Tres veces consecutivas viajó al Cercano Oriente la ministra alemana de Exteriores, después del ataque de Hamás contra Israel, que dejó cerca de 1.200 muertos el 7 de octubre. El objetivo: respaldar a Israel en su lucha contra Hamás y, al mismo tiempo, instarlo a la moderación, para proteger a la población civil palestina. En conversaciones con los países vecinos, intentó además evitar la propagación del conflicto.

Ahora, Annalena Baerbock visitó nuevamente la región, al igual que su homólogo estadounidense, Antony Blinken. Las tensiones, entretanto, han aumentado visiblemente. Por una parte, crece la crítica internacional a Israel por considerar que sobrepasa el objetivo de neutralizar a Hamás. Al mismo tiempo, el conflicto se ha extendido. Sobre todo desde que Israel dio muerte en el Líbano a un comandante de la milicia de Hezbolá, este grupo respaldado por Irán ha intensificado sus ataques contra el norte israelí.

Amenaza a la navegación internacional

Por otra parte, los rebeldes hutíes de Yemen, igualmente respaldados por Irán, atacan buques extranjeros en el mar Rojo, en la ruta hacia el Canal de Suez. Múltiples navieras evitan dicha ruta, que es la más corta entre Asia y Europa, y prefieren ahora bordear África. Según expertos, de mantenerse la situación, podría causar graves problemas al comercio y la economía mundial.

Alemania ha reconocido la gravedad del asunto y probablemente se integre pronto a la misión naval liderada por Estados Unidos en el mar Rojo, para proteger las embarcaciones.

Baerbock también ha insinuado que Alemania ya no bloqueará el envío de aviones de combate Eurofighter británicos a Arabia Saudita. Dado que son de producción conjunta, su venta requiere la aprobación germana.

En su acuerdo de coalición, los partidos gobernantes en Berlín habían convenido no exportar material bélico a países involucrados en la guerra del Yemen, como Arabia Saudita, que además es blanco de críticas en materia de derechos humanos. Sin embargo, dado que ese país intercepta también misiles lanzados por los hutíes en dirección a Israel, es probable que Alemania deponga sus reparos.

Llamados a Israel

En cuanto al conflicto entre Israel y Hamás, la ministra alemana mantiene su línea: asegurar a los israelíes que pueden "contar con nuestra solidaridad en la lucha contra el terrorismo ciego, que quiere borrar a Israel del mapa".

Pero, con respecto a la operación militar israelí en la Franja de Gaza (con más de 20.000 civiles palestinos muertos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás), señaló: "El sufrimiento de muchos civiles afectados no puede continuar así; necesitamos una forma menos intensa de llevar a cabo la operación". Baerbock criticó también una vez más la violencia de colonos israelíes contra palestinos en Cisjordania y calificó de "ilegal" la construcción de asentamientos en ese territorio palestino.

En lo tocante al futuro de la Franja de Gaza, Baerbock se opuso claramente a las ideas de algunos ministros israelíes de ultraderecha, que preferirían expulsar a la población palestina de allí. "Gaza pertenece a los palestinos", declaró en Israel, coincidiendo con Blinken.

Alemania y los países árabes

Pero, ¿qué margen de acción tiene la política alemana en el Cercano Oriente? Por una parte, Estados Unidos juega claramente el papel protagónico, y no Alemania ni la Unión Europea, indica Hans-Jakob Schindler, experto en el Cercano Oriente de la organización internacional Counter Extremism Project. Por otra, Alemania mantiene contactos con actores muy diversos en la región, especialmente con los Estados árabes.

En los medios de comunicación árabes, la visita de Baerbock se vio eclipsada por el simultáneo viaje de Blinken. Sin embargo, el canal de noticias Al-Arabiya, financiado por Arabia Saudita, mencionó el discurso de Baerbock en Cisjordania, en el que afirmaba que Israel tenía el deber de proteger a los palestinos de la zona.

El periódico Al quds al araby, publicado en Londres y financiado por inversionistas palestinos, se mostró en cambio crítico y apuntó que, en su conferencia de prensa en El Cairo, la ministra alemana transmitió "mensajes de apoyo a la ocupación israelí en su agresión contra la Franja de Gaza".

La postura de Alemania ante la guerra de Israel contra Hamás es vista con ojos preponderantemente críticos. Por ejemplo, un comentario publicado en el sitio web en inglés de la cadena qatarí Al Jazeera señala que la élite política alemana justifica su apoyo a Israel con un "supuesto sentimiento de culpa" por el Holocausto. La emisora acusa al Gobierno alemán de normalizar el racismo antiárabe y antimusulmán y de justificar una política antiinmigración aún más draconiana.

En general, la posición alemana en la guerra se describe como unilateral y Alemania, como uno de los países que apoya con más firmeza a Israel, tiende a ser vista negativamente.

(ers/rml)