El tópico latinoamericano que ha acaparado la atención de la prensa europea de habla alemana es la suerte corrida por mexicanos y centroamericanos indocumentados en Mississippi tras las redadas del ICE del 8 de agosto.
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Esta semana, el tópico latinoamericano que ha acaparado la atención de la prensa europea de habla alemana es la suerte corrida por mexicanos y centroamericanos indocumentados en territorio estadounidense luego de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) inspeccionara siete empresas agropecuarias en seis ciudades de Mississippi este 8 de agosto en busca de "inmigrantes ilegales”, como los describe el Gobierno de Donald Trump. Las redadas fueron orquestadas con órdenes judiciales y con la autorización de la Fiscalía.
Süddeutsche Zeitung (Múnich, Alemania): "Esta es la más grande acción de su tipo en un estado en toda la historia de Estados Unidos. Se dice que las redadas fueron precedidas por años de investigaciones. Consultado sobre lo que el destino les depara a los detenidos, el jefe del ICE, Matthew Albence, dijo que algunos serían enjuiciados por haber cometido delitos y otros, expulsados de Estados Unidos rápidamente. Las personas cuyo estatus migratorio aún debe ser determinado serán liberadas hasta que les toque declarar ante una corte”.
Frankfurter Allgemeine Zeitung (Frácfort del Meno, Alemania): "Una televisora local informó que muchos de los hijos de los detenidos se percataron de que se habían quedado solos al regresar a casa de sus respectivos colegios. Christina Peralta, vecina de una de las niñas, señaló que la madre de la menor llevaba quince años viviendo en Estados Unidos sin mostrar conducta reprochable alguna. Peralta agregó que se está ocupando de dos niños cuyos padres fueron arrestados. ‘Sólo han llorado desde que llegaron de la escuela', comentó”.
Der Standard (Viena, Austria): "El ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, prometió que los mexicanos repatriados desde Estados Unidos recibirían acceso al mercado laboral, a educación y a asistencia médica. Ebrard evitó criticar el trato que Estados Unidos les ha dado a los 107 inmigrantes mexicanos detenidos. Sin embargo, anunció que le pediría a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que inspeccionara los centros donde el Gobierno de Donald Trump está recluyendo a los migrantes”.
Neue Zürcher Zeitung (Zúrich, Suiza): "El fiscal estadounidense Mike Hurst se refirió a los inmigrantes indocumentados diciendo: ‘Ellos deben respetar nuestras leyes y reglas. Ellos deben venir de manera legal o abstenerse por completo de venir'. Hurst también advirtió a las empresas agropecuarias que contratan a migrantes: ‘Todo aquel que emplee a inmigrantes ilegales con miras a obtener ventajas competitivas, violando el Derecho estadounidense, tendrá que rendir cuentas ante la Justicia'. El Ministerio de Exteriores de México declaró que 122 ciudadanos mexicanos habían sido arrestados en las redadas de Mississippi. El de Guatemala reportó 176 ciudadanos guatemaltecos detenidos y el de Honduras, sólo dos ciudadanos hondureños”.
erc (ers)
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¿Qué pasa con los inmigrantes cuando salen de los centros de detención de Estados Unidos?
Cada día, cientos de inmigrantes son liberados de los centros de detención estadounidenses después de haber cruzado con éxito la línea que separa al país más poderoso del mundo con una región en crisis.
Imagen: DW/J. Jeffrey
Libres por ahora
Los autobuses llegan a lo largo del día a la estación de McAllen, Texas, con inmigrantes liberados de los centros de detención de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) a los que se les permitió permanecer en EE. UU. mientras se procesan sus casos. Entre octubre de 2018 y marzo de 2019, unos 268.000 inmigrantes fueron detenidos en la frontera, según las autoridades fronterizas estadounidenses.
Imagen: DW/J. Jeffrey
Entregados a voluntarios
Una vez fuera del autobús de Seguridad Nacional, los inmigrantes esperan que un agente los entregue a un voluntario de las Caridades Católicas del Valle del Río Grande (CCRGV). Debido al gran número de familias que cruzan la frontera y la magnitud de la crisis humanitaria que agobia al gobierno de EE. UU., organizaciones civiles ayudan a los inmigrantes en la frontera entre Texas y México.
Imagen: DW/J. Jeffrey
Caos organizado
En el Centro de Ayuda Humanitaria de CCRGV, las personas pueden comer y bañarse antes de viajar con los que los recibirán mientras esperan las audiencias de la corte de inmigración. Hasta 800 inmigrantes llegan al centro cada día. "Ninguna de las partes políticas de EE. UU. parece tener una respuesta", dice Brianna Trifiletti, una ayudante. "La solución tiene que venir de América Central".
Imagen: DW/J. Jeffrey
Largo camino por delante
Los inmigrantes son devueltos a la estación una vez que obtienen un boleto de autobús. Aquí, la voluntaria Melanie Domínguez usa un mapa del país para indicar a los inmigrantes, muchos de los cuales solo hablan un idioma indígena, donde necesitan cambiar de autobús. "Es ocupado pero también es gratificante, ya que fui inmigrante una vez", dice. "Siento que es mi lugar estar aquí".
Imagen: DW/J. Jeffrey
Los números detrás del muro
Al este de McAllen hay un larguísimo muro construido en la década de 2000. En ese entonces, el número de inmigrantes detenidos en la frontera, en su mayoría hombres solteros, eran 81.550 por mes en promedio. Ahora son 32.012 por mes y el dilema es diferente, ya que los que vienen son en su mayoría familias inmigrantes con niños pequeños, que son más difíciles de detener y procesar.
Imagen: DW/J. Jeffrey
Río de muerte
"Cada semana escucho sobre otro ahogado" en el río Bravo, dice Jennifer Harbury, quien trabaja con personas que huyen de la violencia en Centroamérica. "Una madre le pagó a contrabandistas para que la llevaran a ella y sus tres hijos en una balsa. Su hija de dos años cayó al agua luego de una turbulencia. 'No nos detenemos en medio del río', dijo el hombre de la balsa mientras el niño se hundía".
Imagen: DW/J. Jeffrey
Medidas de Estados Unidos para limitar el flujo de migrantes
En el lado mexicano del puente International Gateway, que une a las ciudades de Matamoros y Brownsville, los inmigrantes revisan listas que indican el orden en el que las personas podrán cruzar y acercarse al lado estadounidense. Esta es una de las muchas políticas nuevas introducidas por la Administración Trump que muchos argumentan contravienen las leyes de asilo internacionales y de EE. UU.
Imagen: DW/J. Jeffrey
Migrantes económicos vs. solicitantes de asilo
En otro puente, una madre e hija nicaragüenses esperan poder solicitar asilo. Uno de los debates es que si los que vienen deben obtener asilo, que es para los que huyen de la persecución y no de las dificultades económicas. "Tenía un trabajo como ingeniero civil, pero igual vine", dice Erving (27), de Nicaragua. "Estamos huyendo de la violencia, no se trata de encontrar trabajo".
Imagen: DW/J. Jeffrey
La esperanza se mezcla con el miedo
De vuelta en la estación de autobuses de McAllen, Valeria, de 9 años y de Honduras, espera el autobús que la llevará a ella y a su familia al norte. Los inmigrantes tienden a estar de buen humor una vez que han descansado y han sido alimentados en el centro de CCRGV. "Pero todavía hay miedo", dice una mujer hondureña. "No sé si después de mi audiencia en la corte podré quedarme o me deportarán".