La mayor distinción del país, la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania, fue otorgada a los fundadores de BioNTech, Özlem Türeci y Ugur Sahin. Son superhéroes, pero ellos prefieren llamarse científicos.
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Hace un año,los médicos Özlem Türeci y Ugur Sahin eran desconocidos y hoy (19.03.2021) recibieron el máximo reconocimiento. Ambos desarrollaron una vacuna que funciona no solo contra el coronavirus original, sino aparentemente también contra las variantes británica y sudafricana.
Esta emprendedora pareja recibió el galardón que en el pasado se otorgó a figuras como la bailarina Pina Bausch, el humorista Vicco von Bülow, más conocido como Loriot, el exdirector del servicio secreto estadounidense (CIA), David Patraeus, y Hannelore Kohl, la esposa del excanciller Helmut Kohl.
En total, se han otorgado a más de 260.000 personas desde 1951. Es el mayor galardón en el país, con el que se expresa y agradece el servicio por el bien común.
Contribuyeron a contener la pandemia
Türeci y Sahin recibieron la orden con el águila "por su experiencia mundialmente reconocida en el campo de las tecnologías de ARNm y sus incansables esfuerzos, con los que lograron desarrollar y aprobar una vacuna contra el COVID-19 en muy poco tiempo". Ellos contribuyeron de manera decisiva a los esfuerzos por contener la pandemia de coronavirus.
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Su vacuna fue la primera en ser aprobada en la UE en diciembre de 2020. Al principio fue muy criticada, porque se basa en una tecnología completamente nueva, la denominada tecnología de ARNm. Entre tanto, la confianza ha crecido y muchos alemanes, si tuvieran la opción, preferirían vacunarse con la vacuna de BioNTech/Pfizer.
Aunque miles de millones de personas están familiarizadas con esa vacuna, poco se sabe sobre Türeci y Sahin. Él es modesto. No se ve a sí mismo como un superhéroe, dijo a DW en diciembre. "Somos científicos" y "no desarrollamos esta tecnología solos". Preferiría que todos los miembros de la comunidad científica fueran vistos como superhéroes, dijo Sahin.
Una vida dedicada a la investigación
El hecho de que los dos investigadores pudieran desarrollar una vacuna en poco menos de un año se debió al hecho de que habían estado trabajando en un método de terapia contra el cáncer durante más de dos décadas. Su objetivo es asegurarse de que cada paciente reciba un tratamiento que se adapte especialmente a cada caso, porque la mutación genética de las células cancerosas es diferente en cada paciente.
Sahin y Türeci aprovechan el hecho de que el cuerpo humano a menudo puede ayudarse a sí mismo en caso de que sea atacado por bacterias o virus. Se supone que su inmunoterapia estimula los mecanismos de autocuración del cuerpo y lo inducen a usar los "centinelas” del organismo para hacer que los tumores malignos se vuelvan inofensivos. Türeci y Sahin utilizaron el mismo principio con la vacuna contra el coronavirus, producida en cooperación con la compañía farmacéutica estadounidense Pfizer.
Türeci y Sahin no recibieron dinero cuando se les otorgó la condecoración; probablemente tampoco lo necesitarían, ya que se han convertido en multimillonarios gracias a su éxito.
La orden alemana también se ha otorgado de manera más rutinaria, por ejemplo, a ciertos miembros del Bundestag, a embajadores extranjeros y militares.
(rmr/ers)
Las vacunas que prometen derrotar al coronavirus
Distintas tecnologías, distintos países, distintas dosis y un solo objetivo: controlar y, ojalá, terminar con la pandemia que cambió al mundo.
Imagen: Guillermo Legaria/Getty Images
Sputnik V, Instituto Gamaleya
La "vacuna rusa" suscitó desconfianzas iniciales, pero se ha consolidado como una opción para una veintena de países, entre ellos Argentina, Bolivia y Venezuela. Las dudas surgieron por su rápida aprobación, en agosto de 2020, sin haber terminado los ensayos. Sin embargo, estudios posteriores le otorgan una alta eficacia a este preparado, que usa vectores adenovirales para provocar inmunidad.
Imagen: Dmitry Rogulin/ITAR-TASS/imago images
BNT162b2, BioNTech/Pfizer
La vacuna de la firma alemana BioNTech usa una tecnología hasta ahora inédita: ARNm cubierto por lípidos. Explicado en simple, la vacuna "imita" la forma del SARS-CoV-2, provocando la respuesta del organismo. En ensayos mostró una alta eficacia, que se ha visto replicada en condiciones reales. La firma Pfizer actúa en la alianza como socio en la fabricación. Es usada en una veintena de países.
Imagen: Marwan Naamani/dpa/picture alliance
mRNA-1273, Moderna
La vacuna desarrollada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) y la firma Moderna usa una tecnología similar a la de BioNTech. En ensayos demostró una eficacia cercana al 95 por ciento. A diferencia de la de BioNTech, esta fórmula puede almacenarse a -20 grados. Se usa en EE.UU. y la Unión Europea.
Imagen: Valeria Mongelli/ZUMA/picture alliance
AZD1222, Oxford-AstraZeneca
Esta vacuna desarrollada por expertos británicos y suecos utiliza como vector un adenovirus de chimpancé modificado. Los ensayos se realizaron en Reino Unido, Brasil, Sudáfrica, Japón e India, y se vieron interrumpidos un par de ocasiones por muertes sospechosas. Sin embargo, se confirmó su seguridad y una eficacia que va del 60 al 90 por ciento. Se usa en Brasil, la UE y Reino Unido.
Imagen: Fred Schreiber/AFP/Getty Images
Ad5-nCoV, Cansino Biologics
La vacuna de esta firma china usa el adenovirus del resfriado común para introducir en el cuerpo humano una proteína inactivada del SARS-CoV-2, provocando una respuesta inmune. Ha sido usada en China para inocular a soldados del Ejército Popular, y los ensayos se llevaron a cabo en Rusia, Pakistán, México, Chile y Argentina. Actualmente se usa en México, Malasia e Indonesia. Usa solo una dosis.
Imagen: Reuters/China Daily
CoronaVac, Sinovac Biotech
Como muchas vacunas que usan virus inactivados, esta fórmula recurre a partículas del SARS-CoV-2 conseguidas en cultivos e inactivadas antes de ser inyectadas en el organismo. La presencia de estos virus provoca la reacción inmune y previene que la enfermedad se desarrolle. Probada en Brasil, Indonesia, Chile y Turquía, muestra una efectividad superior al 60 por ciento.
También con virus inactivados, esta vacuna desarrollada por Bharat y el Consejo Indio de Investigación Médica es conocida como Covaxin, y ha mostrado una eficacia del 81 por ciento en ensayos clínicos. En su momento, desató controversia por haber sido inoculada en trabajadores médicos cuando la fórmula aún estaba en fase I de ensayos clínicos. India busca ahora que se apruebe en otros mercados.
Imagen: Pavlo Gonchar/Zuma/picture alliance
BBIBP-CorV, Sinopharm
Con ensayos en Argentina, Perú, Emiratos Árabes Unidos y otros estados, esta vacuna china de virus inactivados ha sido ya aprobada en países de Medio Oriente. Según los estudios, tendría una eficacia del 86 por ciento. Sinopharm está en el ojo de la polémica en Perú por haber enviado "vacunas de cortesía" para políticos y por haber donado miles de dólares al gobierno.
Imagen: Zhang Yuwei/AP/picture alliance
Ad26.COV2.S, Johnson & Johnson
Junto a la de CanSino, es las única vacuna de una sola dosis hasta la fecha. Es desarrollada por la firma belga Janssen Pharmaceutica, filial de la estadounidense Johnson & Johnson. Se puede almacenar en un frigorífico normal y ha mostrado una eficacia superior al 66 por ciento. Usa un vector viral no replicativo derivado del adenovirus A26 humano.