Los jardines de Monet
31 de mayo de 2010El jardín, que fue la inspiración de Monet para algunas de sus obras más famosas es, después del Monte Saint Michel, el atractivo turístico más popular del norte de Francia, con casi 500.000 visitantes anuales (desde abril hasta finales de octubre).
"Uno no podría desear un regalo más hermoso", dijo Hugues R. Gall, director de la Fundación Claude Monet. Cuando el 5 de diciembre de 1926 el "Padre del Impresionismo" murió en esta casa, la propiedad empezó lentamente a desmoronarse, el jardín fue quedando tapado por la vegetación.
El rescate del jardín
"Los edificios estaban en peligro de derrumbe y una gran parte de los revestimientos y los parqués de madera estaban podridos", escribió Gérald van der Kemp. Él fue quien rescató la obra de Monet, pues el hijo menor del pintor, Michel, que en 1966 con 88 años falleció en un accidente automovilístico, legó el terreno con el jardín, la casa y el resto de las pinturas de su padre a la renombrada Academia de Bellas Artes, a la cual pertenecía Van der Kemp.
De todo aquel abandono -el jardín invadido por malas hierbas y zarzas, el puente japonés del estanque de nenúfares pudriéndose en el agua y las ratas pululando por doquier- no quedaron señales visibles. Van der Kemp buscó mecenas y los encontró en Estados Unidos. Después de tres años de arduo trabajo, Van der Kemp, que entre tanto se había capacitado rápidamente como jardinero, pudo abrir las puertas de la propiedad al gran público el 1 de junio de 1980.
Fiel al original
Hoy día Gilbert Vahé se ocupa del estanque de nenúfares y del "Clos Normand", como se llama la parte delantera del jardín, donde Monet creó sus cuadros de flores de tan vivos colores. Como joven jardinero, Vahé había trabajado bajo la dirección de Van der Kemp, quien murió en 2001 en Giverny.
Vahé pudo presenciar el renacimiento del jardín: "Para la replantación del jardín y la disposición de los arriates de flores nos orientamos en sus pinturas. Aún teníamos, además, las facturas de las plantas y flores que habían sido encargadas".
Monet, jardinero
Monet se había vuelto un botánico apasionado en Giverny, incluso llegó a cultivar y a cruzar flores. Las dalias de colores alegres con sus flores en forma de canastita, los lirios azules magníficos y las rosas de pitiminí (trepadoras) amarillas "mermaid", que hoy nuevamente cubren con exuberancia la pared de su vivienda, eran algunas de sus especies favoritas. Los dos tejos, que todavía hoy se erigen cerca de la puerta de entrada a la casa, habían sido plantados por el mismo Monet.
En tiempos de Monet, siete jardineros se ocupaban día y noche de los miles de tulipanes, nomeolvides, pensamientos, claveles, anémonas y otras variedades. En la actualidad la propiedad cuenta con diez empleados que cada invierno plantan 38.000 bulbos, cuidan las 180.000 especies que ya cultivaron en los invernaderos de la propiedad y procuran que la temperatura del agua en la que crecen los más de 240 nenúfares no exceda los 16 grados.
Fiesta de aniversario
Cuánto cuesta el mantenimiento de este floreciente oasis es algo que Vahé desconoce. "Hace unos 15 años teníamos facturas por entre dos y tres millones de francos", dice. Ese valor equivale a entre 360.000 y 550.000 dólares (300.000 y 450.000 euros), una suma que oy es ampliamente superada.
Con motivo del trigésimo aniversario de la reapertura del jardín, la Fundación Monet organizó un programa especial para los visitantes. En días determinados las puertas de la propiedad permanecerán abiertas por primera vez hasta las 19:30 horas, y la propuesta ncluye un paseo nocturno a través de la fuente de inspiración de Monet, seguido de una cena en el restaurante "Les Nymphéas" (los nenúfares). La carta guarda una sorpresa: todos sus platos provienen del libro de recetas de Monet. (dpa)