“Los hermosos días de Aranjuez”: sueño rodado en diez días
José Ospina-Valencia (efe, labiennale)1 de septiembre de 2016
Wim Wenders, el único director alemán a concurso en el Festival de Venecia 2016, presentó un drama sobre las relaciones: "Les Beaux Jours d'Aranjuez", que rodó en 3D en apenas diez días, y en francés.
Escena de "Les Beaux Jours d'Aranjuez", de Wim Wenders.Imagen: alfama films production
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Wim Wenders viaja de París a Aranjuez a través del diálogo de una pareja en “Los bonitos días de Aranjuez”, una película intimista y compleja con la que compite en el Festival de Venecia y que ha recibido una fría acogida en la Mostra.
Basada en una obra del austríaco Peter Handke, Wenders cambia el alemán por el francés -"los diálogos sonaban más ligeros", asegura- y sitúa la acción en la maravillosa casa y jardín de Sarah Bernhardt a las afueras de París para contar una historia "llena de cuestiones eternas".
“El estado de las cosas”
Así lo explicó el cineasta alemán en rueda de prensa en Venecia, donde fue recibido como una estrella del cine pese a que su película está lejos de sus mejores trabajos. Pero aquí ganó un León de Oro en 1982 con "The State of Things" y eso cuenta mucho.
Tras casi cincuenta años haciendo cine y autor de unas cuantas obras maestras, Wenders es uno de los cineastas más respetados y puede permitirse hacer películas como la presentada hoy en Venecia, con algunos destellos de poesía y de gran cine, pero que ha provocado opiniones encontradas.
Una película en la que una pareja muestra las diferencias de sus percepciones del mundo, la eterna cuestión de la barrera entre hombres y mujeres, un tema que "el filme no va a cerrar", afirmó Wenders. Reda Kateb y Sophie Semin son los protagonistas de ese diálogo sinfín que es la película, que mezcla las surrealistas historias sexuales de la mujer con los recuerdos del hombre de un fugaz paso por la localidad madrileña de Aranjuez, convertida casi en el paraíso en la tierra para él.
Una visión más cercana a la realidad
Por esa razón, el veterano cineasta alemán quería encontrar el paraíso perfecto donde desarrollarse la historia. Lo encontró en el jardín de la casa de la mítica actriz francesa, un lugar en el que pudo rodar sin interrupciones, en el que solo se escuchaba el viento y los pájaros.
Y para meter al espectador más en la historia, la rodó en 3D, porque le da la posibilidad de dar una visión más cercana a la realidad, además de permitir a la audiencia formar parte de la conversación de los protagonistas. Porque la historia de “Los bonitos días de Aranjuez” se desarrolla en un jardín, donde la pareja habla, pero en realidad son el producto de la imaginación de un escritor (Jens Harzer) que crea una obra desde un despacho abierto a ese jardín.
Se toma descansos para poner música en su "juke box" e incluso en un momento aparece Nick Cave interpretando con su piano uno de los temas que el escritor elige. Mientras, un jardinero hace un par de esporádicas apariciones al fondo del jardín y es Peter Handke el que lo interpreta.
Toda una serie de licencias que Wenders se toma sin recato y que son aceptadas igualmente por sus seguidores, aunque sus películas no lleguen a las cotas que alcanzó con "París, Texas" (1984) o "Wings of Desire" (1987). Algo que no parece importarle al director, que a sus 71 años ama más que nunca las salas de cine, un "lugar privilegiado, un lugar en el que no nos distraen, no recibimos llamadas, no estamos googleando, solo seguimos una historia y eso es algo muy raro. El cine es uno de los últimos lugares en los que esto pasa".
Berlín en diez películas
Si vamos a escoger lo mejor del cine alemán, no podemos pasar por alto aquellas películas que usaron la capital como escenario. Agentes secretos, música, crimen y política se unen en esta galería.
Imagen: picture-alliance/dpa
10: Los hombres del domingo
Annie, una guapa modelo, prefiere pasar el domingo en casa mientras sus amigos se divierten en el lago Wannsee. Este filme de 1930 es un intento por mezclar ficción con documental donde Berlín y sus alrededores son las verdaderas estrellas. Esta legendaria película fue dirigida por Robert Siodmak y Edgar G. Ulmer.
Imagen: Imago/United Archives
9: Cabaret
Bob Fosse rodó su famoso musical "Cabaret" en Berlín y Múnich en 1972. Muchas de las escenas exteriores fueron filmadas en Berlín Occidental, pero la mayoría de los interiores se realizaron en Múnich. La historia transcurre en el Berlín de 1931, con el ascenso del partido nazi como telón de fondo. La película ganó ocho premios Oscar.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Warner Bros. Home Video
8: Murderers among us
"Murderers among us" fue la primera película alemana realizada tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Fue rodada en unos estudios de Berlín así como en las ruinas de la ciudad devastada. La obra impuso el término "filme de escombros" y fue estrenada el mismo año de su filmación, en 1946, en el sector soviético de Berlín.
Imagen: DEFA
7: Uno, dos, tres
Billy Wilder rodó la comedia "Uno, dos, tres" bajo circunstancias extraordinarias en 1961. El veterano director hollywoodense estaba interesado en filmar en la dividida, pero aún no desmembrada ciudad. El Muro de Berlín fue erigido durante las grabaciones, por lo que el equipo no pudo realizar tomas en la Puerta de Brandeburgo y se vio forzado a hacer una elaborada reconstrucción en Múnich.
Imagen: picture-alliance/dpa
6: El puente de los espías
Otra película de la Guerra Fría: la producción estadounidense-alemana "El puente de los espías" fue dirigida por Steven Spielberg. El laureado director rodó hace dos años en locaciones de la capital alemana, incluyendo el puente Glienicke, el lugar designado para intercambiar espías durante esos álgidos años de la historia reciente del mundo.
Imagen: picture-alliance/dpa/2015 Twentieth Century Fox
5: Berlín está en Alemania
En su debut "Berlín está en Alemania" del año 2001, el director Hannes Stöhr relata la historia de un inadaptado desde el corazón de Berlín. Martin Schulz, un alemán oriental, es liberado de la prisión, pero se encuentra en un mundo nuevo donde el Muro ha caído y la Alemania Democrática ya no existe. Esta película es puro Berlín.
Imagen: Imago/EntertainmentPictures
4: Verano en Berlín
Esta adorable comedia fue rodada casi en su mayoría en el distrito de Prenzlauer Berg. La película de Andreas Dresen, de 2004, gira en torno a Katrin y Nike, cuya amistad es puesta a prueba cuando se encuentran con un alegre y divertido conductor de camiones. Berlín fue así llevado con sus colores a la pantalla grande, un manjar para la audiencia.
Imagen: Imago/United Archives
3: Oh Boy
Otro debut con un colorido Berlín lejos de las convenciones. La película "Oh boy", estrenada en 2012 y dirigida por Jan-Ole Gerster, cuenta la historia de Niko Fischer, un joven y melancólico vagabundo. Entrelazada a través de matices cargados de poesía, la película recibió numerosos galardones, incluyendo seis premios del cine alemán.
Imagen: picture-alliance/dpa/X-Verleih
2: Victoria
Estilo de vida contemporánea en Berlín: la película "Victoria", dirigida por Sebastian Schipper y estrenada en 2015, trata acerca de un grupo de amigos que pasan una noche en un club de la capital y son absorbidos por una serie de acontecimientos inesperados. La película es una larga toma continua, 140 minutos de auténtico sentimiento berlinés.
Imagen: Panorama Entertainment
1: Las alas del deseo
En 1987, Wim Wenders dirigió la película definitiva sobre Berlín, un filme con las vistas más impresionantes en blanco y negro de la ciudad. "Las alas del deseo" cuenta la historia de Damiel y Cassiel, ángeles que vigilan las vidas de las personas en una ciudad dividida. El camarógrafo francés Henri Alekan consiguió con su trabajo crear un tapiz berlinés único.