Los desafíos de Prodi
2 de mayo de 2006The Independent, de Londres, opina: "Italia tiene problemas que deben ser solucionados con urgencia. Entre ellos se cuenta el gran déficit presupuestario, la falta de crecimiento y, no en último término, la persistente pendiente norte-sur en materia de prosperidad. Cuanto más rápido se encargue a Prodi la tarea de formar gobierno, más pronto quedará de manifiesto si sus mayorías parlamentarias alcanzan para legislar y si su coalición de varios partidos podrá sostenerse. Romano Prodi es en muchos aspectos el polo opuesto al saliente primer ministro Silvio Berlusconi. Ahora tiene el derecho de demostrar lo que es capaz de hacer.
Sensatez política
El periódico alemán Rheinpfalz, de Ludwigshafen, apunta: "Romano Prodi ganó las elecciones parlamentarias con 0,066 puntos de ventaja. Su alianza variopinta dispone de únicamente dos escaños de mayoría en el Senado. Pese a ello, Prodi ya ha logrado su primer triunfo político, al conquistar la presidencia en ambas cámaras del parlamento. (...) Pero, visto con más propiedad, no fue la coalición de Prodi la que ganó, sino la sensatez política. Y, curiosamente, ésta se hallaba en el bando contrario. El candidato de Prodi en el Senado, Franco Marini, sólo logró triunfar con tanta claridad porque algunos parlamentarios de Berlusconi están hartos de la demagogia de su gran líder y quisieron posibilitar al menos un comienzo al gobierno de Prodi. Tras las turbulencias de las pasadas semanas, éste fue el primer vacilante reconocimiento de la voluntad del electorado."
Brechas profundas
El rotativo Basler Zeitung, de Basilea, comenta: "Pese a la espectacular candidatura de Giulio Andreotti, la pomposamente escenificada lucha por la presidencia del Senado tenía de antemano pocas perspectivas de éxito. Sólo podía entorpecer el inicio del gobierno de Prodi, pero no impedirlo. Toda la operación no tenía sentido. Sólo ahondó las brechas y redujo la disposición de la alianza de centro-izquierda a acercarse a la de centroderecha en la próxima elección institucional. Si lo desean, Prodi y compañía podrían votar con una sólida mayoría cuando haya que elegir al sucesor del jefe de estado, Carlo Azeglio Ciampi. Por eso, los hasta ahora socios del saliente premier han bajado el tono mucho más que el propio Berlusconi y su ruidosa guardia personal."