"EE. UU. quiere política migratoria estricta, no arbitraria"
2 de mayo de 2025
Los más de 260 presuntos pandilleros deportados a una prisión en El Salvador bajo una antigua ley marcial y sin el debido proceso. La ya reconocida deportación errónea de al menos uno de ellos, Kilmar Ábrego García. La detención de una jueza por supuestamente intentar impedir la detención de un inmigrante. O la deportación "ilegal e inconstitucional" de niños estadounidenses (uno de ellos enfermo de cáncer), junto con sus madres hondureñas.
Estos ejemplos concretos ilustran la aplicación de la política migratoria del presidente Donald Trump, recién cumplidos sus primeros 100 días frente al Gobierno de Estados Unidos, han provocado ya protestas en el país y ocupan a la prensa en alemán esta semana.
Migrantes latinos ante la "crisis de la justicia" en EE. UU.
Welt Online habla de la "crisis de la justicia" en Estados Unidos que ilustraría, entre otros, el caso del salvadoreño Ábrego García. "El caso que decide si Estados Unidos sigue siendo un Estado de derecho", titula el diario alemán.
El rotativo resume con una pregunta el via crucis de este migrante salvadoreño, detenido pese a hallarse en situación de legalidad, con esposa y familia estadounidense, y enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador, sin que se le haya probado delito. Un caso en el que el Gobierno de EE. UU. reconoció su "error" y en el que, sin embargo, se niega a rectificar, pese a una orden judicial que exige devolver a Ábrego García al país:
"Al final la pregunta sigue siendo: ¿por qué? ¿Por qué la administración Trump se niega tan obstinadamente a permitir que Ábrego García regrese a casa? ¿Qué peligro representa este hombre para ella?
La respuesta probablemente sea que el momento en el que Ábrego García pudo haber sido traído de regreso en secreto ya pasó hace mucho tiempo. Ahora, equipos de filmación acompañarían su regreso. Y Ábrego García rompería la ficción de que Trump sólo persigue a quienes lo merecen".
Hijos de latinoamericanos deportados, pese a nacionalidad estadounidense
Der Tagesspiegel, por su parte, se concentra en las violaciones del debido proceso en los casos de menores estadounidenses deportados con sus madres latinoamericanas. "Uno de ellos era un niño de cuatro años con cáncer terminal. Fue deportado sin medicación y sin posibilidad de contacto con sus médicos, según el abogado de la familia", subraya el diario.
"Desde que el presidente estadounidense Donald Trump asumió el cargo (…), las autoridades han aplicado una política migratoria restrictiva. Los demócratas en la oposición, así como jueces y grupos de derechos humanos, acusan a la administración Trump de ignorar los derechos garantizados por la Constitución de Estados Unidos al deportar migrantes y de no conceder siquiera una audiencia a las personas amenazadas de deportación.
Alanah Odoms, directora ejecutiva de la organización de derechos civiles ACLU, criticó las circunstancias de las deportaciones en una entrevista con el Washington Post. ‘No sé qué violación de la Constitución pueda ser más flagrante y clara que estas recientes deportaciones de ciudadanos estadounidenses sin el debido proceso'. Algo aún más aterrador, tratándose de niños y, encima, de niños con enfermedades graves".
De capa caída: la popularidad de Trump
En este contexto, el diario suizo Neue Zürcher Zeitung (NZZ) observa el efecto que tales historias concretas van causando en el electorado estadunidense:
"Los estadounidenses no parecen indiferentes a la suerte de estas personas. Los índices de aprobación de Trump en las encuestas también están bajando en lo que respecta a la política migratoria. Tres encuestas recientes muestran que una estrecha mayoría de estadounidenses está en desacuerdo con el enfoque de la inmigración.
Otra encuesta del canal Fox News, cercano a Trump, presenta un panorama más diferenciado: una clara mayoría del 55 % está satisfecha con la mejora de la protección de la frontera sur. Pero en cuanto a la deportación de migrantes, solo el 45 % de los estadounidenses está satisfecho con el presidente, mientras que el 49 % está insatisfecho.
La encuesta de la televisora ABC también muestra que una mayoría relativa del 42 por ciento de los encuestados cree que Ábrego García debería ser retornado a Estados Unidos. Sólo el 26 por ciento apoya que se le mantenga en una prisión salvadoreña, mientras que el 32 por ciento no tiene una opinión clara. Aunque los votantes en Estados Unidos quieren una inmigración controlada, también parecen preocuparse por los procedimientos constitucionales de deportación".
(rml/ers)