Las carreras políticas tienen sus altibajos. Durante más de diez meses, tres políticos se han esforzado por ser elegidos presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido de la canciller alemana, Angela Merkel, y de la coalición gobernante en Alemania.Armin Laschet (59), Friedrich Merz (65) y Norbert Röttgen (55): tres hombres, tres abogados, tres católicos, los tres provenientes del estado de Renania del Norte-Westfalia. Ello, como otros muchos, empezaron también en los años 90 su vida política en el Parlamento alemán.

Algunos se convirtieron en ministros, secretarios de Estado,  secretario general de la CDU o gerentes parlamentarios de la fracción. Dos siguen siendo ministros hoy: Peter Altmaier (de Economía) y Gerd Müller (de Desarrollo), y cuatro forman parte del gabinete de la canciller alemana.

Quienes se convirtieron en diputados en Bonn a mediados de la década de 1990, tuvieron además que acostumbrarse a los rituales de la vida parlamentaria. En esa época viajaban muchos más diputados que en la actualidad desde sus distritos electorales solo para participar en las sesiones parlamentarias.

En menos de un mes, tras las elecciones generales del el 15 de noviembre de 1994, los tres ya pertenecían a la estrecha mayoría de la coalición formada por la CDU y el Partido Demócrata Liberal (FDP).

Los tres se destacaron desde muy temprano

Laschet, Merz y Röttgen comenzaron en los escaños traseros del Bundestag. Los más veteranos recuerdan que los primeros discursos de los tres candidatos llamaron la atención. No leían simplemente de una hoja de papel, tenían conocimiento de causa y permitían preguntas espontáneas desde el principio.

Friedrich Merz, que contaba con experiencia, ya había aprovechado la oportunidad para hablar dos veces en el turno de preguntas del Bundestag a principios de 1995. Cuando pronunció un discurso por primera vez el 16 de febrero, durante un debate sobre política europea, comenzó acusando a los socialdemócratas de abandonar el "gran consenso de los grandes partidos" en Alemania y abogando por una "política exterior y de seguridad común" de la Unión Europea.

Un día después, Norbert Röttgen, casi diez años menor que él, pronunció su primer discurso, proponiendo cambios en el Código Penal alemán.

Röttgen: discurso "muy vivaz"

Al final del discurso, el vicepresidente del Bundestag, Burkhard Hirsch (FDP), felicitó "calurosamente" su primer discurso “muy vivaz” en el Bundestag. Muchos años más tarde, cuando su nombre empezó a sonar como posible canciller, lo llamaban "el favorito de mamá" (en referencia al apodo de "Mutti" que recibe Merkel). En 2012, sin embargo, Röttgen cayó en desgracia con Merkel por haber perdido las elecciones en la región de Renania del Norte-Westfalia.

Merz ya había dado sus discursos cuatro veces en la primera mitad del año en el Bundestag; Röttgen tres veces, algo inusual para los novatos. Ambos mencionaron cuestiones políticas fundamentales sobre Europa, economía (Merz), leyes y política nacional (Röttgen). Laschet, influenciado por la Iglesia, se dedicó inicialmente a la política de desarrollo, que rara vez se debatía en el Parlamento. No pronunció su discurso inaugural hasta septiembre de 1995. Y, sin embargo, aparece como el primero de los tres en el protocolo oficial del Bundestag, ya a mediados de diciembre de 1994. La diputada del Partido Socialdemócrata (SPD) Edith Niehuis habló en un debate sobre política familiar y pidió un "futuro ministerio" para ese ámbito. En el acta se lee: "Aplausos del SPD y del diputado Armin Laschet [CDU / CSU]". Raro. Los jóvenes parlamentarios tienen que aprender a no aplaudir a los oponentes políticos, incluso si hay un acuerdo objetivo. 

Laschet, Merz y Röttgen, toda la joven guardia de mitades de los 90, tuvo la compañía de una joven delegada del Sarre en el grupo parlamentario en marzo de 1998. Annegret Kramp-Karrenbauer, entonces de 35 años, se trasladó al Parlamento unos días después del nacimiento de su tercer hijo. Kramp-Karrenbauer permaneció en el Bundestag durante poco menos de ocho meses. No es casualidad que, después de Merkel, sea solo la segunda mujer de la CDU en este texto. Tampoco es una coincidencia que ninguno de los testigos contemporáneos recuerde a la representante de Saarland. La fracción de la CDU en el Parlamento en la entonces capital de Bonn siempre estuvo marcada por los hombres. Hasta que llegó Merkel.

Grupos políticos "rebeldes"

Los entonces jóvenes Laschet y Röttgen por un lado, y el algo mayor Merz, se movieron en diferentes direcciones. Ninguno de los tres tuvo posibilidades de hacer carrera en el grupo parlamentario en los últimos años, periodo marcado por el estancamiento. Pero los dos candidatos a orillas del Rin rápidamente compartieron ideas afines sobre el rumbo más moderno para la Unión.

Peter Hintze, pieza relevante y conocido por su red de conexiones políticas, fue elegido par el Bundestag en 1990, integró a Laschet y a Röttgen en el llamado "grupo joven" de la fracción parlamentaria. Peter Hintze acuñó el término "Guardia Pretoriana" para estos pioneros y colegas de partido de Merkel. Merz nunca perteneció a los seguidores de Hintze. Este sábado 16.01.2021), se enfrentará a sus antiguos compañeros por la elección de la presidencia de la CDU.

(rmr/cp)