que son para adultos, pero también son canciones infantiles, que los niños entienden y captan.

¿Cómo enganchar a un público tan diverso?

Tenemos un par de trucos. Si un texto va directo a los niños, hacemos una música que a los adultos les gusta más, es una conexión muy interesante. O también para textos muy difíciles, que a los niños no les gustan mucho o no todos entienden, hacemos música fácil o un show con un oso gigante o grandes figuras en el escenario. Lo principal es que la familia vive junta el concierto. Esa es nuestra filosofía.

¿Qué conexión tiene Rumpelstil con la cultura y el idioma español, por qué canciones como "Max en Mexiko” o "Poco Loco”?

Sumergirse en nuevos idiomas es fantástico, sobre todo cuando se trata de uno tan hermoso como el español. Ahora que vienen los conciertos en México, Blanche Elliz (vocalista) y yo estamos aprendiendo más para comunicarnos. Lo que ha pasado con la canción "Max en México” es mágico. Es una de nuestras primeras canciones. En Alemania se volvió muy famosa y la cantamos al final de todos nuestros conciertos. Es como un himno, que miles de personas corean muy fuerte. Y ahora que viajaremos a México, se puede decir que a veces las canciones se hacen realidad. Es muy especial para nosotros y nos alegra mucho hacer estos conciertos.

 

 

Los conciertos de Rumpelstil son parte de las actividades del año dual Alemania -México:

Puebla
28 de abril 2017, 19:00 hrs., Colegio Humboldt de Puebla A.C.
Av. Cholulteca S/N, Cuautlancingo, 72700 San Juan Cuautlancingo

Ciudad de México
30 de abril 2017, 19:00 hrs., Teatro Ángela Peralta.
Aristóteles s/n, Miguel Hidalgo, Polanco, 11560 Ciudad de México

Los boletos no tienen costo y se pueden conseguir en la Embajada de Alemania en México.