Helmut Newton, maestro del desnudo, regresa a Berlín, la ciudad natal que abandonó con 18 años huyendo del nazismo y a la que ha legado su colección fotográfica. Un resumen de la obra del artista, que ha tenido a las órdenes de su cámara a las mujeres más hermosas del mundo. Newton y su esposa June firmaron hoy, en presencia de la ministra de Cultura, Christina Weiss, y el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, el contrato de donación más de mil fotografías que el artista dona a la ciudad en que nació, en 1920. Los desnudos femeninos en gran formato "Big Nudes", sus trabajos para "Vogue" y también las series de retratos de personajes públicos tendrán a partir de 2004 un domicilio fijo en la capital, después de su larga trayectoria por museos de todo el mundo. Para el jefe del Gobierno alemán, Gerhard Schröder, es un 'honor' para la ciudad acoger el legado del artista. Con los Newton, la capital recupera un pedazo más del patrimonio artístico, perdido a raíz del nazismo. Junto al legado de Marlene Dietrich, la diva que dio la espalda al nazismo, la ciudad ha recuperado, también por una donación, la colección de arte de Friedrich-Christian Flick, nieto de Friedrich Flick, poderoso industrial que colaboró con el nazismo.